Agricultor plantó primera viña en Contulmo, producirá espumante y planea sala de degustación
Carlos Pávez, en conjunto con Prodesal, se animó a recuperar unos terrenos que estaban abandonados y que gracias a su microclima son perfectos para el desarrollo de la uva. El trabajo conjunto se espera que aporte al turismo de la comuna.
Carlos Pavez jamás se imaginó que el año 2021 estaría cosechando viñedos para producir su propio espumante en Contulmo y se convertiría en el primer agricultor vitivinícola de la comuna ubicada en la Provincia de Arauco. Tampoco se imaginó que el sueño no se quedaría ahí, sino que sus proyectos incluirían aumentar la superficie plantada y empezar a trabajar en una sala de degustación para incentivar el turismo local.
Pavez, de 48 años y originario de Cañete, llegó a Contulmo el año 1992 buscando trabajo y poco a poco fue reuniendo dinero para comprarse pequeños espacios de terreno para instalarse con su familia y, también producir. "Yo era mediero, es decir, me daban la mitad de lo que sembraba y cosechaba a otra persona que era la dueña del predio. Y hace diez años ya que me pude comprar mi campito".
El terreno, ubicado en Buchoco, a ocho kilómetros del centro urbano de la comuna, lleva el nombre de Altos de Buchoco. Y Pavez reconoce que él estaba acostumbrado a trabajar con plantaciones forestales, además de papa, pero de viñas, el conocimiento era nulo.
Junto a los funcionarios de Prodesal de la comuna han ido aprendiendo y aprovechando el "microclima" que tiene el sector y que ha hizo que en marzo se realizara la primera vendimia, con una producción equivalente a 40 litros.
PARTIR DESDE CERO
"Mis primeros trabajos fueron en el tema forestal, cuando no tenía campo, me pagaban por hacer metro ruma de eucaliptus. Cuando me compré mi terrenito siempre tuve papas y trigo. Y también la tierra venía con eucaliptus, que se planta harto por acá, pero yo he ido eliminado esos árboles en mi predio porque chupan mucha agua", dice Pavez por sus inicios.
Hace 10 años que ya trabaja sus propios terrenos, junto con su esposa e hijos. Desde esa época que ingresó al programa Prodesal, que brinda asesoría técnica a la agricultura familiar de más escasos recursos. En ese tiempo fue que conoció a Gabriel Durán, agrónomo y profesional de este programa en la comuna de Contulmo. "Yo les conté que tenía como un terreno en una falda y que quería eliminar los pinos y los eucaliptus, que quería plantar otra cosa, no quería más esos árboles", indicó el agricultor.
Gabriel Durán recordó que "en una de las visitas al predio, él menciona que hay un lugar productivo en una de las quebradas y se le muestra los programas que estaban disponibles por Indap. Ahí partimos con postulaciones de suelo, se construyeron microterrazas, que es una práctica de conservación para evitar erosiones".
Durán recalcó que el primer objetivo era dar vida a los terrenos que eran improductivos en esa fecha. Y mirando el "microclima" que tenía el sector, se le planteó a Pavez la posibilidad de plantar viñas. "Existía el indicador de que maduraban las papayas, es un sector que tiene poca incidencia de heladas y pensando que en Contulmo no había nada relacionado a la vitivinicultura y es una comuna turística, nació la idea", indicó el agrónomo.
Como nadie tenía conocimientos específicos acerca del cuidado de este tipo de producción, requirieron asesoría técnica del rubro.
PRIMERA VENDIMIA
Fueron 0,3 hectáreas de terreno en las que se plantaron los árboles en el mes de septiembre de 2018 con variedades de uva sauvignon blanc, pinot meunier y chardonnay. Y recién este año se realizó la vendimia o el "estrujado", como le dice Pavez.
Gabriel Durán aseveró que "la primera cosecha no fue grande, fue más que nada para ver los puntos de madurez, las fechas, el desarrollo de la uva, evaluar las variedades que tenemos y ver en cuál nos vamos a enfocar más. Eso sí, la idea ahora es plantar un cuarto de hectárea más, ir ampliando".
En litros, lo cosechado no supera los 40 litros y fue enviado hasta el Valle del Itata, donde existen las instalaciones para su fermentación y allá también se realizará el proceso de embotellado. La espera para que el espumante esté listo es de 6 meses aproximadamente.
Eso sí, Pavez reconoció que aún no le ha puesto el nombre al espumante, aunque posiblemente se llame Altos de Buchoco. "Estamos súper contentos con lo que hemos hecho, con la ayuda que me han prestado y estamos aprendiendo. Para esto hay que tener paciencia, algunos quieren algo rápido, pero acá hay que darse el tiempo. Pero todo salió bien".
SALA DE DEGUSTACIÓN
Pero la idea es no solo quedarse con la producción de espumante, sino que incentivar el turismo hacia la comuna. "Después nos queda disfrutar de los espumantes y para eso hay que hacer una sala de degustación, un mirador, a futuro hacer algo más grande y que la gente vaya a almorzar arriba, mirando el Lago Lanalhue y con los espumantes", dice Carlos Pavez.
Eso sí, siempre pensando en que se trata de una viña orgánica y de corte familiar, en ningún caso piensa en industrializar.
Gabriel Durán agregó que "la idea es que tenga la identidad de Contulmo, que hagan sus propios productos, porque acá lo que se planta es la papa, avena, hortalizas. Y cuesta que se arriesguen a innovar, esto fue un proceso largo".