Inicio de la Operación Invierno en la Región
Hace unos días comenzaron los trabajos preventivos para evitar que el próximo invierno genere mayores problemas a la población. El programa considera la limpieza de canales, rejillas, el retiro de microbasurales y el refuerzo de la sanitización.
No es nuevo que en nuestra zona caigan abundantes lluvias durante el invierno, e incluso en otoño. Así ha ocurrido siempre. Las ciudades deben convivir con el nivel de las precipitaciones, sus ríos, esteros y canales, y eso implica mantener expeditos los cauces y colectores. Por ello, son importantes los operativos de invierno y la eliminación de riesgos potenciales que deben hacer los municipios y los distintos servicios públicos. Pero éstos deben realizarse previo a la temporada de lluvias y luego hacer las mantenciones necesarias. En esta tarea, también los vecinos deben hacer la limpieza de canaletas y desagües en sus entornos, para evitar que cada año haya que lamentar que la lluvia y el viento generen problemas que eran predecibles.
En Concepción, en el verano se realizó la limpieza de lugares de evacuación de aguas lluvia que generalmente presentan problemas. Sin embargo, hay sectores que en forma recurrente se inundan, como Ramón Carrasco, en el acceso a las Lomas de San Sebastián, Nonguén, Palomares, Collao, Plaza Acevedo y Andalién Bajo, entre muchos otros. El municipio penquista ha dado a conocer que más de doscientas personas se han distribuido en cuadrillas para trabajar en diferentes puntos, con camiones y maquinaria, para despejar canales y laderas de cerros, y que se le ha dado prioridad a lugares como Villa Nonguén, Villa San Francisco, Ramón Carrasco, Pedro de Valdivia Bajo, Cerro la Pólvora, Juan Riquelme, San Jorge, entre otros.
Respecto del sector céntrico, hay que tomar en cuenta que a medida que avanza el otoño las hojas que caen de los árboles tapan los colectores de aguas y se generan inundaciones. Asimismo, es necesario atender las necesidades de los campamentos que existen en la Región del Biobío, donde la situación es más crítica con las lluvias y el viento. La Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo ha dado a conocer que si bien las condiciones de esos asentamientos de emergencia es más adversa por la pandemia, se están interviniendo algunos para mejorar sus condiciones y para adelantar el cierre de otros, con una inversión de 4 mil mill0nes de pesos para realizar estudios, diagnósticos y para ejecutar obras. El plan beneficia a 10 campamentos de la provincia de Concepción, 4 de la provincia del Biobío, y 6 de la provincia de Arauco. Además de la realización de trabajos de mejoramiento, el plan involucra otras medidas, como el aumento de la cartera de proyectos habitacionales, la compra de terrenos, el fortalecimiento de la política de arriendo y un convenio de colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, que permitirá establecer una cooperación técnica con el Programa de Campamentos.
Las ciudades deben convivir con sus ríos, manteniendo limpios y expeditos los cauces, para que el agua fluya sin mayores problemas durante los períodos de lluvias abundantes. Es una tarea que debe realizarse cada año, antes de la llegada del invierno, sin necesidad de esperar que se produzcan catástrofes para reaccionar. Cada año es necesario que se realicen obras de mitigación según necesidades de cada comuna, para evitar los desbordes de esteros. En algunos sectores, con cada aguacero los vecinos tienen que poner sacos de arena en las puertas y subir los electrodomésticos al segundo piso, donde es posible, para sortear en parte los efectos y minimizar las pérdidas.
Junto con la labor que le corresponde a los servicios públicos en la limpieza de ríos, canales, rejillas de aguas lluvia, es necesario también que la ciudadanía entienda que en cada hogar deben realizar una "operación invierno", para limpiar sus canaletas y desagües, para evitar las consecuencias y transformarse en damnificados.
El municipio penquista ha dado a conocer que más de doscientas personas se han distribuido en cuadrillas para trabajar en diferentes puntos, con camiones y maquinaria, para despejar canales y laderas de cerros, y que se le ha dado prioridad a algunos sectores más críticos.