Mineduc invierte $1.300 millones en reparación de escuelas siniestradas
En total, son seis los recintos que se han quemado al sur del Biobío, cinco por atentados, los que tienen diferentes soluciones y niveles de avance.
Entre el año 2019 y el 2021, un total de seis escuelas de la Provincia de Arauco han resultado incendiadas, cinco de ellas debido a atentados. Sólo una presenta una solución terminada de reposición: se trata del establecimiento Pedro Etchepare Borda, de la comuna de Cañete, que levantó una infraestructura modular gracias a recursos del programa Desafío Levantemos Chile. El resto, está con distintos niveles de avance.
Para poder reponer estas escuelas, el Ministerio de Educación ha invertido $1.298.449.198 en distintos proyectos a través, por ejemplo, del Plan de Conservación 2020 o recursos de emergencia. Todas las soluciones para poder levantar estos establecimientos educacionales, son del tipo modular.
Asimismo, el ministerio ha invertido otros $750 millones para poder asegurar la continuidad de estudio de los alumnos afectados con soluciones temporales como su relocalización en otros establecimientos o habilitación de infraestructura provisoria.
UN DESPERFECTO
La primera escuela que resultó incendiada fue la Héctor Carrasco Heldt, de Tirúa el 14 de mayo del año 2019 y tenía una matrícula de 132 niños. El siniestro ocurrió por un desperfecto técnico, por lo que se descartó la intervención de terceros y afectó al 80% de su infraestructura, por ende, el recinto se encuentra funcionamiento de forma parcial.
Específicamente, el desperfecto consumió 448,45 metros cuadrados de la superficie total de la edificación, sufriendo pérdida total de su infraestructura y equipamiento, desapareciendo la cocina, comedores, oficinas, jardín infantil y servicios higiénicos.
Actualmente la solución modular se encuentra en proceso de licitación. Son $154 mil millones destinados desde los recursos de emergencia del ministerio.
Se trata del único establecimiento que está en este catastro y cuyo incendio no fue intencional.
ATAQUES INCENDIARIOS
La segunda escuela que quedó destruida por un incendio fue la Pedro Etchepare de Cañete, el 15 de julio del 2020. Se trató de un robo a las dependencias y luego los desconocidos procedieron a prenderle fuego. Hubo tres detenidos por este hecho.
Específicamente este recinto está emplazado en el sector Lanalhue y funciona como un internado, donde los estudiantes residen de lunes a viernes. Tiene 13 alumnos y ya fue repuesto gracias al programa Desafío Levantemos Chile.
Con pocos días de diferencia la escuela Ana Molina de Tirúa también sufrió los efectos del fuego, el 22 de julio del año pasado. En aquella oportunidad, el Gobierno presentó una querella dar con los responsables.
El recinto educacional, ubicado en el sector Tranaquepe, tiene una matrícula de 140 alumnos y la reposición se encuentra en pleno proceso de ejecución. Para ello, se destinaron recursos del fondo de emergencia del Mineduc por $361 millones y se estaba a la espera de la llegada de los módulos.
En tanto el 19 de octubre del año pasado, la escuela Juan Aguilera Jerez de Cañete quedó totalmente destruida por las llamas tras un ataque incendiario. El recinto, emplazado en el sector de Antiquina, tiene una matrícula de 142 niños.
La reposición de este establecimiento se encuentra con las obras paralizadas y el Ministerio de Educación informó que está próxima a retomar sus faenas. Tienen recursos provenientes del Plan de Conservación 2020, con un contrato superior a los $230 millones. El avance de las obras actualmente es de un 75%. Asimismo, el Mineduc indicó que "luego del siniestro, la municipalidad tramitó el cobro del seguro, por lo que se trabaja en acordar con el Departamento de Educación Provincial la forma de proceder con estos recursos".
Además, la Municipalidad presentó un proyecto de emergencia para la implementación de una escuela modular, lo anterior por un monto de $543 millones.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, precisó sobre esta materia que "atentar contra una escuela es dañar el futuro de los niños, violentar su proceso educativo y su desarrollo personal. Condenamos enérgicamente esta falta de humanidad al obligar a que los menores sean los más perjudicados por conflictos que son ajenos a ellos, y que les privan de este espacio protector y de crecimiento. Pese a estas dificultades como Mineduc hemos destinado más de $750 millones para que la formación de los estudiantes no se vea interrumpida y para devolverles su derecho a ser educados en espacios seguros"
EVALUACIÓN DE ALTERNATIVAS DESDE LOS MUNICIPIOS
Al grupo de recintos afectados se suman la escuela Cerro Negro de Tirúa, que fue siniestrada el 15 de julio del 2020, y la escuela Grano de Trigo de Contulmo, que quedó destruida el 22 de mayo de este año. En el primer caso, es un recinto unidocente que tenía cinco alumnos y que impartía clases desde 1960. En los hechos de Contulmo también era unidocente y tenía tres alumnos. El día del ataque un grupo de encapuchados atacó al profesor y también se vio afectada su residencia. En ambos casos, son los municipios los que están evaluando alternativas de reposición.
$750 millones ha destinado la misma cartera para que los estudiantes afectados pudieran continuar sus estudios.