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Abierto hasta el 30 de abril

Fesiluz: Chiguayante se ilumina con la tradición china

El Festival Internacional de Luces de China, Fesiluz, se ha transformado en un punto de encuentro de las familias en torno a la milenaria cultura oriental.
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Por Nicolás Martínez Ramírez

El decimoquinto día del primer mes lunar, más o menos entre febrero o marzo para el mundo occidental, marca el inicio de la tradicional Fiesta de los Faroles en China. Todo esto como una manera de culminar las celebraciones del Año Nuevo en oriente.

Justamente, este año, la tradicional actividad coincidió con la inauguración del Festival Internacional de Luces de China, Fesiluz, en la zona.

Con gestiones de Misa Group -junto a importantes apoyos de la embajada de China, el municipio de Chengdu, en la Provincia de Sichuan, y la Municipalidad de Chiguayante- el evento cuenta con más de 15 estructuras que de noche maravillan a las familias que los visitan.

El festival cuenta con dos lagunas artificiales que albergan figuras de peces y cisnes; también, se pueden encontrar puestos con artesanías y comida típica. Todo, cada detalle y material, es traído directamente de China.

De acuerdo al CEO de Misa Group, Gustavo Pinto, "este es un espectáculo de talla mundial, donde el transporte y la logística de esto es gigantesco. Aquí hay más de 400 mil toneladas de equipamiento dispuesto, más de 70 ciudadanos chinos que han trabajado arduamente, 24 contenedores con equipamiento, más de un año de preparación, tres meses de movimiento de tierra y de habilitar un parque. Estamos hablando de un esfuerzo de talla mundial".

ENTRAR EN CHINA

Emplazado en la costanera de Chiguayante, a un costado del río Biobío y frente a la entrada de Lonco, el evento recibe a más de mil personas por jornada, en sus 56 mil metros cuadrados de instalaciones. Esperando llegar a un total de 200 mil cuando culmine el 30 de abril.

Un Arco Chino da la bienvenida a los visitantes, invitando a una experiencia de inmersión por la cultura china. A partir de ahí, un imponente dragón de 60 metros de largo es la primera parada del recorrido.

Los pasos por estructuras que muestran los signos del zodiaco chino, el monumental Templo del Cielo, plantaciones de trigo y girasoles, flores de cerezo, un bosque con pandas, pingüinos, pavos reales y mucho más, es lo que permite conocer diversas traiciones de esta milenaria cultura.

De acuerdo a Pinto, "se persigue que cada integrante de la familia se deslumbre, no solo por lo grande de las figuras y las luces, sino que también pueda descubrir una cultura muy alejada a nosotros".

"Conocer un poco más de China a través de esto, de su cultura, lo que significan sus figuras. Que parezca que están en China al recorrer, por ejemplo, el Templo del Cielo, que es una réplica a escala del que está en Beijing", agregó.

Tés tradicionales, preparaciones de fideos, guisos, los tradicionales baozi, empanadas de verduras, bolitas fritas de pulpo y el conocido arroz chaufan, son parte de la gastronomía que ofrece el lugar a un público expectante por probar sabores típicos de oriente.

También se puede ser espectador de la elaboración de novedosos y delicados productos como figuras de algodón de azúcar y de caramelo, con un rico catálogo de alternativas a elegir, en un espacio donde grandes y chicos logran deleitarse con lo que se transforma en verdaderas obras de arte.

La artesanía tradicional y el merchandising son otros de los aspectos que ofrece el evento, donde se pueden encontrar desde delicados abanicos y figuras de porcelana, hasta los típicos sombreros de bambú y peluches de pandas.

Y, cada una hora -desde las 18 horas en la semana y 17 durante el fin de semana- el delicado arte escénico chino se toma el festival para mostrar bellas presentaciones con bailes típicos y acrobacias, llevados a cabo por artistas de nacionalidad china.

RESPETO Y ALEGRÍA

Son más de dos milenios de historia los que fundamentan esta celebración en torno a las luces. Es durante la dinastía Han (208 a.c - 220 d.c) que se da inicio a esta atractiva festividad, la que rápidamente se extendió por las llanuras centrales de China.

Realizado durante los primeros 15 días del mes lunar y cerrando las celebraciones del año nuevo chino, de acuerdo al organizador Li Zhong, "este festival cuenta con una historia de más de 2 mil años, en la ciudad de Chengdu. Le damos mucha atención a este evento, es como una bendición y le da esperanzas al año nuevo".

"En teoría, en las dinastías antiguas en China, por seguridad, no había luces. Sin embargo, en cuanto llegaba el festival, las luces se encendían y la gente normal se ponía muy alegre", señaló Li, quien se comunicaba a través de un traductor.

En el caso particular de Fesiluz, la idea original de Misa Group era traer el evento a la zona cuando culminó su primera edición en febrero de 2020, en Santiago. Sin embargo, tanto la pandemia como los retrasos en la aduana hicieron que el evento pudiera materializarse recién este 2022.

Recorriendo varios lugares como el Club de Campo Bellavista o incluso ubicaciones en Los Ángeles, fue la Municipalidad de Chiguayante la encargada de realizar las gestiones ante el Ministerio de Bienes Nacionales para utilizar el terreno donde está emplazado.

En ese lugar, el festival permanecerá por cuatro años, buscando año a año traer nuevas figuras y mejorar paulatinamente el parque, para que -una vez que se vayan- este quede a disposición de la ciudadanía como un parque urbano.

"Invito a toda la comunidad a participar de este festival en el que van a poder ver la cultura de las luces, probar comida típica de la zona y ver arte típico desde China. Pueden empaparse de toda la cultura china", señaló Li.

Comentario de artes visuales

Tole Peralta: en la memoria de un maestro

Exposición disponible online rinde nuevo homenaje al maestro y figura clave de la vida cultural de los años 50, 60 y 70 en Concepción.
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Curadora del PCFR

A 20 años del fallecimiento de Óscar "Tole" Peralta, un grupo de ex discípulos y amigos le rinde un homenaje, a través de la exposición "Tole Peralta (1920 - 2002): tributo al maestro", actualmente en puntodecultura.cl, y expuesta durante enero y febrero en el Punto de Cultura Federico Ramírez (PCFR) del municipio de Concepción.

Son pinturas, grabados y esculturas creadas por una generación de artistas locales formados entre los años 50 y 60 bajo el influjo del pintor, académico y figura clave en la historia cultural de Concepción.

Entre ellos están: Albino Echeverría, Eduardo Meissner, Omar Medina, Pedro Millar, Jaime Cruz, José Santos Chávez, Domingo Llanos, Elías Oliva, José Bustos, Héctor Ramírez, Rafael Ampuero, Mario Zapata y una única mujer, la escultora María Consuelo Saavedra.

Cada vez que observamos los aportes Peralta, queda una sensación de deuda. En el conversatorio con que se abrió la muestra, fue unánime el reconocimiento al personaje que estuvo por casi tres décadas en esta ciudad.

Nacido en Santiago, el pintor llegó acá en 1954. Había estudiado en la Escuela de Bellas Artes de la U. de Chile, integrando la Generación del 40, donde pintores como Ximena Cristi, Sergio Montecino, Israel Roa e Inés Puyo, renovaron la pintura desde la mancha hacia una mayor carga expresiva y libertad de las formas.

Pero no es desde la pintura que se le reconoce, una faceta que mostraba muy poco, sino por sus aportes a la intensa vida cultural. Llegando a Concepción, fundó la galería de arte El Sótano. Entre 1954 y 1960, fue director y profesor de la Academia de Arte, comenzando a fines de los años 50 a organizar la Pinacoteca de la UdeC.

Premio Municipal de Arte 1961, fue además uno de los gestores del Instituto de Arte de la misma casa de estudios, que abrió en 1972 y cerró en 1973, incluyendo el Departamento de Artes Plásticas y Visuales, que logró permanecer en dictadura.

Dirigió la Pinacoteca UdeC hasta 1980. Al año siguiente, el cargo fue suprimido por el rector designado, Guillermo Clericus. Peralta nunca ocultó su orientación política y tampoco el haber apoyado al gobierno de la Unidad Popular.

UN MAESTRO

Pese a que su cargo como docente se mantenía, se le había destinado el rol de asesor técnico de la Pinacoteca, sin duda, una denigración y cuestionamiento a su honra. El maestro emigró a Villa Alemana, donde vivió aislado hasta su muerte.

Sólo una vez visitó oficialmente Concepción, en 1991, cuando fue nombrado Profesor Emérito por la UdeC y, como homenaje, una de las salas principales de la Casa del Arte recibió su nombre.

"Cómo no recordar sus disertaciones doctas y plenas de empatía sobre tantos tópicos de su especialidad, proyectados al arte universal, que tanto conocía y dominaba y, en especial, las artes nacionales, sobre las que había reunido un grado de información y conocimiento en esencia excepcional y paradigmático", rememora Bustos.

Echeverría habla de la calidad humana del artista, traspasada en la docencia: "Para mí, es un maestro no porque me haya enseñado tanto a pintar, sino a insuflarme lo que se llama el amor al arte, esta especie de condicionante espiritual que entregaba a cada uno de los alumnos es algo que nos marcó a todos", apunta.

Exposiciones que releven su valor nunca serán suficientes, más aún cuando -tras su muerte en 2016- se realizó una amplia revisión de su vida y obra en "Tole Peralta en la memoria", expuesta por entonces en la Pinacoteca.

La actual muestra lo instala desde su presencia en una escena cultural, como un maestro que determinó a generaciones de artistas, empezando por este grupo fundacional que guarda aún testimonios vivos de su presencia en Concepción.

La muestra está realizada por ex discípulos y amigos, está en la web del Punto de Cultura Federico Ramírez.