Por Redacción

La Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados citó, para el próximo martes 30, al ministro de Salud, Enrique Paris, al presidente del Servel, Andrés Tagle, y a la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, con el fin de evaluar el escenario actual de la pandemia del covid-19 y estudiar un posible aplazamiento de las elecciones generales del 10 y 11 de abril.

El diputado Andrés Longton (RN), miembro de la comisión, explicó que recibirán a quienes pueden determinar si es viable o no realizar la elección "antes de tomar una decisión política".

"Si el lunes el Gobierno, con Servel y el Colegio Médico tienen una decisión tomada, en definitiva, nos van a comunicar la decisión que tomaron de manera formal y de esa manera, podríamos tramitar eventualmente cualquier proyecto en ese sentido", agregó.

Para que los comicios puedan posponerse se requiere una reforma constitucional, la que podría aplazar todo el calendario electoral de este año e incluso extender el mandato del Presidente Sebastián Piñera, si es que la fecha de las elecciones presidenciales sufre alguna modificación.

PRESIDENCIABLES

Mientras el país vive los peores momentos de la pandemia, la presión para consensuar una modificación de los comicios crece. Así, candidatos presidenciales de todos los sectores se mostraron proclives a una eventual postergación.

La abanderada del PS, Paula Narváez, planteó que el objetivo más importante es "salvar vidas" y la prioridad hoy debe ser "frenar contagios y apoyar económicamente a las familias; en este contexto lo razonable es posponer las elecciones del mes de abril".

El candidato de RD y Convergencia Social, Gabriel Boric, dijo respaldar "el llamado del Colegio Médico a evaluar en conjunto con el resto de la sociedad si es que es pertinente postergarlas. Pero no basta sólo con decir que se deben aplazar, hay que pensar en las consecuencias de aquello".

En Chile Vamos, el alcalde de Las Condes y presidenciable Joaquín Lavín admitió que "lo sanitario prima por sobre lo económico, y también prima entonces sobre lo político. Si el Colegio Médico o el Minsal nos dicen que con estas cifras deberían postergarse las elecciones, para mí está claro".

Del mismo sector, el candidato independiente Sebastián Sichel aseguró que son los especialistas quienes deben decidir, aunque "me gusta mucho más un proceso electoral que mantenga sus fechas con certeza, en la medida que se puedan mantener las condiciones sanitarias". De todos modos, agregó que "si la situación es más crítica, no tengo problema en que se suspendan".

MAÑALICH Y GOBIERNO

El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, también fijó posición al respecto. Según la ex autoridad, "los factores son suficientes para tomar una decisión, en el sentido de modificarlas. Esa decisión no se puede tomar el día antes. Pensemos muy en serio, con responsabilidad social y política", proponiendo una reunión a la brevedad para dirimir. "Estamos perdiendo tiempo", dijo.

Desde el Gobierno se anticipó que no cederán a las presiones. El ministro de Segpres, Juan José Ossa, recalcó que "tenemos un mandato constitucional para llevar a cabo las próximas elecciones los días 10 y 11 de abril. Estamos trabajando firmemente para que las elecciones se lleven a cabo según lo planificado".

30 de marzo se convocó a reunión de la Comisión de Gobierno para evaluar escenarios de un aplazamiento.

21 de noviembre son las elecciones presidenciales, fecha que también podría posponerse.

El Presidente Sebastián Piñera se refirió ayer a la detención de la exmandataria de Bolivia, Jeanine Áñez, cuestionando que en ese país "la justicia esté subordinada al gobierno de turno. En una verdadera democracia hay separación e independencia de poderes", dijo a CNN en Español.

El mandatario señaló que "está el Poder Legislativo que hace las leyes, el Poder Ejecutivo que colegisla y además aplica las leyes y está el Poder Judicial, que tiene que resolver las legítimas disputas o diferencias dentro del marco de la ley".

Incluso Piñera se refirió al caso del expresidente Evo Morales, quien fue arrestado durante el breve gobierno de Áñez. "Cuando hay un gobierno con un expresidente que pudo haber estado preso, que es el Presidente Evo Morales, y ahora hay otro gobierno donde la Presidenta está presa, que es la presidenta Áñez, me parece que es una muestra de que la independencia y la autonomía de poderes no está funcionando como debiera", razonó.

Las palabras de la primera autoridad nacional generaron una inmediata respuesta del Gobierno de Bolivia, que a través de su Cancillería expresó su "extrañeza y desconcierto" ante las declaraciones de Piñera, reiterando que en el país hay una efectiva separación de los poderes del Estado.

"El Estado Plurinacional de Bolivia cumple con todos los derechos y garantías previstos en la Constitución Política del Estado y los tratados internacionales sobre Derechos Humanos", publicaron en un comunicado.

Más tarde, el canciller chileno, Andrés Allamand, intentó poner paños fríos, calificando las expresiones de Piñera como "comentarios generales que son aplicables a todas las democracias de la región". Agregó que estos dichos "no afectan para nada el clima positivo y auspicioso que se ha ido generando entre ambos países", anticipando la voluntad de iniciar una nueva etapa en la relación entre ambos países.