Reducción de la morosidad en la Región
La morosidad ha estado en niveles bajos durante la pandemia de covid-19 que comenzó hace poco más de un año. Es un fenómeno contrario a lo que suele ocurrir durante los períodos de crisis, y los expertos lo atribuyen, en parte, a la alta liquidez que han mantenido los hogares, como resultado de la entrega de bonos que ha hecho el Estado y de los retiros de fondos previsionales, así como también por las facilidades que han dado los bancos y tiendas para reprogramar créditos.
El reciente informe de deuda morosa que elaboran la Universidad San Sebastián y Equifax confirma que esta tendencia ha continuado a la baja, si se considera que en doce meses, 565 mil personas de todo el país salieron del registro de morosidad, por lo que los deudores con atrasos bajaron 11,8% en marzo de 2021, comparados con igual fecha del año pasado. El estudio indica que en Chile hay 4,2 millones de ciudadanos con compromisos vencidos, cifra que es similar a la que había en diciembre de 2016.
En el contexto de una pandemia y crisis sanitaria, la incertidumbre y los riesgos son muy altos y que en los últimos doce meses se han mezclado una serie de factores, como el llamado de las autoridades a no endeudarse, la reprogramación de las deudas por parte de las entidades financieras, las ayudas del Gobierno, las mayores barreras para acceder a nuevas deudas, entre otros, los que se suman a la mayor liquidez a raíz de los retiros del 10% de los fondos desde las AFP. Todo esto ha incidido en una disminución de la mora.
En nuestra Región del Biobío, en el primer trimestre del presente año la cifra de morosos disminuyó de 444.563 personas a 381.416, lo que representa una baja de 14,2%, más acentuada que en el promedio del país. Un 30,4% de la población mayor de 18 años tiene una deuda impaga, cifra que varía de acuerdo con las comunas. Lota registra el porcentaje más alto con un 47,8%, seguida de Talcahuano con 40,7% y de Los Ángeles con un 37,6%. En Concepción, un 34% de la población mayor de edad tiene compromisos atrasados. En esta situación inciden la mantención de las altas cifras de desempleo, que han sido más acentuadas en las comunas de Lota y Talcahuano.
Asimismo, se detectó que el tramo de edad donde más disminuyó la deuda impaga fue entre los 18 y 24 años, donde hubo una baja del 90%. En cambio, en el segmento de 70 años y más, la cifra de deudores morosos aumentó en un 9,8%. Sin duda, es preocupante el endeudamiento de personas de la tercera edad, que muestra más tendencia a caer en el incumplimiento de pagos en períodos de crisis, la gran mayoría de los cuales no corresponde a la existencia de créditos hipotecarios, automotores o de consumo, sino al recurrente avance en dinero que obtienen en tiendas comerciales y supermercados, y que se utilizan para la adquisición de medicamentos, alimentos y calefacción, pero que tiene altas tasas de interés.
El estudio reveló que el 47,9% del total de morosos de nuestra Región del Biobío tiene compromisos vencidos menores a 300 mil pesos, es decir, inferiores a un sueldo mínimo.
En las últimas décadas, la sociedad se ha vuelto muy permeable al consumo, estimulada por las facilidades que ofrecen los sistemas de endeudamiento, como tarjetas de créditos bancarias y comerciales, así como el expedito acceso a los préstamos y avances en dinero, situación que se vio alterada por las nuevas condiciones que impuso la crisis sanitaria. Asimismo, ha sido frecuente que a los jóvenes universitarios se les ofrezcan productos bancarios, lo que constituye un riesgo si se considera que aún se encuentran estudiando, no generan ingresos y dependen económicamente de sus familias, lo que supone que ingresarán al mercado laboral con compromisos financieros ya contraídos. El endeudamiento no responsable, por sobre la capacidad de pago de las familias, había llevado a un persistente aumento de la morosidad, que afortunadamente se ha reducido en esta crisis sanitaria.
En nuestra Región del Biobío, en el primer trimestre la cifra de morosos disminuyó de 444.563 personas a 381.416, lo que representa una baja de 14,2%, más acentuada que en el promedio del país. Un 30,4% de la población mayor de 18 años tiene una deuda impaga. Lota registra el porcentaje más alto.