"Si no hubiese sido por el profesionalismo de la Región, todo habría sido más difícil"
La autoridad realizó positivo balance en manejo de la emergencia sanitaria en el Biobío durante los meses de mayor complejidad y confirmó su renuncia como director del Servicio de Salud Talcahuano, cargo que desempeña desde julio de 2020.
Tras poco más de un año ejerciendo el cargo, el director del Servicio de Salud Talcahuano y coordinador de redes asistenciales de la Macrozona Sur, Carlos Vera, dejará ambos cargos a partir del próximo 1 de noviembre.
Con un positivo balance del trabajo realizado junto a su equipo, el ingeniero indicó que su renuncia se debe a motivos familiares y que asumirá un nuevo desafío laboral como director del centro de rehabilitación que Coaniquem abrirá en el Biobío.
"Me dijeron si los podía ayudar en la instalación de un nuevo centro de rehabilitación en la Región y a eso me voy, donde se unen varias cosas: un tema de conciliación familiar y por otro lado un tema que me gusta", manifestó Vera, confirmando que el recinto estará operativo a partir de marzo de 2022.
"Yo venía con la idea de potenciar más la red asistencial de Talcahuano. Fue un tremendo desafío y no estaba en mis planes y de ninguno la situación pandémica", dijo la autoridad a sólo unos días de abandonar el cargo que asumió en julio del año pasado.
LABOR CONJUNTA
Destacando a su equipo de trabajo, Vera relató cómo fueron los primeros días ante la llega del coronavirus a Chile y a la región. "La alerta del covid-19 fue que no hay cura para esto, por lo tanto, la gente sí o sí se va a enfermar, van a tener problemas respiratorios, e íbamos a necesitar ventilación mecánica y terapia invasiva para estas personas".
Contó que el entonces intendente Sergio Giacaman solicitó un coordinador para la Red Asistencial, por lo que asumió. "En ese periodo hay un espacio especial para Carlos Grant. La labor de Carlos Grant durante la pandemia fue fundamental, él ayudó a impulsar el crecimiento de los hospitales en la Región durante la emergencia sanitaria", expresó, recordando al fallecido director del Servicio de Salud Concepción, quien murió debido al covid-19 en enero de este año.
Comenzó una nueva travesía en el servicio público para el profesional, la cual suponía un complejo escenario. Aumento de camas UCI, ventiladores mecánicos y más profesionales fueron los puntos claves para combatir al covid-19 en los días más complicados.
"Si no hubiese sido por el profesionalismo de la Región, todo habría sido mucho más difícil", señaló la autoridad.
Reveló que lo más difícil no fue implementar la infraestructura necesaria para atender a los casos críticos de covid-19, sino que los profesionales de salud estuvieran preparados para hacerlo.
"El tema era que no teníamos a los profesionales preparados para cubrir esas camas, gente preparada en ventilación mecánica invasiva, especialistas había, pero no para atender 318 camas", explicó.
Sostuvo que "nos llegaban entre 20 y 25 pacientes diarios a urgencias, prácticamente ahogados y rápidamente había que intubarlos y cómo hacerlo si no teníamos personal preparado para eso".
Fue así que, junto a diversas entidades y profesionales especializados, pudieron preparar a diferentes personas del área de la salud, con el fin de atender a todos aquellos pacientes con graves cuadros médicos debido al virus.
PROFESIONALES
Vera enfatiza que el panorama para los profesionales de la salud fue a agotador, especialmente en los meses más complejos de la pandemia. "Había personas que tenían problemas psicológicos, que no podían conciliar el sueño. Hubo gente que debió dejar su casa porque vivían con adultos mayores o enfermos crónicos y tenían miedo de contagiarlos; algunos profesionales dejaron de ver a sus hijos por meses y lo afrontábamos conversando, con resiliencia, estando siempre presentes como autoridades", detalló.
La autoridad que también se desempeñó como coordinador de Redes Asistenciales de la Macrozona sur y destacó que el Biobío no superó el 2% de letalidad en quienes ingresaban a camas UCI. "Esto fue una demostración de que los profesionales que atendían eran de alto nivel", agregó.
Y si bien declaró que cerca de un 30% de los profesionales de salud que fueron contratados para reforzar los equipos de los distintos recintos ya han terminado su labor, la Región estaría preparada para afrontar un eventual aumento de contagios.
318 camas críticas, tanto UCI como UTI, llegó a sumar la red asistencial de la Región en los meses más complejos de la pandemia.