Modalidad híbrida: la presencialidad que necesitan las universidades
Inversiones que promedian $1 millón por sala para habilitar cámaras, conexión a internet, pantallas LED, micrófonos, entre otros, son los cambios en la infraestructura que debieron realizar los planteles para dar cumplimiento a los ramos prácticos. El objetivo para la segunda parte de este 2021 es retornar a la presencialidad progresivamente, dando prioridad a prácticas y últimos años, pero siempre en el marco de lo que la Autoridad Sanitaria permita en virtud de cómo evolucione la pandemia.
Por Lesly Zurita Arriagada // lesly.zurita@diarioelsur.cl
Las universidades están ad portas, entre agosto y septiembre, de iniciar su cuarto semestre de clases en pandemia. Un escenario que en marzo de 2020 obligó a trasladar todas sus cátedras al formato remoto e, incluso, retrasar pasantías y prácticas ante el desconocimiento del nuevo virus y sus consecuencias, así como de la extensión que iba a tener esta emergencia sanitaria.
Concepción, al ser una ciudad universitaria, concita mucho interés de alumnos provenientes de otras comunas y regiones, que no siempre tienen la conectividad necesaria en sus propios hogares para asistir a las clases online. Las casas de estudios superiores debieron ahí otorgar becas de conectividad y otras facilidades para que se pudiera educar a distancia.
Y si bien en un principio se señaló la modalidad online como un adelanto de un sistema que ya se venía trabajando en algunas universidades, especialmente con la educación vespertina, el paso de los meses, el mayor conocimiento de la pandemia y los avances en el plan Paso a Paso, hizo necesaria la presencialidad, particularmente en aquellas carreras con más asignaturas prácticas, pero también por la interacción entre académicos y estudiantes.
En la actualidad las cinco universidades tradicionales que concentran la mayor matrícula a nivel regional y que están emplazadas en el Gran Concepción se encuentran impartiendo sus cátedras bajo el formado híbrido. Esto quiere decir que un grupo acude a las aulas y otro se conecta vía streaming. Esta metodología ha significado invertir en tecnología para las salas de clases, así como dar una priorización a determinadas carreras y cursos para poder avanzar en una educación más completa.
Eso sí, todas las casas de estudios reconocen que, pese a los esfuerzos para ir incorporando la presencialidad de a poco, especialmente por el tema de los aforos, todo dependerá del avance que vaya teniendo esta emergencia sanitaria que aún no tiene fecha de término en el corto plazo, pese a las mejoras actuales que se traducen en la baja de casos y el progresivo desconfinamiento local.
PRIORIZACIÓN
Desde el inicio de la pandemia, las casas de estudios iniciaron tímidos intentos de clases híbridas en situaciones muy específicas, como el caso de laboratorios o ramos prácticos de determinados cursos donde era complejo retrasar estas actividades para el avance de la malla curricular de cada alumno.
Quien funcionó de esta manera fue la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc). María Graciela Badilla, vicerrectora académica de esta casa de estudios, detalla que el año 2020 "se priorizaron los laboratorios híbridos para poder avanzar en las actividades prácticas del 2020 y 2021, en las que la presencia del estudiante es imprescindible para el logro de los aprendizajes. Esto permitió que, terminada la última cuarentena, se iniciaran actividades presenciales acotadas a la definición basal señalada".
En el caso de la Universidad del Desarrollo (UDD), actualmente todas las carreras tienen esta modalidad híbrida, pero cada una elige cuáles ramos son los más adecuados para hacerlo de acuerdo a su propia realidad.
Florencia Jofré, vicerrectora de Pregrado de la UDD, detalla que todas formas "se está priorizando a los alumnos de primer y segundo año en actividades que no pueden ser realizadas virtualmente y también a los estudiantes de último año, en sus procesos de titulación. Además, se priorizan las actividades prácticas".
La misma situación se informa desde la Universidad San Sebastián (USS) que mantiene a todas sus carreras con ramos en modalidad híbrida independiente si son teóricos o laboratorios. Eso sí, los postgrados sólo han operado por vía online desde marzo del 2020 a la fecha, situación que podría cambiar durante el segundo semestre.
En el caso de la Universidad de Concepción (UdeC) esta operatividad se realizó de manera más tardía y sólo abrió módulos con porcentaje de presencialidad este año y focalizado en las carreras de la salud. En tanto, el Consejo Académico acordó en su sesión del 8 de julio que cada facultad y sus carreras definirán qué asignaturas se realizarán de forma híbrida de acuerdo a su realidad académica. Esta determinación también aplica para los postgrados.
Se consultó además a la Universidad del Bío-Bío, pero declinaron entregar detalles a la espera de lo que les indicara el Ministerio de Educación. De todas formas, en su sitio web el 10 de junio publicaron que se proyecta iniciar una modalidad híbrida, privilegiando las asignaturas de los últimos años.
ADECUAR LA INFRAESTRUCTURA
La aplicación de esta nueva modalidad hizo que las casas de estudios locales tuvieran que adecuar sus instalaciones para que las clases puedan ser en buena calidad para quienes se conectan a distancia y puedan integrarse a las cátedras, independiente de estar en otro lugar.
Cámaras periféricas y la aplicación de videoconferencia Zoom, la integración de micrófonos y pantallas LED. Eso fue lo que en la USS debieron implementar para operar con sus 92 salas híbridas y Gonzalo Sanhueza, director académico de esta casa de estudios, precisa que así se cumple el objetivo de "visualizar y comunicarse con aquellos que están conectados de manera remota. El costo de habilitación de estas salas bordea $1 millón cada una".
En el caso de otros servicios que se prestan en la USS, algunos operan de forma online o vía reserva, por los límites establecidos por la fase en que se encuentre Concepción en el plan Paso a Paso.
La Ucsc implementó 70 salas híbridas interactivas, 130 no interactivas, 70 laboratorios híbridos, tres salas espejos para prácticas clínicas, por lo que todas sus salas están equipadas. La vicerrectora académica explica que en su caso "además, para el correcto uso de las salas fue necesario invertir en computadores,
Las casas de estudios superiores debieron suspender sus actividades presenciales en marzo de 2020 y trasladarse hacia la modalidad online para seguir las cátedras.
En promedio, la habilitación de una sala para que funcione en modalidad híbrida supera $1 millón, lo que contempla equipos técnicos de sonido y video.
A raíz de la pandemia y la compleja situación de los hospitales y centros de salud, los campos clínicos estuvieron suspendidos y se están retomando.