Por Agencias

El tenista chileno Cristian Garin cayó inapelablemente ayer en la cuarta ronda del torneo de Wimbledon, tercer Grand Slam del año, ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, principal favorito para quedarse con el título, algo que ratificó ante la raqueta nacional.

El actual campeón simplemente arrasó con el mejor tenista de Chile por 6-2, 6-4 y 6-2, para firmar su presencia número doce en los cuartos de final del torneo y además alargó su racha en los octavos del Grand Slam londinense, en el que no cae desde 2006, cuando fue derrotado por Mario Ancic.

El jugador nacional, que antes de este año nunca había ganado un partido en Wimbledon, trató de darle pelea al serbio, pero no fue capaz de dañarlo. Su rival firmó un partido ejemplar con rendimiento de primeros servicios superiores al 85 % y solo dos puntos de quiebre en contra durante todo el duelo.

Teas un rápido primer set, el en segundo Garin dio más pelea y alcanzó a estar 4-4, pero en ese momento una breve lluvia le cortó la inspiración y, tras el receso, el jugador europeo volvió a arrollarlo.

El público de la cancha central premió con varias ovaciones el esfuerzo del chileno, pero el rival era muy superior.

En el tercer y definitivo set, Djokovic no dio opciones al juego de Garin y lo dominó completamente.

CANCHA MUY RÁPIDA

Tras el encuentro el chileno expresó que "el comienzo me costó muchísimo: el hecho de no poder calentar en la cancha, nunca había tenido la oportunidad de jugar en ella. Eso influyó mucho en el comienzo, la adaptación, porque sentí que la cancha era mucho más rápida que en las que había jugado".

Pese a todo, Garin afirmó que "me quedo con la experiencia de que hice cuarta ronda y mejoré muchísimo. Voy sumando experiencias buenas. Creo que la última semana ha sido súper positiva".

Garin destacó las "muy buenas sensaciones" que tuvo al sentir el apoyo del público. "Es lo más especial que he jugado. Cuando entré y vi a tanta gente, me sorprendió, no me esperaba ver tanta gente", admitió.

La próxima semana, el chileno jugará el ATP 500 de Hamburgo.

Luego de la eliminación de Chile en la Copa América con la derrota por 1-0 ante Brasil el viernes pasado, los jugadores de la Roja deben empezar a pensar en sus futuros. Varios de ellos ya tienen asegurada la renovación en sus clubes, pero otros no tienen claro dónde van a continuar sus carreras.

Entre estos está Alexis Sánchez, quien pese a tener contrato vigente con el Inter de Milán, actual campeón de Italia, desde hace tiempo hay rumores de que el cuadro lombardo quiere deshacerse de él debido al alto salario que debe pagarle y los problemas presupuestarios que enfrenta.

Los siete millones de euros anuales que estipula el contrato del tocopillano, firmado hasta junio de 2023 complican las finanzas del Inter y es la gran razón para buscarle una salida.

Sin embargo, ayer medios italianos afirmaron que el nuevo técnico negriazul, Simone Inzaghi, quien reemplazó al exitoso Antonio Conte, sigue con la idea de retener al delantero nacional.

Así es como lo publicó el sitio Calciomercato: el entrenador del conjunto lombardo "no quiere renunciar al chileno".

Se explica en el artículo que el jugador nacional tendría un rol protagónico en el esquema de Inzaghi, quien deberá convencer al club para retener a Alexis Sánchez, porque también tiene en contra las continuas lesiones que ha sufrido en el último tiempo.

VIDAL CON LA ALBA

El otro jugador chileno de Inter, Arturo Vidal, enfrenta una situación similar a la del Niño Maravilla: también está en duda su continuidad a causa del alto costo que tiene su sueldo para el club.

Por ello, se ha rumoreado que podría partir. Se habló de varios clubes, incluido el América de México, que parece llevar la ventaja en la disputa por el corazón del volante.

O parecía, hasta ayer, cuando Vidal publicó en una historia de Instagram una foto en la que se le ve vistiendo la camiseta de Colo Colo y desató la ilusión de los hinchas albos, que sueñan con tenerlo de vuelta en el Monumental.

Brasil se convirtió en el primer finalista de la Copa América tras vencer a Perú en la semifinal disputada anoche en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro.

Podía parecer un partido fácil para el cuadro local, pues en la fase de grupos de este mismo torneo había derrotado por 4-0 al mismo rival con una actuación aplastante, que replicó el debut de la Verdeamarilla, que había terminado también con una goleada 3-0 sobre Venezuela. Pero las cosas han cambiado para Neymar y compañía desde entonces y el rendimiento no es el mismo.

La victoria ante Colombia por 2-1 estuvo llena de dudas y polémica y el empate 1-1 con que los brasileños cerraron la primera fase ante Ecuador sembró más cuestionamientos que fueron confirmados en el apretado triunfo sobre Chile en cuartos de final: un 1-0 que si no hubiera sido por la impericia de los atacantes de la Roja frente al arco perfectamente pudo tener otro resul- tado.

Ayer ocurrió algo similar: Lucas Paqueta marcó el 1-0 sobre el equipo de Ricardo Gareca a los 35 minutos del primer tiempo y el equipo local no mostró mucho más.

El resto del encuentro fue aguantar para llegar a una final de la Copa América que en un principio parecía fácil y que ahora muestra un declive que podría complicar al Scratch en el duelo definitorio.

Su rival se conocerá esta noche cuando Argentina y Colombia disputen la segunda semifinal (21:00 horas).

El cuadro albiceleste, al contrario de Brasil, viene en alza tras el empate en la primera fecha contra Chile. En cuartos de final ganó por 3-0 a Ecuador y mostró su mejoría. Y Colombia de Reinaldo Rueda puede dar cualquier sorpresa.