¿Cómo se supone que debe ser una buena madre?
La escritora argentina Cecilia Fanti publicó en Chile "A esta hora de la noche" (Alquimia), donde contemplamos "la película" de su primer año sin dormir, enfrentada a la crianza de su hijo.
Por Cristóbal Gaete
La experiencia de la crianza cambia y marca la vida. La escritora argentina Cecilia Fanti noveló la suya en "A esta hora de la noche" (Alquimia), que inicia en unas vacaciones previas al darse cuenta que traerá un hijo al mundo, en una soledad romántica que se volverá imposible más adelante. "El libro es una foto o una película de ese primer año de maternidad", nos dice la autora en audios de WhatsApp cortados por sus obligaciones cotidianas.
Fanti es librera y tiene una maestría de escritura de la Universidad Tres de Febrero. "Yo antes que nada me considero lectora, la lectura es la que me empuja a querer desarrollar y pensar", nos aclara. Antes publicó "La chica del milagro" (2017), que también tiene un punto de partida autobiográfico, en el que refiere a un accidente del que se recuperó superando las expectativas médicas. "A esta hora de la noche" fue publicada originalmente el 2020 en Argentina. Ambos libros circularon en su país en la editorial Rosa Iceberg, dedicada a la escritura de mujeres.
Frente a la inminencia del embarazo, en un fragmento de "A esta hora de la noche" se colocan las perspectivas pro paternidad y contra maternidad de escritores y escritoras. Allí cita a Michael Chabon y a la chilena Lina Meruane ("Contra los hijos"). Para Cecilia Fanti, "todas esas frases iluminan zonas y me ayudaron a pensar y armar mi propio camino de reflexión. La oposición entre posturas es enriquecedora y son profundamente diferentes, porque si lo pensamos ambos coinciden en que están haciendo algo fuera de la norma. Michael Chabon está en estado de extrañeza al descubrirse compañero de crianza y ocupándose de sus hijos. Al mismo tiempo, Meruane desgarra ese entramado con una postura incendiaria que va contra engendrar hijos".
Aparte de los juicios literarios, está el de la sociedad. Aquellas frases que se escuchan de improviso en las calles, esa sabiduría popular que aparece de golpe en la novela y afecta sus capítulos. Para Fanti, su preferida fue "hoy no es siempre". Según nos explica, "es el desmayo, el agotamiento que ya no se puede más, pero lo que hoy es un problema mañana está resuelto y viene otro nuevo".
Otro juicio literario es el de las opiniones que bogan en Argentina, justamente contrariando una época en que la literatura de mujeres ha encontrado su lugar y a la vez es un interés del mercado editorial. La escritora indaga en él: "No sé cómo será en Chile, acá hay una gran discusión alrededor de la literatura del yo, de estas chicas que escriben novelas de cosas que no le importan a nadie, y una discute sistemáticamente porque a la mujer la mandaron históricamente a barrer y a criar los hijos, y después si un día te pones a escribir de eso es una pavada".
UN PUZZLE ÍNTIMO
En la revisión de experiencias propias que exige un libro como "A esta hora de la noche", la autora asegura "no haberse guardado nada. Ese es un aprendizaje que hice con mi primer libro. Porque había cuerpos involucrados, el de la narradora, el de su pareja, el del cuerpo médico como tal. Había esta experiencia de tomar la realidad como referencia para la narración, en conversación con mi editora me dijo que esto con pudor no va a funcionar. Ahí hubo un primer despojo de eso, que fue sumamente enriquecedor para la escritura y la reflexión".
Fanti no se arrepiente de sus palabras: "Si lo pienso hoy, la maternidad es una cosa de toda la vida, todo lo que me quedó afuera es lo que me pasó después, o lo que no estoy de acuerdo o pienso de manera diferente".
Un momento especial en el libro son las páginas que le da al alumbramiento, donde relata con humor el proceso. También está la dureza frente a los hombres (médicos) que quieren practicarle una cesárea, porque ella desea un parto natural pese a las secuelas del accidente. "Ese es uno de los fragmentos que más me costó construir, porque es complicado. Es algo tan monumental, de alguna manera es algo tan sensorial, tan físico, desbordante", reconoce la autora.
"A esta hora de la noche" está armado como fragmentos, y cada capítulo parece una entrada de diario de vida. Para Fanti, "el libro surgió como ese trabajo un poco más cotidiano, muy a corto plazo, por los eventos que estaban transcurriendo delante de mis ojos, porque la maternidad es súper presente. Hubo un registro que fue trabajado para el libro. Tiene esta cosa fragmentaria como un puzzle, que es como la irrupción de un bebé en una casa, en una vida, en una profesión".
MADRE EN LA LITERATURA
Como la vida continúa, le preguntamos a Fanti cómo ha cambiado su escritura en los años que continuaron a la historia que relata su libro. Nos dice que ahora siempre escribe con sueño y que "se ha reducido mucho ese tiempo disponible para la escritura. Yo digo que este libro se escribió a pesar de, a pesar de las demandas del recién nacido, a pesar de las demandas del octavo mes".
"También está en el dinero que se gasta para tener tiempo: colegios, actividades extracurriculares, 'nanas' y cómo se supone que debe ser 'una buena madre': ¿como la santa que va a todas las tardes a jugar? Hay que romper este paradigma, una tiene sus propios intereses y desea más allá del hijo, romper esta cosa tan absoluta y polar que todo lo otro se relega a él, al hijo, sobre todo cuando mi vida profesional es tan satisfactoria, importante y un motor de deseo tan importante y vital", remata.