Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Defunciones
  • Página del lector
  • Espectáculos
Se trata de la audiencia más larga entre un presidente de Estados Unidos y la máxima autoridad de la Iglesia

En histórica cita, Biden y el Papa abordan crisis migratoria, climática, Cuba y Venezuela

Mandatario visitó a Francisco en medio de críticas de la Iglesia por su posición a favor del aborto.
E-mail Compartir

Por Agencias / Redacción

En la que hasta ahora ha sido la audiencia más larga entre un presidente de Estados Unidos y la máxima autoridad de la Iglesia Católica, este viernes se produjo el histórico encuentro entre Joe Biden y el Papa Francisco en el Vaticano.

LA COMUNIÓN

Por 75 minutos se prolongó la cita de ambas autoridades -50 duró el encuentro de Francisco con Barack Obama y 30 con Donald Trump-, donde se abordaron temas complejos, como la crisis climática, la lucha contra la pandemia y la crisis de migración global. A ello se sumaron otros 60 minutos en que Biden compartió con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.

En un tono de cercanía y cordialidad, el mandatario demócrata aseguró que no hablaron sobre su postura a favor del aborto -que le ha valido críticas de los sectores más conservadores de EE.UU. y de los propios obispos de la Iglesia Católica, que quieren negarle la comunión- pero que sí hablaron "sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión".

CUBA Y VENEZUELA

Según informó el Vaticano, durante la reunión privada se habló "del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del covid-19", pero también el Papa insistió a Biden en "el tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes".

También se hizo referencia "a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia y se repasaron algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional, en el contexto de la próxima cumbre del G20 en Roma", y sobre conseguir la paz mundial "mediante la negociación política"

La Casa Blanca aseguró que Biden agradeció a Francisco "su defensa de los pobres del mundo y los que sufren hambre, conflictos y persecución", celebrando "el liderazgo del Papa en la lucha contra la crisis climática, así como su defensa para garantizar que la pandemia termine para todos a través del intercambio de vacunas y una recuperación económica global equitativa".

El mandatario también agradeció a Parolin, "el liderazgo activo del Vaticano en la lucha contra la crisis climática" y también "agradeció al Vaticano por hablar en nombre de los detenidos injustamente, incluso en Venezuela y Cuba, así como se comprometieron a seguir usando sus voces para defender las libertades personales y religiosas en todo el mundo".

LOAS MUTUAS

Biden, quien concurrió junto al secretario de Estado, Antony Blinken; el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la primera dama, Jill Biden, reconoció al Papa como "el mayor luchador por la paz que he conocido", dando espacio a la emoción al regalarle una moneda que incluyó el sello de Delaware, el estado que gobernó su fallecido hijo, Beau Biden. "Mi hijo habría querido que tuvieras esta moneda", dijo el presidente, bromeando con que "la tradición dice que si no la tienes en nuestra próxima reunión, tendrás que pagar las bebidas".

Durante el tradicional intercambio de regalos, el papa Francisco entregó a Biden una cerámica que representa a un peregrino, sus escritos y su mensaje para la Jornada de la Paz. A cambio recibió una casulla bordada a mano de 1930, de la Compañía de Jesús, y que pertenece a la colección de la Iglesia de la Santa Trinidad de Washington, donde Biden va a misa los domingos.

Biden llegó a Roma para participar en la cita del G20 y también se reunió con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Mario Draghi, y con el mandatario francés, Emanuelle Macron.


FRANCIA Y EE.UU. DEJAN ATRÁS DURA PUGNA

También en Roma, el presidente Biden se reunió con su par de Francia, Emmanuel Macron, por primera vez tras "la crisis de los submarinos", dejando atrás este episodio que en septiembre dañó las relaciones entre ambos países. Biden alabó a Francia como su "más antiguo y leal" aliado, reconociendo la "torpeza" de EE.UU. en relación a la forma en que se llevó a cabo la compra de los submarinos nucleares. Macron aseguró su voluntad de "reforzar la asociación estratégica entre la UE y la OTAN", y cooperar en la seguridad indopacífica.

Realizó cadena nacional de radio y televisión para hacer el anuncio

LA INFLUENCIA DEL COVID-19 EN LOS COMICIOS

El mandatario aseguró que la nación tiene "dos presidentes". La CIDH cuestionó que la pareja busca "perpetuarse en el poder".
E-mail Compartir

El cuestionado presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, realizó una cadena nacional por televisión y radio para anunciar que su esposa, Rosario Murillo, actual vicepresidenta del país, es desde ahora copresidenta de facto de la nación.

"Aquí (en Nicaragua) tenemos dos presidentes porque respetamos el principio de 50-50, o sea aquí tenemos una copresidencia con la compañera Rosario", declaró Ortega, en referencia al "modelo de equidad de género" en los cargos públicos, que ha utilizado para justificar el posicionamiento de Murillo al frente de su Gobierno.

"Todos los días se está comunicando con nuestro pueblo, dando a conocer todo lo que se está haciendo en beneficio de las familias nicaragüenses, sin hacer diferencias políticas, sin hacer diferencias ideológicas allí van las obras multiplicándose todos los días en nuestro país", dijo el mandatario sandinista mientras confirmaba el nombramiento tocando el hombro de su esposa, que tiene 70 años.

Sin embargo, el nombramiento solo puede ser de facto, pues la figura de "copresidente" no forma parte de la Constitución del país, que se dispone a elecciones presidenciales el 7 de noviembre con una intensa crisis política y social.

El presidente Ortega, un exguerrillero próximo a cumplir 76 años, que busca su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa Murillo, disputará la presidencia en un tablero que acomodó deteniendo a opositores, lo que le ha significado serias reprimendas internacionales que apuntan a que los comicios no serán "transparentes".

"PERPETUARSE AL PODER"

En este contexto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo ver con "extrema preocupación" el clima de "represión" que rodea a las elecciones de noviembre, y consideró que el Gobierno "busca perpetuarse en el poder mediante la realización de elecciones que no dan las garantías mínimas de libertad, acceso a la información, transparencia y pluralidad".

Según la CIDH, en Nicaragua "ha operado un proceso paulatino de concentración del poder y un progresivo debilitamiento de las instituciones democráticas".

Ante las elecciones, la CIDH dijo haber constatado "la intensificación de la represión contra la oposición política, líderes y lideresas sociales, personas defensoras de derechos humanos y periodistas" a partir de la publicación del calendario comicial, el 11 de mayo de 2021.

Desde entonces, ha tenido lugar la "detención arbitraria y criminalización de más 30 personas bajo cargos infundados y sin las debidas garantías judiciales, incluyendo 7 precandidatos a la presidencia, que permanecen privadas de libertad".

Nicaragua se encuentra a días de las elecciones generales en medio de la pandemia de covid-19, que genera debate por el contraste entre las cifras oficiales con las del gremio médico. Mientras el Gobierno celebra un "buen despempeño" y sostiene que solo 208 personas han muerto por covid-19 y 16.442 se han contagiado, el Observatorio Ciudadano Covid-19 sostiene que en realidad son 5.887 muertes y 31.036 casos, incongruencia que según los médicos es compartida por la Organización Panamericana de la Salud y la OMS.


Ortega nombra a su esposa como "copresidenta" del país

COP26: China presenta nuevas metas para reducir efecto invernadero, pero no cumple expectativas

E-mail Compartir

A través de un documento oficial, China presentó sus objetivos para frenar las emisiones que provocan el cambio climático, y que, en la antesala de la cumbre climática de la ONU, la COP26 que inicia este domingo, generaban expectativa, considerando que dicho país es el mayor emisor mundial de dióxido de carbono.

Sin embargo, las metas del Gobierno chino no mostraron objetivos ambiciosos y más bien presentaron metas que ya habían sido conocidas en intervenciones anteriores del presidente chino Xi Jinping.

Incremento de la generación de energías no convencionales -como la eólica y solar- y la reafirmación de su aspiración de llegar a ser carbononeutral hacia 2060, son los principales puntos del documento, que no profundiza sobre la forma en que las emisiones de gases de efecto invernadero chinas, que llegarán a su máximo antes de 2030, se irán reduciendo en los años siguientes.

TECNOLOGÍAS

De todos modos, este viernes el presidente chino acordó junto al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, una hoja de cooperación para desarrollar "tecnologías verdes" e impulsar la recuperación de la economía global de una manera "sostenible".

Downing Street informó que la cita de ambos líderes enfatizó la crisis climática de cara al comienzo mañana de la cumbre climática COP26 en Glasgow. Boris Johnson recordó la necesidad de que "todos los países" sean "más ambiciosos" durante esta cita para abordar la emergencia climática, señalando la necesidad de que se "adopten medidas concretas" para "reducir las emisiones y acelerar la transición hacia energías renovables", incluida la "eliminación gradual del carbón".

Durante la conversación, Johnson y Xi también hablaron asuntos relacionados con "la cooperación económica y comercio global".