Alta inestabilidad marca situación de los extranjeros residentes en la Región
Si en enero de 2021 los ocupados superaban los 31 mil en el territorio local, en marzo este número decayó en 23% al registrar poco más de 24 mil.
La recuperación regional del empleo no es igual en todos los sectores ni grupos. Así como el segmento femenino ha presentado inconvenientes para retomar los niveles prepandemia, los extranjeros instalados en la zona también observan cómo la reactivación de su grupo presenta inestabilidades que distan mucho de lo que ya comienza a suceder de manera positiva con el grueso de los trabajadores que viven en el territorio.
Esta realidad es advertida en el último boletín laboral del Centro de Economía y Política Regional (CEPR) de la Universidad Adolfo Ibáñez, producto diseñado con el apoyo del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, en donde se analizaron los datos de desocupación del INE correspondientes al trimestre móvil febrero-abril, aunque para este escenario en particular solo se contabilizaron cifras hasta marzo.
En lo relativo a los decrecimientos en la ocupación, la merma local en pandemia fue más abrupta que la forastera. Sin embargo, los chilenos han ido recuperando paulatinamente sus niveles previos a la emergencia, mientras que los foráneos todavía experimentan aumentos y caídas, encontrándose actualmente en una fase de disminución de los ocupados (ver gráfico).
Esta situación, precisan desde el CEPR, "muestra la gran inestabilidad del empleo de los extranjeros en comparación con los nacionales".
Por ejemplo, si en enero de 2021 los ocupados locales llegaban a los 588.833, en marzo ese número se elevó a 597.957. Entre este mismo período los migrantes cayeron a 24.414, lo que representó una baja de 23%.
Hugo Salgado, economista de la Universidad de Concepción y editor del equipo CEPR, agrega que con base a un estudio de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza se observó en 2017 que el 47% de los trabajadores extranjeros duraba menos de un año en sus actividades, "panorama que se confirma durante esta pandemia con importantes altas y bajas, tanto en el aspecto formal como informal, que es una fuente importante de empleos para este grupo".
LAS CAUSAS
Según Karin Bravo, directora de Postgrado y Desarrollo Profesional de la Universidad San Sebastián (USS) Concepción, la inestabilidad a la que hace referencia el informe puede deberse a una serie de puntos. Eso sí, la experta pone sobre la mesa "la cierta preferencia por mantener los cargos nacionales y la sobredemanda que se necesita en algunas actividades económicas" de acuerdo a las temporadas.
"Ha sido un 2021 súper inestable en ese aspecto, y no solo en nuestra región. Tenemos aperturas y confinamientos, lo que no genera estabilidad en el mercado, sino que va dando oportunidades por ventanas de tiempo súper acotadas", puntualiza Bravo.
En tanto, el director de las carreras de Ingeniería Comercial y Negocios de la Universidad de Las Américas (UDLA) Concepción, Juan Carlos Egaña, advierte que esta realidad obedece a dos factores: la contracción del mercado y el bajo desarrollo de herramientas para trabajos más sofisticados.
Por lo mismo, el directivo universitario dice que hoy se requieren estrategias para potenciar la calificación laboral en parte de este grupo y sus redes. "Es necesario y urgente que, por ejemplo, los municipios o las propias universidades establezcan mecanismos para calificar a estas personas, aunque sea en lo básico, o bien que se pueda identificar alguna entidad en la que se quieran desempeñar", plantea.
En cuanto a la composición de los sectores de ocupación regional, en el boletín se aprecia que los trabajadores extranjeros se desenvuelven mayoritariamente en plazas que exigen menores niveles de instrucción. En todo ellos, precisan desde el CEPR, "se observa una gran variabilidad, mostrando la inestabilidad del empleo para este conjunto de la población".
4% del total de personas ocupadas (597 mil a marzo de este año) en Biobío son personas extranjeras.
24.414 son los extranjeros ocupados en la Región en marzo. La cifra representa una baja de 23% respecto del periodo anterior.