Biobío Creativo busca ser una vitrina para los artistas locales
La iniciativa remota mezcla variados estilos y sonidos en un formato de fácil escucha y de corta duración. Todos los jueves, la escena local tiene su espacio, el que bordea los 15 minutos.
Nacido con el fin de mover la alicaída industria musical local, el Festival de Música en Estudio busca ser una alternativa y una vitrina más para artistas penquistas.
El evento es parte del portafolio musical de industrias creativas que impulsan el Programa Territorial Integrado (PTI) del Comité de Desarrollo Productivo del Biobío y Corfo.
Es así que la propuesta Biobío Creativo promueve potenciar estratégicamente la industria creativa regional, considerando los sectores de música, audiovisual, arquitectura y diseño.
Sumando la colaboración de Sono, Sernatur Biobío, Amigo Center y Rock en Conce, el evento reúne cada jueves la presentación de seis proyectos de artistas locales vía YouTube y Facebook Live.
"La idea de esto era llegar a la gente con bandas y mover un poco la industria. Quise llamar a músicos de diversos estilos, unos más experimentados y otros que están partiendo. Esto es una mezcla de estilos", señala Franco Cichero, impulsor de la actividad.
De este modo, nombres como Dnaiz, Edgardo Sánchez, Lolein y Charly Benavente ya han pasado por el escenario remoto. El mismo al que llegarán los dos próximos jueves, Dayano y Elegía al Atardecer.
INDUSTRIA CREATIVA
Entre 10 y 20 minutos es la duración de cada una de las sesiones. Se inician con un pequeño diálogo, donde los invitados cuentan algunos detalles de sus proyectos y las canciones que van a tocar. Luego, la presentación se extiende por tres temas.
Con una segunda temporada ya en mente, la idea es abrir espacios a artistas ya consagrados y otros nuevos, siempre con una variedad de estilos y sonidos.
"El programa tiene un tiempo de duración digerible, no es de esos programas donde tienes que estar pegado al celular o computador. El artista te habla un poco sobre quien es y ya. La idea es escucharlo completo en el celular, casi como playlist", ilustra Cichero.
Cada una de las presentaciones se grabaron dentro de las instalaciones de Sono, ubicadas en Brasil 1265, donde existe un pequeño estudio. En años anteriores tuvo espectáculos de Mantarraya, (Me llamo) Sebastián, Dulce y Agraz, Los Temibles Sandovales o el mismo Charly Benavente.
De acuerdo al impulsor, también quisieron destacar mucho el show en vivo. "El hacerlo y grabarlo así, que fuera de calidad. La propuesta era que el artista lo pudiera escuchar y le sirva (...) Todas las tocatas que se hacen hoy son desde la casa y la idea era que se escuchara y fuera profesional. Eso, con medidas de seguridad".
SITUACIÓN COMPLEJA
Además de ser el impulsor del Festival de Música en Estudio Biobío Creativo, Cichero también es el productor general de Sono, empresa que lidera su padre Sergio.
Con la pandemia y el obligado cierre de espacios dedicados a la cultura y el espectáculo, la imposibilidad de realizar eventos para empresas y las medidas sanitarias, lo cierto es que la situación de la entidad de servicios audiovisuales es compleja.
De acuerdo al también ingeniero civil acústico, ha servido para potenciar algunas áreas, que "ya teníamos, como el streaming o el mismo estudio, son cosas que veníamos trabajando hace años. La pandemia ha potenciado eso, si antes hacíamos inversiones en los shows en vivo, hoy lo hacemos en el straming".
Sin embargo, no cree que éste sea el futuro. "Apenas pueda salir, la gente lo hará, esto es por mientras. Hay que estar a la vanguardia, pero proyectarse a futuro con esto, ojalá que no. Si pasa, estamos preparados y será una herramienta más", comentó.