Dichato sobrevive con visitantes esporádicos que buscan cambiar de aire
Dentro del Gran Concepción, Tomé es una de las comunas más cercanas a las ciudades más urbanas que permite una escapada a pocos minutos gracias a su gran cantidad de playas. Una de ellas, la más conocida, está en de Dichato, que cuenta con visitantes tanto de la Región del Biobío, como de Ñuble.
La ciudad tomecina se ubica en el puesto 15 del ranking de comunas con más días acumulados en cuarentena, con 158 días, y actualmente está en fase 2. Ha estado en tres oportunidades en cuarentena, una de ellas entre el 16 de enero hasta el 10 de febrero, lo que dividió en dos el periodo estival donde más visitantes recibe y los comerciantes obtienen mayores ingresos.
Cristal Ortega es presidenta de la Cámara de Comercio de Dichato y reconoce que la temporada de verano fue demasiado corta, pero aun así, buena. A diferencia de otros años, debido a las restricciones de la pandemia y del plan Paso a Paso "no tuvimos comercio ambulante y los locales que estuvieron abiertos eran de puros dichatinos, entonces todas las ganancias y el dinero se quedó acá. No llegó gente de otras comunas a trabajar este verano", confiesa.
Ella cree que han tenido suerte, porque a diferencia de lo que ocurrió en Concepción o Talcahuano, donde muchos comerciantes debieron cerrar sus puertas ante los nulos ingresos y no poder pagar arriendos, en la localidad de Dichato nadie ha quebrado hasta la fecha. Gran parte de eso se debe, dice Ortega, a que el verano del 2020 fue muy bueno y muchos comerciantes tenía dinero ahorrado desde esos meses, que los ayudaron a enfrentar los días más restrictivos de la pandemia y gracias al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se complementaron recursos.
Independiente de las cuarentenas, a Dichato siguen llegando turistas. "Era del tipo más familiar, con bastante conciencia acerca de las medidas de cuidado, usando mascarillas, alcohol gel. Porque acá al dichatino usted no lo ve con mascarilla, pero los turistas respetuosos en todo momento", aclara la dirigenta del comercio. Incluso este verano los veraneantes ocuparon la playa de forma extensa y no se focalizaron en un solo sector.
Y pese a las cuarentenas de fin de semana "acá tenemos las cabañas habilitadas y como muchos turistas viven en departamentos, prefieren venirse un martes -por ejemplo- y pasar el fin de semana encerrados por la cuarentena, pero al menos abren la ventana y respiran aire costero. El cambio de aire es lo que buscan", indica Ortega.
CONTAGIO INTERNO
Si bien en los primeros meses de la pandemia existía temor, especialmente de aquellas caletas más cerradas, de que visitantes pudieran llevar el virus a los sectores turísticos, Cristal Ortega cree que en Dichato los casos de covid-19 no han ocurrido así. "La gente de afuera viene con cuidado, la gente ha aprendido", sentencia.
Y si bien son las personas mayores las que cumplen con las medidas implementadas desde el Ejecutivo, cree que son los jóvenes los que se convierten en foco de contagio. "Salen a fiestas, comparten con amigos y después contagian a familias enteras. Además, muchos de ellos no han querido vacunarse", argumenta.
Por eso está a favor de una cuarentena más estricta, como opinión personal, pero también precisa que es la Autoridad Sanitaria la entidad que sabe qué medidas tomar. Pero respecto a su rubro, especialmente el de comida que debió implementar terrazas, cree que en una zona costera y en invierno, es necesario permitir el ingreso de clientes con un límite de aforo. "Si no, vamos a llegar todos quebrados al otro año", sentencia.
Este verano no llegaron comerciantes ambulantes a la Costanera de Dichato y sólo trabajaron comerciantes de la localidad, debido a las restricciones.
Las comunas que continúan sumando días en la Provincia de Arauco
De las comunas que encabezan el ranking de más días acumulados en cuarentena, hay dos que siguen en fase 1: Cañete y Los Álamos, ambas de la Provincia de Arauco. Incluso la primera de ellas estuvo casi cuatro meses de corrido con confinamiento total a fines del año pasado y a inicios de este. Ambas ya cumplieron un mes en cuarentena actualmente.
La dinámica que se viven en ambas es diferente. Cañete es, dentro de la Provincia de Arauco, la más grande desde el punto de vista del comercio y los servicios que ofrece, lo que hace que muchos habitantes de comunas aledañas como Contulmo visiten su centro para abastecerse de productos y realizar trámites.
Carlos Silva, presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Cañete, indica que el sistema de confinamiento ha ahogado al comercio local, especialmente a aquellos que fueron denominados como "no esenciales" y que deben cerrar sus puertas en cada cuarentena. "Llevamos casi el 40% de los locatarios están quebrados o tuvieron que cerrar, porque las ayudas no llegan a tiempo o tienen mucha letra chica, al final la gente termina enojada", dice sobre su rubro.
El año pasado, en la cuarentena que los mantuvo tres meses consecutivos encerrados, perdieron "el 1 de noviembre, la navidad y el Año Nuevo, son fechas para las que el comerciante se prepara para recuperar el capital, pero no pasó nada".
Pablo Vegas, alcalde de Los Álamos, recuerda que la primera cuarentena que vivió su comuna fue para el 18 de septiembre. "Imagínate en una comuna acostumbrados a celebrar las Fiestas Patrias, con desfile y todo, fue complicado. Y lo más extraño es que la fiscalización, que pensamos que iba a ser rigurosa, no hubo y entonces la gente entendió que esto no era tan riguroso". Dice el jefe comunal.
Vegas puntualiza que Los Álamos es una comuna con una alta vulnerabilidad social y que el 70% de su población está dentro del 40% más pobre del país. Por ende, una cuarentena afecta el desplazamiento del trabajo al día a día y que muchos deben seguir haciéndolo para reunir $5 mil para el día. En esa comuna, no hay grandes empresas y la mayoría de sus habitantes se desempeña en emprendimientos familiares informales, el área forestal, servicio público y programas de empleo.
PUNTOS DE CONTAGIO
A lo anterior, se suma que viven con un alto porcentaje de hacinamiento. "En una sola casa encontramos entre ocho a 10 personas, porque son dos a tres familias que habitan la misma casa. Eso favoreció el avance del virus, por eso tenemos peticiones especiales de proyectos de vivienda", dice Vegas.
El alcalde precisa que "nuestra comuna está agrupada en barrios distantes entre sí, lo que provoca una fuerte movilidad, porque hay harta familia de por medio. Y ahí hemos tenido los contagios también, que son mayoritariamente en estas visitas familiares, sumado al hacinamiento".
En el caso de Cañete, Carlos Silva apunta a las visitas desde otras comunas. "La mayoría de los contagios fue por gente externa, se aglomera mucha gente porque acá tenemos notaría, BancoEstado, Banco Chile y comercio mayorista que no hay en otras comunas, además de supermercados grandes. Ahora, la gente que viene de Santiago sin ningún problema, en los buses no hay control".
Silva recuerda que el año pasado se hizo desde el municipio un control en las entradas a la comuna, pero como no era una medida implementada por el Ejecutivo, no era efectivo y sólo se preguntaba a los visitantes a qué venían, pero no se podía impedir su ingreso.
CONTROL Y LIBERTAD
Para Pablo Vegas las cuarentenas sí sirven, pero "se debió entregar pases más liberados para los emprendedores, porque se ha comprobado que en la calle es difícil contagiarse y tenemos mucho vendedor informal, ambulante, de la agricultura que no tienen otra herramienta para vender sus productos. Esto debió haber venido con más fiscalización también".
Agrega que "las comunas chicas necesitamos tener el minimarket de la esquina, el negocio de barrio, que provoca menor movilidad y que la gente no tenga que desplazarse a otra comuna"
Muchos de los trámites compras de los alameños se hacen en Cañete, Lebu o Curanilahue, donde deben ir al hospital.
El dirigente del comercio de Cañete cree que la comuna debería ser cerrada con un cordón sanitario, de forma de evitar que personas de otras comunas -especialmente de Santiago- ingresen. "Un control en las cuatro entradas a Cañete, con un control efectivo y permanente, funcionaría. Pero hoy las medidas se hacen para la foto, porque con las cuarentenas han cerrado locales, restaurantes y los que no, se han llenado de deudas".
En la Provincia de Arauco los contagios ocurren por la llegada de visitas de otras regiones y por el hacinamiento de las familias que comparten vivienda.