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"La OMS acuñó el término fatiga pandémica y en esta época las personas quieren salir. La mayoría está cumpliendo y tiene sus permisos, pero hay otros que no cumplen. Está el tema de la insensibilidad de las personas a las que no les preocupa el resto y esos son los que no cumplen las medidas sanitarias", expone.
Agrega que el fortalecimiento de las fiscalizaciones también ha elevado las cifras.
Esto es corroborado por la Armada, que producto del estado de excepción constitucional en el que nos encontramos por la pandemia, está a cargo del territorio y, por ende, participa de las fiscalizaciones.
El comandante del Batallón IM Nº31 "Aldea", capitán de fragata Gonzalo Cárcamo, expone que los principales incumplimientos que han encontrado durante todo el estado de excepción son bares clandestinos, actividades sociales en sedes comunitarias, reuniones en lugares de uso público, eventos familiares en casas particulares y actividades deportivas.
Estas actividades, comenta, varían según la época del año. Y así como durante el invierno los incumplimientos se registran principalmente en lugares cerrados, con más personas que el aforo permitido, en verano las faltas se dan mayoritariamente en los camping, algunos de ellos ilegales, playas y en centros de recreación.
El contraalmirante Jorge Parga, nuevo jefe de Defensa Nacional del Biobío, suma que "desde que comenzó la temporada estival hemos encontrado personas que realizan actividades en las playas, sectores del borde costero, centros de recreación y en general al aire libre, lo que hace que los incumplimientos sean más visibles, porque son lugares que no se pueden visitar en las comunas que están en cuarentena y en las comunas que están en fase 2 o más tienen un aforo definido e instrucciones específicas".
También ha ayudado en esto la incorporación de drones, los que permitieron identificar a las siete personas que estaban acampando en Dichato.
Coordinaciones
Asociado al Fono Denuncia hay 25 funcionarios de la Seremi de Salud. Héctor Muñoz comenta que está en estudio la posibilidad de reforzar el equipo con más personal y móviles.
Aun así, el número es insuficiente para cubrir situaciones masivas y complejas. Cuando esto ocurre, dice la autoridad sanitaria, tienen que coordinarse con otras instituciones, como Carabineros o la Armada.
"Estamos con patrullas marítimas para las playas, sobre todo las que no son tan visibles, el equipo de fiscalizadores en terreno y vía aérea a través de los patrullajes que hace Carabineros y los drones del equipo del ministerio del Interior", detalla el seremi sobre el trabajo que realizan todas las instituciones.
También estos organismos les piden apoyo cuando son ellos los que reciben información de fiestas, bautizos, partidos de fútbol u otra actividad prohibida.
Es lo que han hecho en la 4° Comisaría de Hualpén. El mayor Rubén Vergara, comisario de esa unidad, relata que "recibimos las denuncias, pero hay ocasiones en las que nadie se hace cargo de la denuncia. Cuando se corroboran los hechos solicitamos apoyo a la Seremi de Salud, ellos practican los sumarios y nosotros los detenemos por infracción al artículo 318, que es por poner en peligro la salud pública".
Añade que la autoridad sanitaria también los ha requerido para auxiliarlos cuando han ido a constatar irregularidades y han sido atacados u observan que las personas a fiscalizar pueden dar problemas.
"La gente es bastante porfiada. Los fines de semana hay hartas fiestas, harto asado. En esta última cuarentena ya hemos atendido unas 20 fiestas", detalla el comisario.
Al igual que los funcionarios de la Armada, cree que la época estival y las vacaciones propician este tipo de actividades.
Procedimiento
Cuando se corrobora la denuncia y se constata en el lugar que hay un incumplimiento, llega el momento de actuar. Emerzon Ramírez explica que lo primero es ejercer una función educativa. Cuando llegan al lugar se le explica a las personas que están incurriendo en incumplimientos. A veces, dice, hay desinformación respecto a las restricciones de acuerdo a la fase en la que está la comuna o la cantidad de personas que pueden estar reunidas.
El comisario Rubén Vergara indica que quienes han sido sorprendidos haciendo deporte, por ejemplo, los que se juntan a jugar a la pelota, tienen una mejor actitud. Aunque se sorprenden porque consideran que hacer ejercicio es distinto a una reunión social, comprenden que no pueden estar reunidos, relata.
Después de la parte educativa, el fiscalizador registra lo observado. Emerzon Ramírez cuenta que disponen de unas fichas que llenan con el detalle de lo ocurrido.
Los sumarios son individuales, aclara. Esto implica que se cursa uno por cada persona sorprendida. Es así que una misma actividad puede generar 50 investigaciones. Además, se cursan solo a las personas mayores de edad. En el caso de los menores se ubica al tutor responsable y es él quien figura en la investigación.
"Se registran los agravantes, como no usar mascarilla o si la actividad fue en toque de queda. Con el apoyo de Carabineros también verificamos los domicilios de las personas sorprendidas, pues muchas veces dicen que todas viven en el mismo lugar, cuando está claro que no es así, por ejemplo si hay una actividad en un departamento de un solo dormitorio", describe el fiscalizador.
El seremi Héctor Muñoz señala que cuando los incumplimientos se dan en viviendas, sobre todo en departamentos, se requiere de una orden de allanamiento. Para ello están en contacto con la Fiscalía, aunque ellos también pueden emitir esta orden. Hasta el momento no ha sido necesario, afirma.
Desde la Seremi de Salud aclaran que el sumario sanitario corresponde a una investigación, la que puede terminar en absolución, sanción o multa, dependiendo de la gravedad de los hechos.
En este último caso, los montos pueden llegar a los 50 millones de pesos.
En un carril paralelo avanza las investigaciones de Fiscalía, que tienen un carácter penal y que van asociadas a las detenciones hechas por Carabineros.
Sin contradicciones
El 30 de diciembre el gobierno anunció que quienes se encontraran en comunas en fase 2 hacia adelante podrían acceder, por una única vez, a un permiso de vacaciones. Con este documento podrían trasladarse a otra zona que también estuviera en fase 2 o más entre el 4 de enero y el 31 de marzo de este año.
Luego del anuncio y al ver el aumento sostenido de contagios en el país, surgieron las críticas por la medida. El argumento fue que esto no iba en línea con el mensaje de quedarse en casa, reducir el contacto con personas ajenas al hogar y con ello, la posibilidad de contagiarse y contagiar a otros.
Según el seremi de Salud, Héctor Muñoz, no hay nada contradictorio en esto: "El permiso de vacaciones fue acertado. Las personas buscaban la forma de salir igual y la idea era que no engañaran al sistema, eso es más fiscalizable".
Además, plantea que es necesario dar un descanso, sobre todo a quienes han pasado con medidas restrictivas mucho tiempo, que es el caso de los habitantes de las comunas que han tenido varias cuarentenas y muy extensas.
Muñoz cuenta que para las siguientes semanas tienen programado reforzar las campañas para promover el cumplimiento de las medidas, pero sabe que siempre habrá un grupo de la población que va a ignorar las recomendaciones. Eso sí, cree que es un grupo minoritario.
En esa línea, el jefe de Defensa Nacional del Biobío, contraalmirante Jorge Parga reitera que para contener el virus es necesaria la colaboración de toda la comunidad, porque "ni con todos los fiscalizadores del mundo podremos hacer cumplir las medidas sanitarias. Lo primero es colaborar con el autocuidado y la responsabilidad personal de cumplir con las medidas sanitarias establecidas por la autoridad de Salud. Y lo segundo es con la responsabilidad colectiva hacia la comunidad, haciendo las denuncias respectivas".