Compleja evaluación del pase de movilidad
La incertidumbre sobre el impacto que pudiera tener en el número de contagios, en contrapunto con la necesidad de otorgar mayores libertades a la ciudadanía para hacer frente a los efectos de más de 14 meses de confinamiento, hacen del análisis sobre la conveniencia de la aplicación del pase de movilidad en el país un asunto complejo y lleno de matices.
En primer término, se debe enfatizar qué es y qué no este documento que debutó el miércoles recién pasado y que permite a las personas que hayan completado su esquema de vacunación (catorce días después de haber recibido las dos dosis de las vacunas Pfizer, Sinovac o AstraZeneca, o haber adquirido la dosis única de CanSino) desplazarse en una comuna en cuarentena o transición, sin solicitar permiso de Desplazamiento Individual por dos horas en la Comisaría Virtual.
El pase consiste en un código QR que puede obtenerse en forma digital o física a través del sitio web www.mevacuno.gob.cl. Los adultos mayores de 70 años, en tanto, pueden solicitar una copia impresa en los consultorios o centros de salud dedicados a la inoculación o usar su tarjeta de vacunación junto a su carnet de identidad. Permite desplazarse en una comuna en cuarentena o transición -y, por tanto, también los fines de semana y festivos, como ocurrió desde ayer en las comunas del Gran Concepción que se hallan en la fase 2- así como realizar viajes interregionales entre comunas que se encuentren en etapa 2 o superior.
Ahora bien, este pase no es un certificado para "hacer lo que se quiera" o saltarse las normas sanitarias dispuestas en medio del complejo momento que enfrenta la pandemia en el país. Esto incluye el ya consabido correcto uso de las mascarillas, la distancia física, el lavado de manos o el uso frecuente de alcohol gel, por recordar las más conocidas. Tampoco debe ser entendido como un "pasaporte" a la irresponsabilidad, porque no permite saltarse las normas que establece el plan Paso a Paso en cada una de sus etapas.
Por ello, más allá de la controversia en torno al momento en que se hace este anuncio -cuestionamiento que, sin duda tiene asidero si se observan las cifras diarias de contagios tanto en la Región como en el país- lo que está claro es que en este caso sigue siendo fundamental la responsabilidad individual. Así, lo cierto es que los resultados que tendrá a la postre la aplicación de esta medida dependerán en un alto porcentaje de cómo se comporten quienes están habilitados para contar con este documento.
Lo anterior, no quita que sea evidente que si con el paso de las semanas se observa que sí existe una directa correlación entre el uso del pase de movilidad y un sostenido aumento de los contagios -con el consiguiente impacto en la red asistencial de salud- se tendrá que revaluar la medida y, por ejemplo, aplicarla solo en aquellos casos de territorios en que exista efectivamente una baja prevalencia de casos.
Se debe recordar que a nivel regional, a inicios de esta semana, eran más de 660 mil las personas habilitadas para solicitar el pase de movilidad, aproximadamente un tercio del total de habitantes de Biobío, mientras que a escala nacional se trata de alrededor de 7 millones 700 mil personas.
Como contrapunto, hay una consecuencia del pase de movilidad que ha resultado innegable y establece un matiz importante en torno a la relevancia de este anuncio. Y es que se ha comprobado que una vez que se dio a conocer su puesta en marcha las cifras dan cuenta de una mayor adhesión al proceso de vacunación.
De hecho, en Biobío en los últimos siete días el número de personas que se ha inmunizado con la primera dosis contra el coronavirus aumentó en un 34%, en relación a la semana anterior.
De acuerdo a la información que registra el Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud, en la última semana 57.185 personas -8.169 diarios- se han inoculado, que son 14.616 más de lo que hubo la semana anterior.
El aumento se evidencia de forma clara a partir del 24 de mayo cuando se anunció la puesta en marcha del pase de movilidad. Desde ese día, la cifra promedio de primeras dosis se incrementó a más 13 mil en cada jornada, mientras que en días similares de la semana anterior, la cifra no superaba las 9 mil.
Se debe recordar que la Región alcanza una cobertura de un 70,2% (906.715) en primera dosis y un avance un 55,8% (720.367) con las dos vacunas. Hay más de 125 mil personas de 40 años y más que aún no reciben ninguna dosis contra el covid-19, aunque aseguran que en los últimos días estos están llegando a inmunizarse.
Es un hecho que un aumento de la movilidad -aspecto, como se sabe, necesario tanto desde la perspectiva de la salud mental como de la reactivación de las actividades- debe ir de la mano del significativo aumento de la vacunación. Al respecto, no pueden soslayarse las sucesivas evidencias en torno al positivo impacto que tiene la inoculación para reducir el impacto de la enfermedad en quienes la contraen.
Por ello es tan importante enfatizar sobre todo el mensaje a la población más joven, que es la que precisamente hoy está sufriendo las peores consecuencias de la pandemia, a que se sumen al proceso de vacunación para aumentar la cobertura y poder ir aumentando la libertad de movimiento de todos, de manera verdaderamente segura y permanente.
Resulta evidente que si con el paso de las semanas se observa que sí existe una directa correlación entre el uso de esta autorización y un sostenido aumento de los contagios -con el consiguiente impacto en la red asistencial de salud- se tendrá que revaluar la medida. Como contrapartida, es innegable el efecto que la medida ha tenido en el alza del ritmo de vacunación.