"No vislumbramos racionamiento a futuro porque nos hemos preparado para ello"
El ejecutivo habló del plan de inversiones que está en marcha y que busca robustecer la obtención de agua y el tratamiento de ésta, a fin de asegurar el servicio pese a la escasez hídrica.
Cristian Vergara llegó en 2019 a la gerencia general de Essbio. Ese año, cuando empezaron a trabajar el plan de inversiones de la compañía, decidieron incluir iniciativas para hacer frente a la sequía y, con ello, asegurar la obtención de agua, algo necesario para mantener el servicio de distribución que prestan.
"Hay un cambio en la condición hídrica del país, un cambio climático que llegó para quedarse y esto que estamos viviendo es algo que va a ir acrecentándose en el tiempo. De ninguna manera esto va a disminuir. Ahí es donde nos paramos el 2019 y en base a mi experiencia, dijimos que tenemos que hacer algo antes de que llegue la sequía a las regiones donde abastecemos", contó.
El plan, estimado en unos $60 mil millones para todo el territorio que atienden, consideró acciones al corto, mediano y largo plazo. Las del corto plazo, comentó Vergara, están en plena ejecución y gran parte de ellas estarán terminadas en los próximos 15 días. En 2022, afirmó, estarán todas en operación.
Aquí se cuenta la instalación de 40 sistemas de tratamiento de agua (por una inversión de $4.700 millones), la interconexión de los sistemas entre Quillón y Florida, para asegurar la continuidad del servicio, la construcción de la planta Buen Retiro en Coronel y la instalación de estanques para tratar más de 7 mil millones de litros de agua.
Panorama de fuentes
Según los datos de la Dirección Meteorológica de Chile, a la fecha Concepción registra 559,2 milímetros de agua caída. Esto representa un déficit de 48,3% en relación a un año normal.
La escasez de lluvia es un fenómeno instalado hace varios años y para Essbio, esto tiene un fuerte impacto en las fuentes de captación de agua.
En Concepción el agua caída ha disminuido en un 40%. Como el río Biobío es la principal fuente de abastecimiento del recurso natural, el impacto de esto es mayor, ya que el caudal ha bajado en un 64%. En Cañete hay un 26% menos de pluviometría y en Los Ángeles, un 51%.
Vergara comentó que junto con tener menos agua disponible, la que hay es de menor calidad. Por ello el plan de inversión apunta a mejorar la infraestructura de captación y tratamiento de las aguas.
En el caso de las fuentes, el gerente general informó que actualmente tienen 115 captaciones distribuidas en la Región del Biobío, 81 de las cuales son subterráneas y 34 superficiales. "Desde 2018 a la fecha se han construido cinco captaciones, lo que ha implicado un incremento de 194 l/s a nuestro sistema de producción", complementó.
Sumó que en paralelo se están aplicando y evaluando tecnologías que ayuden a contar con el recurso hídrico. Algo que ya está funcionando son boyas ultrasónicas en cuerpos de agua como lagunas, que permiten abatir la presencia de algas. También se analiza la opción de las plantas desaladoras, aunque por ahora es una alternativa sólo para la Región de O'Higgins.
Escenarios
-¿Cómo estas inversiones impactan al usuario? Esto se tiene que traspasar a lo que paga...
-El sistema sanitario en Chile es uno de los mejores pensados en el mundo. Lo han dicho varias organizaciones internacionales. La debilidad es que es un modelo de autofinanciamiento. Todas las inversiones que hacemos son de la empresa, no hay subsidio estatal. Este modelo nos ha permitido avanzar, pero estándares de primer orden requieren inversión de primer orden.
No vamos a tener un impacto de un día a otro. La Superintendencia de Servicios Sanitarios valida que lo que estoy haciendo es lo más eficiente y eso es lo que tarifiquen. Hay garantías de que lo que va a pagar el usuario será lo más eficiente. Además, la gradualidad es en el tiempo.
-Pero deben tener una estimación del porcentaje en el que subirá la cuenta.
-Todos los procesos tarifarios son en cinco años. Con todas las inversiones que hay que hacer en sequía el incremento que puede darse, en una cuenta tipo de 18 mil pesos, es de 300 a 350 pesos de forma gradual.
-¿Estas inversiones son visibles para el usuario?
- En algunos lugares verán mejoras en la calidad del agua potable, como en Coronel, pero en otras no lo van a percibir, aunque sí se puede ver que estamos haciendo menos cortes que antes. Nos estamos preparando, porque antes teníamos 5 m3 en la captación de Mochita y hoy están pasando 1,5 m3. Pocos países pueden decir que no se les ha cortado el agua durante una sequía tan grave y extensa como esta. La gente no se da cuenta de lo valioso que es contar con un sistema de distribución de agua como el que tenemos en Chile. Es cosa de cruzar y te vas a encontrar con una realidad distinta, donde hay racionamiento, con horarios en los que se puede usar el agua.
-¿Ha habido algún impacto por el tema de la sequía?
-Hasta ahora no. Nos hemos preparado y hemos sido exitosos en mantener la continuidad y calidad del servicio.
-¿A futuro se vislumbra tener que hacer racionamientos?
-No, porque nos hemos preparado para eso, hemos diversificado nuestra matriz de fuente. En el largo plazo vamos a tener menos agua y necesitaremos más infraestructura. Vamos a seguir generando nuevas soluciones, buscar nuevas fuentes, pero este no es un trabajo solo de la compañía. Tenemos que cambiar los hábitos de uso de agua.
-¿Hay algún impacto de lo que hace la Convención con las inversiones de la empresa? El agua es un tema muy importante que se está trabajando...
-Nosotros no estamos en el mercado del agua, nosotros prestamos un servicio de utilidad pública. La discusión en la convención nos parece que va en la línea correcta, que es priorizar el consumo humano. Yo, hoy tengo que competir por un litro con todos los sectores productivos. Si hay una discusión sobre el uso de derechos de agua, independiente de que hoy tenemos derechos para garantizar prestar este servicio de utilidad pública, si quedan almacenados en el Estado y nos aseguran que habrá agua para proveer el servicio, no hay problema, pero tiene que ser una discusión en la que se tenga una mirada de largo plazo del modelo sanitario que queremos para el país-.