Protección para los humedales urbanos
Los humedales urbanos contribuyen a moderar los efectos de crecidas de ríos, dado que almacenan el agua y luego la liberan lentamente a los cauces. Además, la vegetación y las raíces de las plantas reducen la velocidad de las inundaciones, controlando los deslizamientos de tierra generados por eventos climáticos extremos.
La ley 21.202 de protección de humedales urbanos, del año 2020, ha permitido que los municipios puedan solicitar medidas especiales para proteger esos recursos naturales e incluso detener permisos de edificación y de subdivisiones de predios cuando se afecten los humedales. Es lo que han hecho los municipios de Concepción y Talcahuano.
La Municipalidad de Concepción ha ingresado a trámite en la Seremi de Medio Ambiente, el expediente del humedal Paicaví, con el objetivo de avanzar en las acciones que permitan su resguardo y protección y para que sea reconocido oficialmente como humedal urbano. El alcalde Álvaro Ortiz ha señalado que la ficha técnica se trabajó en conjunto con la Red de Humedales y el Comité de Defensa del Humedal Paicaví, y que se espera que la tramitación de los documentos en ese ministerio sea fluida para alcanzar el objetivo. Hace unas semanas, la Municipalidad de Talcahuano también había presentado los expedientes en la Seremi para que las lagunas Recamo y Redacamo obtengan esa categoría de humedal urbano. El alcalde Henry Campos dijo que por muchos años esos recursos fueron unos de los más contaminados de la comuna y que es necesario protegerlos.
Una vez que se declaren admisible los expedientes, la autoridad ministerial tiene un plazo de seis meses para su tramitación. Luego y tal como establece la Ley de Humedales, obteniendo la declaratoria, los municipios pueden modificar los planes reguladores comunales, para proteger esos sitios naturales.
Se recuerda que en noviembre de 2021 ocurrió un incendio en el humedal Paicaví, que provocó un gran daño ambiental, tanto a la fauna como a la flora de ese lugar, considerado un importante "pulmón verde" del Gran Concepción. El fuego arrasó con cinco hectáreas y las llamas comenzaron por los fuegos artificiales y bengalas que algunos hinchas de un club de fútbol lanzaron en el lugar. En esa oportunidad, Conaf y los Bomberos tuvieron muchas dificultades para ingresar al sector a controlar las llamas, por su condición de terreno pantanoso, lo que representaba un riesgo para los brigadistas y para el ingreso de los vehículos.
El Ministerio de Medio Ambiente definió cuarenta áreas prioritarias en las que se aplica el plan de protección de humedales, en el período 2018-2022. De ellos, siete correspondieron a la Región del Biobío y tres a la de Ñuble. La decisión se fundamenta en que esos ecosistemas tienen un gran valor medioambiental, por lo cual deben quedar protegidos. En nuestra zona, el plan incorporó entonces los humedales Desembocadura del Biobío, Boca Maule (Coronel), Tubul-Raqui, lagunas y humedales de la provincia de Arauco, la desembocadura del río Carampangue, el humedal Vasco da Gama (Hualpén), y el humedal Los Batros (San Pedro). Para su definición, se evaluó que fuesen sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad, que constituyan hábitat para especies flora o fauna clasificadas en categoría de amenaza para especies endémicas o migratorias y que exista factibilidad real de protección, como disponibilidad de terrenos fiscales y la voluntad de los propietarios.
El Ministerio del Medio Ambiente, busca asegurar la protección de estos ecosistemas reconocidos, que se encuentren total o parcialmente dentro del límite urbano, declarados bajo la figura de humedal urbano, de oficio o a petición de los municipios. La ley entrega a las municipalidades herramientas concretas para resguardar esos espacios, a través de la elaboración de ordenanzas generales para la protección y la postergación de permisos de subdivisión predial, loteo, urbanización y de construcciones.
La ley 21.202 de protección de humedales urbanos, del año 2020, ha permitido a los municipios de Concepción y Talcahuano solicitar medidas especiales para proteger esos recursos naturales. La normativa incluso permite detener permisos de edificación cuando se afecten los humedales.