Presencia de mujeres en la Cámara Baja y el Consejo Regional se triplica en última elección
Analistas apuntan a que sistema paritario en elección de convencionales ayudó a una visibilización de que candidatas son competitivas. Eso sí, se destaca que aún falta avanzar en representatividad en la Cámara Alta.
Los resultados electorales del pasado domingo no sólo dejaron redistribuciones de las fuerzas políticas en el Congreso y en los Consejos Regionales, sino que a nivel de la Región del Biobío destacó el aumento de la presencia de mujeres en los distintos cargos. De tener dos diputadas en ambos distritos -el 20 y 21- pasamos a tener siete de los 13 cupos.
El dato no es menor, pensando justamente en el distrito 21, que corresponde a las provincias de Biobío y Arauco más la comuna de Lota, porque de los cinco escaños para dicho territorio, cuatro serán ocupados por mujeres a partir del 11 de marzo de 2022. En el caso de los consejeros regionales, pasó una situación similar: de tener tres cores, se pasó a tener 12 toda la Región. Aquí son 28 cargos.
En total, de las cinco mujeres como autoridades electas del periodo actual en la Cámara y el Core, el próximo periodo existirán 19 en la Región del Biobío. Además, las autoridades actuales -ya sea en el Parlamento o en el Consejo Regional- lograron ser electas.
La deuda está en el Senado, donde los tres cupos quedarán en manos de hombres. A eso se suma que la actual senadora Jacqueline van Rysselberghe, la única mujer de la Circunscripción, no logró reelegirse en Ñuble.
UNA AYUDA
Si bien actualmente sólo existe una ley de cuotas de género que obliga a las listas a tener un 40% de mujeres entre sus candidatos a nivel nacional, sólo para la elección de la Convención Constitucional se sumó paridad de género de entrada y salida, es decir, también debían ser electas la mitad de las mujeres y en caso de que el cupo lo ganara un hombre, debía asumir su compañera de lista. A eso se sumó que las listas estaban encabezadas por mujeres e iban en la papeleta en formato cebra, un hombre y una mujer.
Ese antecedente, aunque no se aplicó a la elección del pasado domingo, sirvió para incentivar la visibilización de candidatas, creen los analistas. "En términos de medios de comunicación, eso permitió visibilizar a las candidatas, especialmente en cargos donde uno se preguntaba por qué no había suficientes mujeres. El sistema de la convención tiene un impacto en el imaginario, de que es posible", aseveró Jeanne Simon, politóloga y docente UdeC.
En tanto, la cientista política y académica UDD, Lesley Briceño también apuntó a que el mecanismo utilizado para la elección de convencionales ayudó. "Algunos partidos se dieron cuenta de que era rentable poner mujeres, especialmente aquellas con trayectoria, a diferencia de otras oportunidades", aseveró.
Además, destacó que se trata de la segunda elección parlamentaria con ley de cuotas, que debutó el 2017, lo que influye en que existan más mujeres en las listas. Briceño planteó que "lo ideal de estas leyes es que sean transitorias, en general uno espera que sean siempre utilizadas para fomentar la participación política de mujeres porque tienen más barreras de entrada que los hombres, pero si se mantienen en el tiempo, se perpetua la desigualdad y sólo se corrige por una política pública".
AÚN FALTA
Si bien en la elección de mayo pasado también se vio un alza en la presencia de mujeres en los municipios -Santa Juana, Arauco, Curanilahue, Tomé- las expertas creen que aún no se puede cantar victoria.
"Esto no es casual, hay harto del trabajo de las mujeres que se ve reflejado en esto, pero es algo que tienen que seguir mejorándose. Poco a poco se va disminuyendo -en términos de proporción- esa brecha y la Cámara de Diputados va avanzando hacia un órgano paritario", indicó Susana Riquelme, analista de datos de la UBB y miembro de la Red de Politólogas.
Para Riquelme, la ley de cuotas debería establecer un 45% de la presencia de mujeres en las listas y tener impacto de salida. "Los desafíos que deja la elección de convencionales es que la paridad de entrada y de salida quedase para todo tipo de elecciones. Vemos cómo liderazgos que se levantaron para la convencional, como Paz Charpentier o Alexandra Machuca, se posicionar más allá de esa instancia".
Lo más relevante, destacó Simon, es que se consideren mujeres competitivas y que se pueda llegar a espacios como el Senado, que todavía están al debe. Y, además, agregaron las expertas, se debe hacer costumbre ver y votar por candidatas mujeres, a diferencia de procesos pasados donde no eran tan relevantes, salvo excepciones.
2 diputadas tiene la Región del Biobío por el periodo 2017-2021. Una en cada uno de los distritos que tiene la zona. Después serán siete.
12 son las consejeras regionales que asumirán en marzo. Será la instancia donde mayor alza habrá en representación.
El caso más llamativo ocurrió en el distrito 21. De los cinco escaños que elige dicha zona, cuatro fueron mujeres electas. Por otro lado, todas ganaron la reelección.