El complejo avance de la pandemia
Los testimonios de un grupo de trabajadores de distintos recintos de salud de la Región del Biobío que ya recibieron la primera dosis de la vacunación contra el covid-19 se presentan hoy en el tema central de nuestro suplemento de Reportajes.
Se trata de valiosos relatos que mezclan lo que ha representado hasta ahora la difícil lucha que han tenido que enfrentar los funcionarios de las áreas críticas de los centros asistenciales, con la esperanza que implica comenzar el proceso de inoculación, primero de los trabajadores del sector más expuestos al virus y que seguirá con los grupos de mayor riesgo y terminará con la comunidad en general.
Es pues un buen reflejo del momento que enfrenta la Región y el país en torno al manejo de la pandemia. Entre el temor por el complejísimo presente, derivado del alza de casos y la consiguiente saturación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) y la esperanza por la inoculación, proceso que requerirá de muchos más testimonios que ayuden a aumentar los niveles de confianza en la necesaria vacunación masiva.
Ahora bien, es indudable que hoy la principal preocupación y urgencia está en frenar el alza de contagios en Biobío y el país. Y es que los antecedentes conocidos en el transcurso de esta semana son extremadamente preocupantes.
Por ejemplo, en la jornada del jueves el reporte del Ministerio de Salud (Minsal) reveló que la Región llegó a un peak de 137 personas hospitalizadas en UCI por covid-19. Adicionalmente, 53 pacientes de Biobío permanecían internadas en unidades críticas de otras regiones. Sus traslados se realizaron como estrategia para mantener una disponibilidad de plazas en la red asistencial de la Región.
El rápido aumento de contagios en las últimas semanas ha obligado a la red asistencial de la Región del Biobío a redoblar esfuerzos en materia de disponibilidad de camas críticas para afrontar los aumentos de contagios proyectados para este mes.
El coordinador de la red asistencial y director del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera, detalló que actualmente la Región cuenta con 220 camas de unidades de cuidados intensivos, UCI, "que se obtuvieron con la complejización de algunas UTI y el aumento en el hospital Víctor Ríos Ruiz, Las Higueras y Regional de Concepción", pero anunció que el objetivo es llegar a 250.
Estos datos van de la mano del crecimiento de los contagios. El informe de ayer reportó 576 casos nuevos de coronavirus, con lo que los contagios confirmados acumulados sobrepasaron los 51 mil en la Región y el número de casos activos llegó a un nuevo peak de 2.822. Aunque el seremi de Salud sostuvo que se vio una leve baja de positivos respecto a la semana anterior, aseguró que en los próximos días podrían aparecer más contagios, porque hay más personas consultando y debido a que están llegando más exámenes PCR para ser procesados.
La realidad regional no dista mucho en su complejidad respecto de lo que pasa a nivel nacional. Ayer, el ministro de Salud, Enrique Paris manifestó su preocupación luego de que se diera a conocer que se registraron 4.361 casos nuevos de coronavirus, la cifra más alta desde el 28 de junio del año pasado. Respecto a los fallecidos, se contabilizaron 63 nuevos decesos a nivel nacional, según información entregada por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), con lo que el número total de muertes en Chile llega a 17.037.
"(El alza de las cifras) nos mantiene muy preocupados y atentos a dos cosas: a la sobrecarga que van a recibir o están recibiendo los servicios de salud y a la situación de las camas críticas", advirtió el secretario de Estado, quien el viernes había detallado que "ese aumento se produce en gran parte por la acumulación de gente que no había consultado en el Año Nuevo y además por el aumento en la búsqueda activa de casos", explicó.
En Biobío se conocieron también datos vinculados a las fiscalizaciones que resultan inquietantes. Uno de ellos es que prácticamente uno de cada tres sumarios sanitarios iniciados por la Autoridad Sanitaria en el marco de las fiscalizaciones realizadas en el control del coronavirus covid-19 fueron por incumplimientos a las cuarentenas domiciliarias que deben realizar los casos positivos y contactos estrechos. Esta situación es, sin duda, uno de los factores que ha ayudado a la propagación del virus, que registró una positividad al examen PCR de un 13,2%, según el reporte de testeo, trazabilidad y aislamiento que entregó ayer el Ministerio de Salud (Minsal).
Adicionalmente, un nuevo equipo de fiscalización nocturna implementado por la Autoridad Sanitaria detectó -en sus primeras 48 horas de labor- el desarrollo de fiestas clandestinas y un aforo mayor al permitido en un local de comida. Esto, luego de la recepción de 37 denuncias, de las cuales 14 eran fiscalizables por los inspectores en el marco del cumplimiento de medidas covid-19.
El actual escenario es uno de los más difíciles que toca vivir desde el inicio de la pandemia, tanto en la Región como en el país. Por eso, es necesario insistir en el autocuidado y el cumplimiento estricto de las normativas sanitarias como principal antídoto vigente y masivo para hacer frente a los crecientes contagios.
Los testimonios de trabajadores de la salud que forman parte del primer grupo de vacunados en la Región son una luz de esperanza para el futuro. Pero en el presente lo más preocupante y necesario es frenar la progresiva alza de contagios y la consiguiente saturación de los recintos asistenciales.