Desafíos Industriales 2030 del IPVG brindó soluciones a problemáticas de empresas e instituciones de Biobío y Ñuble
Durante el segundo semestre de 2021, estudiantes de diferentes carreras del Instituto Profesional Virginio Gómez trabajaron en proyectos de índole transversal, desde un prototipo de caja de transmisiones automáticas hasta la puesta en marcha de una planta generadora de Biodiésel.
Siete equipos conformados por estudiantes de la Escuela Tecnológica Industrial del Instituto Profesional Virginio Gómez (IPVG) participaron en la final del concurso Desafíos Industriales 2030, la cual se desarrolló como parte del proyecto IPCFT2030 de la institución educacional. La iniciativa tuvo como objetivo fortalecer la vinculación de los jóvenes con el sector socio productivo, a través de la oferta de soluciones innovadoras a problemáticas reales de distintas empresas y entidades de las regiones del Biobío y Ñuble.
Se trata del primer concurso de esta naturaleza que efectúa el IPVG y también fue la primera actividad de carácter presencial que se realiza en el instituto tras dos años marcados por la pandemia. De la misma manera, el evento se realizó en el contexto del aniversario 33 de la casa de estudios.
Cada equipo montó un stand con la finalidad de mostrar a la comunidad en qué consistía su propuesta. De esta manera, se presentaron los prototipos de los proyectos, además de un pendón en el cual se detallaba la problemática que fue abordada, la explicación de la solución y las salidas a terreno que hicieron los alumnos para conocer de manera directa la problemática.
El jurado de la competencia estuvo formado por Marcela Angulo, miembro del directorio del IPVG; Varinka Farren, directora ejecutiva de Hub APTA, y Marcelino González, subdirector de Innovación y Emprendimiento de Corfo, quien estuvo a cargo de hacer las consultas técnicas a los miembros de cada equipo. Tras la deliberación, se dieron a conocer los equipos ganadores. El primer lugar obtuvo un smartwatch Apple, y el segundo un set de audífonos. También se reconoció con un galvano a los docentes mentores de cada equipo, quienes fueron los encargados de guiar a los estudiantes en este torneo. De igual manera, cada alumno recibió un diploma por su participación.
A la jornada también asistieron todas las autoridades institucionales del IPVG. Su rector, Rolando Hernández Mellado, indicó que este concurso es tremendamente importante para ellos, porque en un instituto profesional de esta naturaleza uno de los objetivos centrales es integrar el saber teórico con el saber hacer. "Que los alumnos tengan la oportunidad de ver un proyecto completo, hacerlo ellos mismos, evaluar los costos y descubrir, no solo donde está el problema, sino que el nicho que pueden llenar con la solución encontrada es, finalmente, una cadena virtuosa para nuestro instituto y es la formación que queremos darle a las personas".
Respecto al certamen, Claudia Mora Méndez, vicerrectora de IPVG, afirmó que los participantes mostraron sus capacidades para desarrollar actividades de innovación y transferencia en conjunto con el sector socio productivo. También destacó el hecho que los docentes sean los puentes para que los alumnos desarrollen esa iniciativa. "Sin duda son actores claves para que nuestros estudiantes transfieran el conocimiento al mundo profesional, por lo tanto, van a contar desde su proceso de formación con todas las competencias necesarias para insertarse adecuadamente en el ámbito laboral", expresó.
Ganadores
El desarrollo del concurso transcurrió durante el segundo semestre de 2021, periodo en el que los estudiantes tuvieron diferentes talleres acerca de innovación, desing thinking, metodologías innovadoras para la solución de proyectos y power pitch. Paralelamente, los equipos trabajaron codo a codo con los representantes de cada empresa para la cual se buscaban las soluciones.
El proyecto ganador consistió en una moderna caja de transmisiones automáticas para el taller de mecánica automotriz del Liceo Industrial Metodista de Coronel. El equipo vencedor estuvo compuesto por Exequiel Álvarez, Jordán Osorio y Matías Castro, todos de segundo año de la carrera de Técnico en Mecánica Automotriz y Sistemas Electrónicos. Su docente mentor fue David Padilla, quien hace clases en la misma carrera.
Exequiel Álvarez manifestó su felicidad y la de sus compañeros por triunfar en el certamen. "Nuestra idea ahora es ajustar detalles que quedaron sin terminar y hacer la entrega como corresponde al Liceo Industrial Metodista de Coronel. Ellos nos comentaron que estaban muy contentos por cómo se terminó el proyecto y lo que iban a recibir", indicó.
Por su parte, Luis Alejandro Flores, director del liceo de Coronel, expresó su alegría por el triunfo de los estudiantes y por la manera en que será favorecido el recinto con el prototipo diseñado. "Para nosotros es muy positivo tener esta interacción con el Instituto Profesional Virginio Gómez y somos los principales beneficiados con este torneo. Por nuestro lado solo decir gracias y ojalá nos sigan considerando en el futuro", aseveró.
El segundo puesto fue para un equipo de estudiantes de la carrera de Ingeniería Ejecución Industrial, el que trabajó con San Vicente Terminal Internacional. Ana María Zarate, representante de este equipo, comentó que "fue emocionante lograr el segundo lugar, no lo esperábamos. Vivir esta experiencia fue enriquecedora, aprendimos cosas nuevas y pusimos en práctica lo que hemos aprendido. Queremos dar gracias a nuestro docente mentor que nos estuvo apoyando y orientando, y también agradecer al instituto, por generar este tipo de actividades, porque nos beneficia", sostuvo.
Empresas y problemáticas abordadas con el certamen
Sin duda una parte fundamental del concurso Desafíos Industriales 2030 fueron las empresas e instituciones participantes, las cuales plantearon los desafíos afrontados por los estudiantes. Las entidades y las problemáticas de esta primera versión del concurso fueron:
Empresa de alimentos Beneo Orafti (Chillán): Este equipo fue formado por las estudiantes de la carrera Técnico Nivel Superior en Industria Alimentaria. Buscaron desarrollar un desinfectante cuyos componentes activos cumplan con estándares nacionales e internacionales, además de ser compatibles con los equipos de la empresa para mantener la calidad microbiológica de sus productos.
Municipalidad de Los Ángeles: Dos equipos formados por estudiantes de la carrera de Ingeniería en Ejecución en Electricidad de la sede Los Ángeles y TNS Químico Analista Industrial abordaron un desafío que involucra la arista social y medioambiental, buscar una alternativa en base a energías renovables para dotar de agua potable a sectores rurales de la comuna angelina.
Puerto San Vicente Terminal Internacional: Estudiantes de la carrera de Ingeniería Industrial buscaron mejorar el mantenimiento predictivo de las maquinarias del puerto para reducir sus tiempos de respuesta al requerimiento de sus clientes, colocando de relieve el gran impacto al desarrollo del país que genera la industria portuaria.
Sociedad Agrícola y Forestal Doña Isidora: Alumnos de la carrera Ingeniería en Mecánica Automotriz Maquinaria Pesada trabajaron en mejorar el mantenimiento predictivo de las maquinarias de la empresa, para tener un mejor rendimiento.
Liceo Industrial Metodista de Coronel: El equipo ganador de la carrera de Técnico Nivel Superior en Mecánica Automotriz y Maquinaria Pesada innovó con maquetas de transmisiones automáticas para brindar una mejor experiencia a los alumnos que estudian en este Liceo Industrial Metodista de Coronel.
Municipalidad de Hualpén: Cuatro estudiantes de la carrera de Ingeniería en Ejecución Mecánica laboraron para reactivar una planta de biodiésel que lleva 5 años en desuso y cuyo objetivo es recolectar aceites domiciliarios para transformarlos en combustible y jabones de glicerina para la comunidad de Hualpén, generando un impacto medioambiental al disminuir la contaminación por residuos.