El beneficio de las clases presenciales
Han transcurrido unos meses desde que se inició el retorno de las clases presenciales en la mayoría de los establecimientos educacionales del país, y la evaluación que se ha hecho es bastante positiva. Las escuelas que abrieron primero sus puertas lo hicieron con todas las medidas de seguridad que se dispusieron para las comunidades educativas, por lo que sirvieron como ejemplo para que otras instituciones se fueran sumando y pudieran volver en forma paulatina a las clases presenciales. En nuestra región, más del 80% de los colegios ya retomó esas actividades.
Un diagnóstico realizado por la Agencia de Calidad de la Educación, en el que participaron 153 mil escolares de 576 establecimientos, reveló que cuatro de cada cinco escolares de la Región del Biobío prefieren las clases presenciales en vez de la educación a distancia.
Se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes de todo el mundo tuvieron que abandonar las clases presenciales el año pasado, debido a la contingencia del covid 19 y los países afrontaron un escenario sin precedentes, por los colegios y universidades físicamente cerrados. Sin embargo, de a poco se ha ido recomponiendo este año el tejido social de la comunidad educativa. La crisis también permitió valorar la importancia de Internet en la teleeducación, por lo que los colegios y universidades pudieron continuar con clases a distancia, aunque es evidente que esa experiencia nunca se puede igualar con la interacción de la clase presencial.
De acuerdo con la ONU, el mundo estuvo ante la disrupción educacional más grande de la historia, con escuelas que debido a la pandemia se mantuvieron cerradas, por razones sanitarias de fuerza mayor, una medida que afectó la vida estudiantil de niños y jóvenes. Millones de niños vieron interrumpida su formación en pleno período de educación preescolar, que es una importante etapa igualadora de oportunidades. Y si bien la educación se realizó a distancia, por Internet, o con apoyo de la televisión o la radio, muchos alumnos se quedaron atrás.
En efecto, un estudio realizado en Chile por la ONG Educación 2020, reveló que el 44% de los alumnos encontraban aburridas las clases a distancia y que aprendían poco, lo que resalta la importancia de la presencialidad. El análisis de la Agencia de Calidad de la Educación a cerca de 1.400.000 alumnos de 5.800 establecimientos en todo el país, tras el retorno gradual a clases, indicó que el 82% del alumnado declaraba que aprende "más fácilmente" cuando está con su profesor en la sala, y el 79% dice "sentirse más motivado por aprender cuando estoy en el colegio". Por el contrario, los que afirman que "he hecho con ganas las tareas y actividades que nos envían del colegio cuando he estado en la casa" alcanzan solo el 47%.
En la medida en que se ha avanzado en el proceso de vacunación contra el covid 19, se comenzaron a retomar las clases presenciales, con buena acogida. El secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Daniel Rodríguez, ha señalado que los datos socioemocionales confirman la urgencia de trabajar los aprendizajes, también considerando que la evaluación arrojó bajos aprendizajes en general, especialmente en Matemática, por lo que invitó a todos los colegios para que vuelvan aplicar el Diagnóstico Integral de Aprendizajes a fin de año, con el fin de que puedan monitorear el avance de sus estudiantes y ponerse al día lo más pronto posible.
El proceso de regreso a clases presenciales ha sido fundamental, especialmente para los niños y jóvenes más vulnerables, quienes antes de la pandemia ya estaban en riesgo de abandonar la escuela, para aquellos más marginados por razones de pobreza, discapacidad o residencia en zonas rurales distantes, y para quienes por distintas razones tenían más dificultades para el aprendizaje, por lo que necesitaban interactuar más directamente con sus profesores.
Un diagnóstico realizado por la Agencia de Calidad de la Educación, en el que participaron 153 mil escolares de 576 establecimientos, reveló que cuatro de cada cinco escolares de la Región del Biobío prefieren las clases presenciales en vez de la educación a distancia.