Casos de violencia intrafamiliar contra adultos mayores crecen al doble en cinco años en la Región
Casi 300 denuncias fueron recibidas durante 2020 a nivel regional, las que suman un 23% más que en 2019. El mayor conocimiento de sus derechos y el cambio cultural respecto a estas conductas estaría impulsando este aumento.
Un alza sostenida de los casos de violencia intrafamiliar hacia adultos mayores en la Región del Biobío durante los últimos cinco años revelan las cifras del Centro de Estudios y Análisis del Delito, CEAD, dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Según las estadísticas, en 2016 se registraron 164 casos, situación muy distinta al año pasado, cuando la cantidad llegó 392, un 23% más que en 2019, cuando hubo 238. Las cifras incluyen las denuncias que han sido presentadas ante Carabineros y la Policía de Investigaciones.
Si bien se trata de una situación compleja, el coordinador regional de Seguridad Pública, Claudio Etchevers, sostuvo que la tendencia al alza de las denuncias tiene que ver "con que se va sincerando poco a poco la cifra de los casos reales".
En este sentido, explicó que en los últimos años muchas de las situaciones de violencia intrafamiliar que antes eran normalizadas ahora están siendo identificadas como delitos. Sin embargo, este proceso ha sido más lento en el caso de los adultos mayores, ya que requiere un cambio cultural, a diferencia de los jóvenes que tienen una actitud menos permisiva frente a la violencia.
"Es una señal positiva que más adultos mayores denuncien ser víctimas de estas vulneraciones y de violencia intrafamiliar, ya no resulta normal aceptar ciertas actitudes que estaban instaladas en nuestra cultura popular y que eran permitidas por los adultos mayores", afirmó.
Etchevers reconoció que el mayor desafío actual es facilitar que estas denuncias se realicen de manera digital o remota en el contexto de pandemia, en que los adultos mayores se movilizan mucho menos, recordando que cerca del 80% de las denuncias de violencia intrafamiliar son recibidas de formas presencial.
PROCESOS DOLOROSOS
Desde agosto del año pasado está en funcionamiento en la Región el Programa de Defensa Jurídica Integral a Adultos Mayores, iniciativa perteneciente a la Corporación de Asistencia Judicial.
A través de un trabajo conjunto con el Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, y otras entidades, la iniciativa entrega apoyo para que las personas de la tercera edad continúen sus denuncias y, ojalá, lleguen a las últimas instancias judiciales.
La abogada Constanza Palma es parte de la dupla socio-jurídica a cargo del tema, junto a la asistente social Vilma Concha y explicó que las denuncias son categorizadas en tres áreas, que incluyen el abuso patrimonial, la violencia intrafamiliar y el maltrato.
La mayor cantidad de ingresos se debe a violencia intrafamiliar, que son de competencia de tribunales de Familia y que en el caso de constituir delito son derivadas al Ministerio Público.
"Lo complejo de estas causas es que las denuncias van en contra de los propios familiares, que pueden ser sus hijos o nietos, entonces en muchos casos la víctima lo único que busca con la denuncia es tener una medida cautelar para que el denunciado se aleje de ellos, o que se vayan del domicilio que comparten y después no quieren continuar con el proceso", explicó la abogada.
Añadió que "hay que entender que el tener que hacer una denuncia es un proceso muy doloroso para las víctimas".
Recordó que se trata de una problemática familiar y social, ya que en muchos casos se normalizan estos contextos de violencia y la víctima no sabe que está siendo objeto de maltrato. "La persona lo ve como una situación normal o tiene temor a sufrir represalias o, incluso, no le quiere generar daño a su agresor porque es uno de sus familiares".
Respecto del alza en las cifras de casos de violencia intrafamiliar, la profesional coincide con que se trata de un cambio cultural que se está dando poco a poco y que se relaciona con la mayor visibilidad que se ha dado al tema durante los últimos años.
De hecho, desde la puesta en marcha de programa, las dos profesionales han realizado varias charlas de presentación en entidades que tienen contacto con personas de la tercera edad y que podrían detectar situaciones de vulneración de sus derechos.
Sostuvo que si bien se estimaba que la pandemia podría influir en la disminución de las denuncias por la dificultad para realizar el trámite, en los casos de violencia intrafamiliar la situación ha sido al revés. "Se han incrementado las denuncias este ámbito en general, ya que el encierro hace mucho más difícil la convivencia familiar", cerró.
ADULTOS MAYORES MÁS EMPODERADOS
El Programa Buen Trato del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Senama, es una de las instancias que detecta casos de violencia intrafamiliar y, en general, posible vulneración de sus derechos.
Valeska Sáez, profesional encargada de programas a nivel regional, explicó que trabajan en estrecha coordinación con la Corporación de Asistencia Judicial y que mantienen un continuo programa de difusión de este tema con los mismos adultos mayores.
Pese a la pandemia, han seguido realizando charlas online, donde pese a la brecha digital, siguen contando con una alta participación. "Ellos están muy pendientes y en conocimiento de sus derechos, lo que más les interesa es el tema legal, lo que demuestra que están más empoderados y ese es el objetivo", manifestó.