Locatarios piden que cambios en plan Paso a Paso recojan realidad regional
Solicitan la oportunidad de atender clientela al interior de sus instalaciones para evitar el mal tiempo. Desde el comercio detallista instan a abrir negocios los fines de semana.
Dado el actual panorama sanitario, los recintos gastronómicos que se encuentran en comunas en Fase 2 solo tienen la posibilidad de recibir clientes en espacios abiertos. Y pese a que en principio la disposición fue valorada, hoy es catalogada como insuficiente por los emprendedores que se dedican al rubro y que tienen restaurantes o cafés en zonas de viento y lluvia. Históricamente, la Región del Biobío siempre ha presentado esa característica.
A raíz del mal clima, por ejemplo, la gastronomía local disminuyó considerablemente sus ventas estos últimos días, según relata el presidente de la Asociación de Empresas (Asem) del Biobío, Humberto Miguel. Además, de los cerca de 200 restaurantes socios del organismo, el 65% aún se mantiene cerrado por no contar con las herramientas óptimas para abrir terrazas.
Por este motivo, este y otros gremios de la zona miran con especial atención los cambios al Plan Paso a Paso que serán detallados la próxima semana, tal como indicó ayer la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza. Las solicitudes regionales tienen que ver, justamente, con impulsar decisiones acordes a la realidad de cada territorio.
VOZ REGIONAL
"Queremos que se escuche la voz de las regiones para que el sector gastronómico pueda atender al interior en Fase 2, con el aforo reducido y cumpliendo todas las medidas sanitarias, porque debido a las condiciones climáticas no es viable recibir público afuera", plantea Miguel, quien añade que el delivery ha vuelto a tomar fuerza y que son muy pocos los recintos que mantienen habilitadas sus terrazas mediante carpas.
El último sábado el Ministerio de Salud realizó un proceso de escucha ciudadana con más de 140 organizaciones de diversas áreas para conocer propuestas y acciones en virtud de la pandemia. Pese a lo masivo de la cita, Miguel advierte que la representación regional fue mínima, por lo que la posibilidad de que se concrete este anhelo es difícil.
"Es más, en la Región del Biobío no tenemos antecedentes de gente que haya participado en esas reuniones, y eso es falta de comunicación. El temor es que estos cambios se vean nuevamente con una mirada centralista", reconoce.
Claudia Stromboli, propietaria del restaurante penquista Stromboli y representante del área gastronómica de Somos Pymes Biobío, cuenta que producto de las lluvias "se hace indispensable utilizar el interior con un mínimo del 25% del aforo (…) Tengo una terraza para 24 personas, pero con todo esto no puedo atender ni a la mitad".
"Lamentablemente, las medidas se toman en Santiago y no se considera a la totalidad del país (…) Aquí, las autoridades regionales tienen que transmitir estas demandas", critica.
Luego del trabajo nacional con los gremios, el Ministerio elaboró un documento con resultados en donde se presentaron las principales ideas desarrolladas. Según sector económico, se vislumbra, por ejemplo, la apertura de hoteles y restaurantes para evitar quiebras.
Toda esta discusión se da en medio de un contexto sanitario en el que cada vez hay menos casos activos, pero que se ve amenazado por la confirmación del primer contagio en el país con la variante delta. Este escenario ha llevado a otros grupos a pedir el reforzamiento de las normativas y evitar una flexibilización.
COMERCIO DETALLISTA
En línea con los restaurantes, los emprendedores del comercio detallista de la Región esperan que se tomen determinaciones que favorezcan a sus negocios, siempre en atención al cuidado de las personas.
Así, el menos, lo enfatiza Juan Antonio Señor, presidente de la Federación de las Cámaras de Comercio y Turismo (Fecomtur) del Biobío. A su juicio, se debe permitir que las diferentes tiendas de la zona abran sus puertas los fines de semana o que comiencen a admitir más público, pero de una manera gradual.
Señor agrega la necesidad de levantar cortinas con la obligación de acoger solo clientes inoculados y mantener el toque de queda, "pues los contagios se dan en las casas y en las reuniones familiares, no en el comercio".