"El coronavirus, al igual que la influenza humana, llegó para quedarse"
La profesional explica el intenso proceso que ha vivido el área durante la pandemia, así como también llama a mantener las precauciones ante la baja de casos de covid-19 y la aplicación de menores restricciones para la movilidad en la Región. Asegura que es imposible llegar a cero contagios y que es la comunidad la que deben aprender a convivir con el virus.
Por Isabel Plaza Vásquez / isabel.plaza@diarioelsur.cl
Fue el 26 de marzo cuando en la Región del Biobío se informó la mayor cantidad de contagios diarios de covid-19 de toda la pandemia: 1.014 casos. El proceso de vacunación cumplía ya alrededor de siete semanas y todavía los grupos objetivos correspondían a quienes pertenecían a rangos de la tercera edad.
Era una situación muy distinta a la vivida durante esta semana, en que la cifra de contagios se ha mantenido en menos de 200, baja positividad de exámenes PCR y poco más de 1200 casos activos a nivel regional.
Andrea Gutiérrez, jefa de la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud del Biobío, destaca el cambio de la situación y asegura que es mucho más benévola con la Región, "ya que han disminuido los casos a valores que no teníamos desde el año pasado, con una tasa de activos de 74,9 por cien mil habitantes".
Eso sí, remarca que "eso no quiere decir que estemos relajados con esta situación, sino que nos mantenemos alertas, ya que aún hay comunas que tienen tasas de activos altas, hacen poca búsqueda activa y registran pocos contactos estrechos por caso, lo cual debemos aumentar para poder llegar a todos posibles casos que puedan presentar síntomas". Añade que hay que considerar la irrupción de las distintas variantes, donde la más compleja es la variante delta (también llamada de la India), por lo que el refuerzo de las Aduanas es prioritario.
-¿El periodo más complejo en torno a la situación epidemiológica de la Región fue entonces en marzo?
-Los períodos más complejos han sido cuando hemos tenido mayor cantidad de casos, como por ejemplo junio del 2020 cuando tuvimos el primer aumento de casos, luego en agosto y en enero de 2021. Pero lo más álgido fue en marzo pasado, ya que tuvimos un peak de casos superior a los otros aumentos registrados, donde llegamos a notificar entre 900 y 1000 casos por día. Ése ha sido uno de los momentos más complejos que hemos vivido, porque tuvimos que redoblar los esfuerzos, donde el personal se vio muy sobreexigido, con turnos extra, llamados hasta muy tarde. La provincia más complicada fue Biobío, ya Los Ángeles, tuvo un gran aumento de casos laborales y comunitarios.
-El caso de Los Ángeles fue objeto de preocupación por varias semanas, ya que pese a que estuvo con cuarentena total por bastantes semanas desde febrero pasado, los contagios no bajaban. Ahora que la situación es más estable, ¿hay alguna explicación para lo sucedido en esa comuna?
-Sí, la verdad es que confabularon varias cosas. Los Ángeles nunca tuvo una cuarentena completa al principio de la pandemia, durante el año pasado. Entonces, ese año, asumir un confinamiento completo fue difícil para la comunidad, porque es altamente móvil, ya que hay personas que trabajan en otros puntos de la provincia. No olvidemos que hay muchas empresas agrícolas y forestales, entonces hay mucha gente que se moviliza por temas laborales, dentro, desde y hacia Los Ángeles. Eso ocasionó una situación compleja. Un punto fue el tema laboral, ya que hubo muchos brotes laborales por la diversidad de empresas que tiene la zona y lo otro es que hubo muchos brotes familiares o comunitarios. Las personas tenían alta movilidad y había quienes se juntaban con otros. Al hacer la investigación nos dábamos cuenta que había reuniones por cumpleaños, asados o festividades. La situación fue una mezcla de varias cosas.
-Usted se refiere a la llegada de variantes, ¿cuáles son los protocolos establecidos para estos casos, incluida la cepa delta?
-Los protocolos están señalados por el Ministerio de Salud, donde sobre todo en el tema de variantes está el evitar los viajes a no ser que sean necesarios. El problema es que las personas insisten en salir a juntarse con familiares, salir al extranjero de vacaciones y muchos de ellos, a pesar de que se indica que solo casos excepcionales (funerales, familiar grave, cambio de residencia, trabajo de actividad imprescindible o una hora médica de control con un especialista donde ya están tratándose), la gente insiste en salir, sin medir los resultados.
-¿En las fronteras está la clave para evitar casos con estas nuevas variantes?
-Eso es complejo, ya que la única forma de que la nueva variante llegue al país es a través de un viajero. Por esto es que se han reforzado las medidas de fiscalización en los puntos de entrada o Aduanas Sanitarias, dentro de las cuales en nuestra región están considerados el aeropuerto Carriel Sur, los terminales de buses como Collao y también los puertos.
INVESTIGACIONES
La labor fundamental de la Unidad de Epidemiología es monitorear la situación de las enfermedades transmisibles con el fin de determinar si hay algún aumento inusual que se detecte, con el fin de poner las barreras necesarias para evitar que los contagios crezcan. Dentro de las barreras se cuentan desde medidas básicas a recomendar como también planes especiales de vacunación.
Andrea Gutiérrez precisa que actualmente son varias las patologías transmisibles que se mantienen en constante monitoreo, como la tuberculosis, la tos convulsiva o coqueluche, el sarampión, la rubéola y la parotiditis, más conocida como paperas. A estas se suman el VIH, sífilis y la hepatitis en sus distintos tipos. Dentro de estas enfermedades es que se mantiene especial vigilancia a los virus respiratorios.
- Tradicionalmente se espera que en invierno haya un mayor seguimiento al comportamiento de los virus respiratorios.
-Claro, es que tenemos la característica que en invierno aumentan mucho, como el sincicial, la influenza y otros. Esta vez lo que tenemos que está circulando mucho es rinovirus, entonces puede confundirse con algunas características del coronavirus, ya que todos los virus respiratorios tienen tos, congestión nasal y parecen una alergia, son muy inespecíficos. Por eso es importante que la población se haga un examen para determinar si da positivo o negativo para covid. Hay que tener presente que actualmente no todo es covid, si no que como está bajando su circulación también hemos tenido hanta.
-Desde mañana alrededor del 85% de la población regional estará en fase 3, sin ningún tipo de cuarentena por los indicadores mejor aspectados que existen. ¿Se va a mantener de todas formas la posibilidad de examen PCR, la búsqueda activa de casos?
-Sí, mientras se mantenga la alerta sanitaria, que es hasta septiembre, debemos mantener todas estas medidas. Mientras no tengamos un descenso significativo de los casos se continúan estas actividades y serán después actividades habituales, debemos seguir en esta dirección porque los coronavirus tienen muchos cambios. Cuando estos cambios son radicales se provocan estas pandemias o epidemias que pueden provocar muchos contagios y consultas, más requerimientos en general.
-¿Debemos adaptarnos y aceptar que el coronavirus será parte de nuestra dinámica habitual?
-Tal como ocurrió con la influenza humanas, estos virus llegan para quedarse. Empiezan a tener una circulación anual casi habitual y por eso se integran después a la vigilancia que debemos hacer de los virus respiratorios año a año. Mantenemos esta vigilancia no sólo en la época de invierno, si no que de enero a enero, todo el año, porque no sabemos qué puede circular o qué puede estar aumentando en determinado periodo. Es parte del proceso que nos puede dar luces sobre si algo extraño está ocurriendo o si se está dirigiendo hacia una grupo específico, con cierta edad o características, incluso lugares donde hay que reforzar medidas o vigilancia con alguna herramientas complementarias.
PRÓXIMOS MESES
-¿Cuál es la proyección del coronavirus para los próximos meses, así como las medidas y recomendaciones para la población?
-Esperamos seguir teniendo casos a la baja o mantenernos con cierta endemia de casos que es difícil, nunca va a ser de "cero", ya que este coronavirus, así como la influenza humana, llegaron para quedarse y formar parte de la vigilancia anual habitual de la región y del país. Solo esperamos que la comunidad nos colabore, ya que en la medida que todos nos cuidemos, los casos van a disminuir. Instamos a la comunidad que se siga cuidando, cuidando a sus seres queridos, que sea responsable asumiendo que no puede viajar si no corresponde, ya que por personas que salen de vacaciones o en viajes de placer, argumentando que son viajes imprescindibles, es que podemos retroceder y volver a tener un aumento de casos igual como ocurre en Europa y otros países del mundo.
-¿Qué rol cumplen las medidas básicas, como el lavado de manos o el uso de mascarilla?
-Esto es como cuando las personas antiguamente hablaban del Manual de Carreño y decían que había que lavarse las manos antes de almorzar o después de ir al baño, limpiarse la nariz, atarse los zapatos y limpiarse los pies antes de entrar. Se trata solo de buenas costumbres que se nos habían ido olvidando, pero que hay que retomar. Temas tan simples como la ventilación, el lavado de manos y el uso de mascarillas han sido fundamentales en evitar la transmisión no sólo del coronavirus, sino también otras enfermedades, como el brote de hepatitis A que se mantenía desde hace varios años y ahora se terminó, solo hay casos aislados. Este ha sido un año atípico.
-Si la comunidad pasa la prueba de fuego de esta fase 3 con menos restricciones, ¿cuáles serían los indicadores a esperar para fin de año?
-Esperamos que la población se siga manteniendo y respetando las medidas, ya que solo así podremos tener buenos indicadores. La mayor responsabilidad para salir de esta situación es de la comunidad, ya que solo así los indicadores van a mantenerse o mejorar, como son tener pocos positivos, informar todos sus contactos estrechos asociados, viajar solo en situaciones necesarias. Hay que entender que la labor que estamos haciendo es exclusivamente para mantener la salud de la población y evitar muertes y hospitalizaciones innecesarias.