"El permiso de vacaciones da un respiro, pero con mucha fragilidad y no vamos a sacar cuentas alegres"
La dirigenta del turismo regional enfatizó en que esperan medidas de parte del Gobierno más focalizadas en el rubro y que no fueran de corto plazo, piensan en un incentivo a la demanda. Aún no tienen un catastro de cuántos operadores han cerrado y las expectativas de la recuperación no es antes de dos años.
Por Lesly Zurita Arriagada lesly.zurita@diarioelsur.cl
La relación de Pilar Varela Lanuza con el turismo se remonta al año 2003, cuando vivía en Cañete y trabajó en un par de complejos turísticos del Lago Lanalhue. De profesión ingeniera comercial, los siguientes años desarrollaría su área profesional otros ámbitos como el retail y el combustible. Hace 10 años llegó al Grupo Marina del Sol y actualmente está a cargo de la gerencia del Hotel MDS, lo que le permitió iniciar su relación con distintas empresas del turismo y de servicios en la Región del Biobío.
Lo anterior la llevó a asumir, desde el 2017, la presidencia de la Asociación Gremial de Turismo y Cultura Biobío-Ñuble, Protur. Y se ha especializado en experiencia de servicio y también comercialización turística, en una Región que se especializa en el turismo de negocios, que no sólo contempla viajes laborales, sino que eventos y congresos.
El pasado 2020, sin embargo, este rubro fue uno de los más golpeados por la pandemia y sus movimientos fueron casi marginales por las restricciones sanitarias. Pilar Varela reconoce que el rubro demorará dos años más en recuperarse de la crisis actual que viven y que les hubiera gustado tener incentivos más específicos para que los operadores -en un 95% pymes- pudieran mantenerse durante estos meses.
-Los operadores formalmente instalados en el Biobío son en un 95% pymes, según Protur. ¿Cómo se han visto afectados por las restricciones derivadas de la pandemia, considerando que tienen menos respaldo económico para subsistir?
-Desde el 2020 se ha vivido la crisis más profunda del turismo, prácticamente ocho meses cerrados. Este permiso de vacaciones -que se otorga ahora- le viene a dar un respiro a aquellos establecimientos. Pero han sido ocho meses en que estas pymes se han mantenido en subsistencia, acogiéndose a la Ley de Protección del Empleo, postulando a instrumentos como el Fogape, pero con una línea muy delgada. Aún no se han transparentado cuántas de ellas han tenido que quebrar, ha sido una situación dramática y, por eso, desde Protur hemos contribuido con la red de rescate al turismo, que agrupa a 17 asociaciones nacionales y regionales pidiendo y solicitando medidas con foco especial en el turismo. A diferencia del comercio, que ha podido seguir funcionando, el turismo ha tenido un shock en la demanda y ha significado una paralización completa.
-¿No tienen aún un catastro de cuántas empresas han cerrado?
-El último catastro que nosotros hicimos era aproximadamente un 30% de pymes de turismo que estaban considerando la opción de cierre. Pero no hay un catastro certero de cuántas tuvieron que hacerlo definitivamente porque hay algunas que lo consideran como algo temporal y no permanente.
-La pandemia superó todos los pronósticos de reapertura, ¿qué expectativas tienen respecto de este verano aún con restricciones sanitarias?
-La semana pasada salió un estudio de Activa, de una consultora, donde en el monitoreo que hicieron en el mes de diciembre solamente el 22% de los chilenos declaraban que pensaba salir de vacaciones. Es prácticamente la mitad de lo que sucedía en esta temporada en años anteriores. Y, en este nuevo comportamiento, también se han acortado la cantidad de días y, por supuesto, los destinos eran -mayoritariamente- dentro del país por las condiciones sanitarias. Entonces, esta ventana que se abre de la posibilidad de tener permiso para vacaciones, va a ser con un volumen de personas mucho menor.
-Considerando que las medidas de restricción cambian en promedio dos veces a la semana, lo que impide de parte del turista planificar mayormente sus viajes, ¿es realmente útil para ustedes el permiso de vacaciones?
-Sí aporta, es mejor que tener restricción completa, pero efectivamente implica que no se puede tener anticipación, una planificación tan certera de las vacaciones y, precisamente, los días que las personas se están tomando son menos: si antes eran 10 días, ahora sólo son un par. Por eso las empresas turísticas de alojamiento y actividades han volcado a tener mucha flexibilidad en poder mover las fechas de las reservas, no aplicar tantas externalidades sobre las mismas en caso de moverlas, se sabe que esto no va estar fácil y que no se permite la anticipación y se tiene que ir viendo semana a semana si se pueden tomar o no las reservas.
Esto es un respiro, pero con mucha fragilidad, no va a significar sacar cuentas alegres como el comercio en Navidad ni va permitir que el sector se afirme. Todo sigue siendo muy frágil.
-Y, desde ese punto de vista de un verano con poco movimiento que se suma a la escasa actividad el 2020, ¿se avizora la recuperación del rubro para este 2021?
-No va a ser suficiente el verano, se proyecta un primer semestre del 2021 con esa misma fragilidad que el 2020: entre la nueva cepa, las evoluciones distintas en las comunas y la vacuna que va avanzando. Nosotros proyectamos que el primer semestre 2021 va a seguir siendo igual de frágil y que ya el segundo semestre sea un poco más consistente. Pero en términos globales, se proyecta que la actividad turística de aquí a dos años se pueda recuperar a los niveles que teníamos antes de la pandemia, esto va a ser bastante lento.
-¿Cómo evalúa el apoyo que han tenido de parte del Gobierno para hacer frente a esta pandemia?
-Instrumentos como la Ley de Protección del Empleo está adecuada, lo mismo con los subsidios a la recontratación, pero en la medida que también la demanda se active, porque si siguen las restricciones sanitarias, no podemos recuperarnos si todavía no hay público al cual atender o es insuficiente. Los créditos Fogape, por otra parte, se le hicieron observaciones en términos de garantías y la flexibilidad porque también el criterio era dependiendo de la banca y en su gran mayoría dieron hasta un mes de crédito y con un mes, para la cantidad de tiempo que han estado cerrados, es insuficiente.
En esa línea, nosotros sentimos que tienen que ir nuestros apoyos con foco y no solamente que sean al corto plazo, sino que un poquito más extendido en lo que resta al 2021. Gran parte de las medidas que buscamos las recogía el proyecto de ley de rescate al turismo, que iban en el sentido adecuado. Hay otras ideas, como el incentivo a la demanda, que no han sido acogidas y, bueno, lo respetamos.
-Pero no han existido medidas directas para el turismo, ¿se sienten olvidados?
-No, pero sí hemos sido de los sectores más golpeados y creemos que las medidas que se han impulsado no han tenido la suficiente fuerza, han sido para todos los sectores por igual. Por eso solicitamos medidas más específicas y con foco que sea para la mantención de las empresas, para que no perdamos más infraestructura turística y para que puedan ser acompañados en el camino de la reactivación.
-¿Qué hubieran esperado de parte del Gobierno?
-Un poquito más de flexibilidad en estos créditos Fogape y en las patentes municipales, también algunas medidas de apoyo como han hecho otros países -por ejemplo- que hicieron un incentivo a la demanda donde la persona programaba el viaje y te daban algún crédito o voucher para poder reemplazarlo, eso acá no fue acogido. También en el extranjero se hizo un incentivo real de disminución del IVA para el turismo, de modo que para los turistas fuera mucho más conveniente privilegiar el turismo interno versus salir a otros países.
-La implementación de las residencias sanitarias en hoteles y hospederías, ¿ha sido una de las medidas más relevantes para mantenerse el 2020?
-Creo que ha sido asertiva, en lo que significa salud pública de aislar y prestar atención para que las personas puedan hacer su aislamiento y, sin duda, significó un respiro para los establecimientos que se han podido mantener en esa condición durante este tiempo de crisis. Pero en ningún caso significa que va a ser el fin último de los establecimientos de alojamiento, se entiende que esto les permite mantenerse, pero en un periodo de transición mientras evoluciona esta crisis.
-El turismo de negocios forma parte del gran porcentaje del rubro en el Biobío y producto de la pandemia muchas de esas actividades se han trasladado a la vía remota, ¿qué cambios traerá este sector postpandemia para seguir teniendo una alta movilidad en la Región?
-El turismo de negocios se ha mantenido en un porcentaje muy limitado, las personas tienen que viajar por cosas puntuales y técnicas, principalmente por operaciones de un proyecto, personal de salud o técnicos de empresas que tienen que atender cosas específicamente en terreno. Obviamente hay cambios que se han tenido este año, como son las reuniones virtuales, el teletrabajo, que se han profundizado mucho más y que va a significar que este volumen de turismo de negocios se achique porque hay personas que definitivamente lo van a sustituir o van a bajar la frecuencia de viaje. Eso es un cambio que va a quedar de forma permanente, sin duda se van a volver a retomar los viajes.
-¿Qué pasa con las actividades como congresos o reuniones más grandes?
-Respecto a los congresos y convenciones, hemos conversado con distintas organizaciones profesionales a nivel latinoamericano de salud, por ejemplo, que es una industria gran motor de congresos que hemos recibido en la Región y las distintas organizaciones este año se han volcado 100% a lo virtual. Ahora, lo que se ha conversado con ellos es que van a volver a lo presencial, pero en un modelo mixto, donde en vez de atender a 500 participantes en un congreso, este número se va a reducir -tal vez- a 200 personas y se va a complementar con un alcance virtual, con una transmisión vía streaming donde pueda llegar a más participantes que se conecten vía remota.
-Hay disposición de retomar estas actividades por partes de los organizadores.
-La gran mayoría de las asociaciones profesionales con los que mantenemos nexos a través de Concepción Convention Burou declara que va a volver a hacer los eventos presenciales, pero bajo esta modalidad mixta.
-¿Qué modificaciones e inversión tendrán que realizar para hacer frente a esta nueva modalidad?
-Claro, hay empresas con las cuales organizamos los congresos, que tiene equipamiento audiovisual y que hoy están ofreciendo servicios de estudios virtuales, de transmisiones vía streaming, que ya incorporaron parte de estos nuevos paquetes, adaptándose a estos requerimientos. Ahí mutará este tipo de servicios.
El trabajo mancomunado para potenciar el rubro
-Como Protur y previo a la pandemia, ¿en qué estaba focalizado su trabajo como asociación gremial?
-Estuvimos haciendo un trabajo fuerte con tour operadores peruanos, por el tema de la apertura de las rutas internacionales, también en asociación con las industrias creativas para potenciar los destinos de grabación de material audiovisual -sean serie de TV o películas- trayendo a distintos productores a locaciones del territorio para que puedan optar en filmar. Lo mismo en la promoción de eventos deportivos, que es un nicho que debe mantenerse en el tiempo.
-Usted ha hablado del trabajo mancomunado entre el sector privado y el público para potenciar el sector, ¿cómo debería ser esa relación postpandemia?
-Lo que nosotros esperamos, y es como se ha dado el desarrollo de los destinos turísticos en el mundo, es esta alianza público-privada en que los destinos se vayan planificando a largo plazo, incorporando en el trabajo público tanto la promoción del destino y el fortalecimiento vaya de la mano con los actores privados trabajando de forma asociativa. Y el fortalecimiento de ciertos ejes como son la transformación digital, teniendo plataformas de reservas online, pero ese trabajo se tiene que hacer de forma planificada, juntos.
-¿Cuál es la relevancia del Estado en esa relación?
-Que no se genere una desconexión con las necesidades del sector y cómo se van viendo nuevos destinos, por ejemplo, hoy nuestro aeropuerto está con rutas prácticamente nacionales, pero si miramos a largo plazo, nosotros tenemos que seguir trabajando en esta alianza para poder fortalecer nuestro aeropuerto y dar apertura a destinos internacionales, eso nos da una mayor diversificación de nuestros destinos turísticos al abrir mercados que no estamos atendiendo.