Verónica Torres cuenta sobre su carrera y enorme pasión que siente por el piano
Una historia de experiencia y éxitos es la de esta mujer, madre, abuela, bisabuela, docente y artista, invitada especialmente al programa de conversación radial universitaria.
Una historia atractiva desde varios ángulos. La pianista Verónica Torres, figura esencial de la Orquesta Sinfónica, conocida como "La Tía Vero", será la invitada de hoy al programa "Féminas sinfónicas".
Programado desde las 15 horas, a través de Radio UdeC (95.1 FM) y las plataformas digitales de Corcudec, la integrante del cuerpo docto desde 2008, realizará un repaso por parte de su vida personal y artística. Ello, en conversación con Marcela Ibáñez, Dina Mery y Gabriela Godoy; parte del panel del espacio con más de 100 capítulos al aire.
Torres comenzó su camino por la música a los cinco años, tránsito artístico por el que actualmente se declara una enamorada.
"Me pusieron a estudiar y me gustó, siendo tan chica, hacía la cimarra y me arrancaba al conservatorio, en vez de irme con los amigos a la plaza o al centro", recuerda con nostálgica sonrisa esta chillaneja de tierra, que a los 14 años se fue a estudiar a Santiago.
En la capital, agrega desde sus recuerdos, vivió con sus cinco hermanos.
"Lloraba y no me atrevía a tomar micro, todos los fines de semana me iba a Chillán, era papona", confiesa sobre lo que significó su llegada al Instituto Artístico de Estudios Secundarios de la Universidad de Chile.
Con estudios en la Escuela Moderna de Música con Elena Waiss, quien la ayudó a definirse como pianista de música de cámara, además de acompañar a instrumentistas y cantantes. "Me guío por este lado absolutamente desconocido para mí. Nos mandaba a todos los concursos y teníamos que estar los domingos estudiando" dijo sobre la profesora.
Además de las giras con el coro y solistas del Teatro Nacional, recorrió diferentes países de Europa y Latinoamérica, incluso, el mundo en cruceros. "La primera vez llamaron al Teatro Municipal, un pianista y dos cantantes, fui con Javier Arrey, por Uruguay, y una vez estuvimos en la Antártida, viaje que hice dos veces", relató.
Luego siguió como independiente y recorrió Europa desde Alemania. "Me llamaron, porque iban cantantes latinos, entre ellos Óscar Quezada, quien vivió en mi casa como un hijo más", recordó.
Desde su arribo a la capital regional impartió clases en el Conservatorio Laurencia Contreras. Es en estos espacios, donde mostró facilidad para enseñar un aspecto que los pianistas evitan, la correpetición. "No es música escrita para piano, son reducciones de orquesta en la partitura del piano, o sea, reemplazas a la orquesta", dice la reconocida con el Premio Ceres en 2017, por su carrera.
2008 es el año en que la artista llega desde Santiago para convertirse en una integrante clave de la Orquesta UdeC.