El músico que le ha dado su marca al sonido de varias Big Bands en la Región
Multitudinario evento musical online se realizará el 30 de abril próximo, con más de 30 artistas de la escena local.
Frente a la consulta, Daniel Freire no esconde la risa. Hace memoria, para dilucidar en qué momento tomó la decisión de dedicarse al trombón.
Es que este músico de 33 años partió en el piano, instrumento que igualmente tiene una lógica en el jazz. Es más dado escuchar de ellos, guitarristas, saxofonista, bateristas o trompetistas. Pero ¿trombonistas?
"Decidí cambiar, porque sentía que el trombón tenía un sonido, una personalidad y una presencia increíble. Además, en esa época había orquestas en la tele y uno veía al 'Parqui' en el trombón y ufff (…) Lo he conversado con otros trombonistas de mi edad y él influyó en varios para que llegáramos a ser tale. La verdad muchos queríamos ser como él", señala, recordando a Héctor "Parquímetro" Briceño, en "Cuánto vale el show", hacia mediados de los años 90, en la etapa conducida por Leo Caprile.
Otra particularidad en torno a la carrera que comenzará a transitar Freire apunta a los sonidos y formas musicales. Efectivamente, asociadas al jazz, pero en el estilo dixieland tradicional que, dice, haber escuchado alguna vez.
"Me llamó mucho la atención. Después supe que había un grupo en Concepción que tocaba ese estilo (La Dixieland Jazz Band). Los fui a ver y me acerqué a ellos, especialmente, a Moncho Cifuentes (trombonista), quien me invitó a los ensayos. Para ese entonces yo ya tocaba el trombón de manera autodidacta", comenta en un momento de mediados de 2000, en que ya toma la decisión de seguir marcando las notas junto a este instrumento.
Fue la primera parte de una carrera que hoy lo tiene al frente de varios proyectos, instancias y propuestas de participación sonora. Una que por estos días lo tiene muy entusiasmado es la invitación para ser parte del "Día internacional del jazz" que se celebrará desde Concepción el próximo 30 de abril, a través de redes sociales, evento gestionado por Luis Ayala, a través de un Fondart, y producido por Tucapel Records.
Allí Freire estará junto a la Raiquen Big Band, orquesta nacida en el colegio del mismo nombre de Yumbel, en 2018, por iniciativa de su director Alejandro Viveros. Fue éste quien lo llamó, para que tomara la batuta como profesor a cargo, junto al saxofonista José Herrera.
"Este proyecto se forma por iniciativa de Alejandro Viveros, quien es una persona con una mentalidad muy moderna e integral. Nos contactó por recomendación de Mario Soto (productor de "Jazz, vinos & blues"), y nos ha dado todo el apoyo que uno quisiera tener en un proyecto como éste", explica el músico sobre esta iniciativa, agregando que se van turnando con Herrera en la dirección de la orquesta integrada por 15 jóvenes, entre la fila de saxos, trompetas y trombones, además de la sección rítmica (piano, bajo y batería).
DESDE CONCEPCIÓN
Contando con el apoyo económico de la Fundación Chileno-Americana, a la fecha la Big Band de Yumbel suma dos generaciones de músicos, una egresada en 2020 y otra de menos edad, pero "en plena etapa de consolidación", en palabras que hacen referencias a edades que transitan entre los 11 y 17 años.
"Son 15 integrantes, pero hay más alumnos que están en proceso de formación y que son parte de un curso 'semillero'. Ellos se van sumando al elenco principal a medida que van progresando y cuando los más grandes van egresando", comenta el trombonista formado en un primera instancia por Eduardo "Grillo" Espinoza.
- ¿Qué tal ser parte de La Celebración del Día Internacional del Jazz con esta Big Band?
- Es un agrado que nos hayan invitado. Eso quiere decir que se ha logrado el objetivo de poner a Yumbel en el mapa del jazz y de las big bands de jóvenes. Y también nos va a servir para darnos a conocer un poco más.
- Desde Concepción al "mundo" global, como apunta el evento.
- Creo que es algo muy bueno, sin duda. Primero, que se haya creado un Día Internacional del Jazz (Unesco, 2011). Y segundo, que Concepción se sume con una actividad abierta, dándole un espacio a los chicos que se están metiendo en esto.
- ¿Cuál es la sensación al armar una Big Band en Yumbel?
- Es ponerla en el mapa del jazz. El año pasado hicimos un encuentro online que lo vio mucha gente por redes sociales. Teníamos de invitado internacional al músico Joan Chamorro que dio una clínica desde Barcelona. Por lo tanto, mucha gente de otros países lo vio y supo de la existencia de Yumbel, del Colegio Raiquen y su Big Band, por lo que nos sentimos tremendamente satisfechos de eso.
- ¿Qué les provoca el jazz a niños y jóvenes cuando descubren?
- Sabes, siento que les abre la cabeza. Descubren otro mundo, aprenden a comunicarse y a relacionarse de otra forma. Les da alas. Muchos descubren que tienen un lugar y una situación donde ellos tienen el control y pueden desarrollar una personalidad. Hay chicos y chicas muy tímidos que descubren su voz y su personalidad a través de un instrumento. Y otros que para que las cosas funcionen bien, también necesitan al compañero. Varios chicos subieron sus notas cuando entraron a la banda, y otros aprendieron a relacionarse mejor con sus compañeros de curso
- Y escuchan buena música.
-Absolutamente! Conocen cómo es la música verdaderamente, de qué está hecha. Valores como la melodía, la armonía. Hoy día música como el reggeaton solamente hace hincapié en el ritmo (…) Es como la comida chatarra, y para qué hablar de las letras.
Otros de los proyectos de los cuales forma parte están Derecho UdeC Big Band, Remolienda All Stars, Dixieland Jazz Band y Chiguayante Big Band.