Presencia femenina en cargos públicos
El aumento de la presencia de mujeres elegidas en los cargos por los cuales la ciudadanía asistió a votar el pasado fin de semana fue una de las principales conclusiones que dejó el proceso electoral en la Región del Biobío.
Los datos están a la vista: de tener dos diputadas en los dos distritos existentes en la Región (20 y 21, que eligen ocho y cinco escaños, respectivamente) se pasará a contar con siete (53,8%) a partir de marzo de 2022. Esto se expresa con mayor fuerza en el distrito 21 -correspondiente a las provincias de Biobío y Arauco, más la comuna de Lota- porque de los cinco cupos para dicho territorio, cuatro serán ocupados por mujeres.
En el caso del Consejo Regional de Biobío, se observó un avance parecido. De contar con tres mujeres consejeras, se pasó a tener 12 (42,8%) en la Región, de un total de 28 cargos.
Estas cifras son coherentes con los resultados que se dieron a conocer ayer de un estudio realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que analizó la participación y elección de mujeres entre 2009 y los comicios legislativos de este año.
En relación a las postulantes electas a nivel nacional en la Cámara Baja, un 35,5% (55) de los cupos quedaron en manos de mujeres, mientras que para el caso de las consejeras regionales la cifra se eleva al 36,1%. Como se ve, Biobío muestra porcentajes que son superiores a los nacionales, lo cual da muestra de un buen avance -aunque aún insuficiente- en materia de equidad de género en la representación política.
En todo caso, se debe reconocer un cambio significativo en esta materia, al menos en la conformación de la Cámara Baja, desde el retorno a la democracia. En efecto, el Congreso de 1989 contó con solo siete mujeres en la Cámara Baja, un 5,83% del total de 120 bancas. En 1993, ese número aumentó a nueve, un 7,5% del total. En 1997 se eligieron a 13 mujeres (10,83%), en 2001 la cifra subió hasta 15 (12,5%) y para los comicios de 2005, 18 representantes resultaron electas (15%). En las elecciones siguientes, el crecimiento se detuvo y de hecho se retrocedió en un escaño: esa Cámara tuvo 17 diputadas (14,17%).
Las diputadas electas en 2013 fueron 19 (15,83%) y con ellas se cerró el ciclo del sistema binominal. La reforma a ese sistema en 2015, que dio paso al sistema proporcional que se usó en estas elecciones, también incluyó una ley de cuotas que establece que del total de candidaturas declaradas por los partidos políticos a diputado o senador, ningún sexo puede superar el 60% del total respectivo, además de una serie de incentivos para que los partidos sumen a más mujeres en las papeletas.
De esta forma, en 2017 se subió a un 22,6% de representación femenina, lo que escaló al 35,5% de acuerdo a los resultados del domingo antepasado.
En relación a este tipo de normativas, es importante considerar -eso sí- lo planteado en nuestra edición de ayer por la cientista política y académica UDD, Lesley Briceño, quien señaló que "lo ideal de estas leyes es que sean transitorias, en general uno espera que sean siempre utilizadas para fomentar la participación política de mujeres porque tienen más barreras de entrada que los hombres, pero si se mantienen en el tiempo, se perpetúa la desigualdad y sólo se corrige por una política pública".
Es cierto que debería llegar el momento en que una situación como esta no debería incluso ser noticia. Pero, lamentablemente, la realidad reciente muestra que solo a partir de las medidas que se han debido tomar para intentar "equilibrar la cancha" se ha podido mejorar los indicadores nacionales en la materia.
Por ahora, bien vale destacar los avances y resaltar que todavía falta bastante para asegurar que hombres y mujeres tienen las mismas condiciones para acceder a este tipo de cargos públicos.
Se debe reconocer un avance significativo en esta materia, al menos en la conformación de la Cámara Baja, desde el retorno a la democracia. En efecto, el Congreso de 1989 contó con solo siete mujeres, un 5,83% del total de 120 bancas. A nivel regional, en tanto, la representación femenina desde marzo será mayoritaria.