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La corporación ofrecerá jornadas estivales en enero

Balmaceda Arte Joven se prepara para un 2021 con aprendizaje y nuevas líneas de trabajo

En esta nueva etapa, la casa cultural pondrá sus esfuerzos en mejorar sus plataformas virtuales para poder implementar un formato mixto y así ampliar horizontes que permitan seguir conectando con personas de otros territorios.
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Por Makarena Sierra Alcayaga

El mundo cultural nunca lo había tenido tan difícil. Con la emergencia sanitaria y los recortes presupuestarios, la reinvención fue uno de los desafíos a los que tuvo que enfrentarse el sector que lleva el mundo artístico en sus hombros a lo largo de todo el recién abandonado 2020.

Tal es el caso de Balmaceda Arte Joven, corporación cultural que desde 1998 opera como uno de los espacios artísticos más versátiles dentro de la región del Bío Bío. Desde su sede en Concepción (Colo Colo 1855), ofrece un repertorio completo de talleres trimestrales, además de distintos encuentros como Balmarock y Balmapop, en circunstancias normales. Para esta, el 2020 supuso un proceso que si bien cerró algunas puertas, también abrió ventanas de mucho aprendizaje.

Además de los inevitables problemas de conexión, Pablo Gaete, director regional de BAJ Bío Bío, sostiene que uno de los mayores desafíos fue "tener que lograr una comunicación con nuestro público a través de todo tipo de plataformas. Si bien los talleres se pudieron realizar en línea, otras actividades como festivales y exposiciones tuvimos que ir resolviéndolas, entonces yo diría que hubo mucho aprendizaje".

Uno de los pilares que sostienen el espacio cultural es hacer comunidad, lo que a pesar de la distancia, pudieron lograr exitosamente en los 25 talleres que fueron ofreciendo a nivel nacional en cada mes, luego del cierre de todas sus sedes el 18 de marzo. Cada uno con 25 cupos que se fueron llenando rápidamente debido a la alta demanda de participación y con una pequeña muestra final para dar cuenta del trabajo realizado.

De acuerdo con su director, una de las ventajas de esta modalidad fue que pudieron llegar a otros lugares donde su presencia física es limitada, como Aysén, Talca, Maule y Punta Arenas, teniendo incluso alumnos extranjeros. Por esta razón, apunta que no dejarán de impartir talleres virtuales, incluso si se vuelve a la presencialidad.

"La virtualidad rompe la frontera y la territorialidad. Nosotros como Balmaceda ya tenemos asumido que vamos a dejar una línea de trabajo mediante formato virtual en plataforma, incluso en períodos en los que volvamos a lo presencial, porque nos dimos cuenta de que hay una tremenda necesidad en muchos territorios de una oferta gratuita y dirigida a los jóvenes", dicen desde la organización que tuvo que adaptar festivales como Balmarock en sesiones audiovisuales grabadas por La Tostadora Producciones en diciembre pasado, bajo un estricto protocolo.

Además de esta oportunidad para jóvenes de otros territorios, en el primer trimestre de 2021 el Balmaceda espera seguir en modalidad remota y luego, acorde a las exigencias de las medidas sanitarias, emplear un formato mixto, es decir, tener invitados presenciales y combinarlos con invitados a distancia, una posibilidad que nació gracias a las mejoras de sus plataformas.

MENOR FINANCIAMIENTO

Por ser una institución colaboradora del Estado, Balmaceda Arte Joven tiene asegurado cada año un fondo que viene desde el Ministerio de Culturas, Arte y Patrimonio (Mincap). Sin embargo, en el marco del recorte presupuestario para este ministerio en 2021, anunciado por el gobierno de Sebastián Piñera en octubre del año pasado, la rebaja se traduce en un 5% menos en relación al 2020 para la organización.

"Afortunadamente, la rebaja no fue tan alta como se esperaba en un principio y, considerando el contexto y que hay otros programas culturales, pensamos que nos podemos arreglar por lo menos este año, pero esperamos que el próximo año esto se pueda arreglar y que el presupuesto no disminuya, si no por el contrario, aumente", dicen desde la dirección de Pablo Gaete.

ORQUESTA VIRTUAL

La orquesta de cámara "Arte Joven" fue otra de sus aristas de trabajo que se tuvo que enfrentar al enorme desafío de adecuarse al formato online. Compuesta por 25 jóvenes de 7 a 16 años, el conjunto musical tuvo que pasar de ensayos tanto grupales como individuales a reuniones por videoconferencias en donde pudieron aprender a, por ejemplo, afinar instrumentos sin clavijas mecánicas. Esto, con una base de comunicación y flexibilidad de horarios.

"Todos los profesores reconocen que hubo avances en el aprendizaje de los instrumentos por parte de los niños en sus casas, obviamente con el apoyo de los papás, porque sin la familia esto no funciona", dice Pablo Gaete, agregando que en diciembre tuvieron una concierto final online a la que pudieron asistir los familiares de los niños.


ESCUELA DE VERANO 2020

En estos momentos, Balmaceda se encuentra haciendo los preparativos para la primera temporada de sus tradicionales talleres intensivos de cada verano, que se realizarán bajo la misma modalidad en línea. Con el aporte de cada sede (Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Biobío y Los Lagos), el espacio cultural planea lanzar 12 talleres a nivel nacional sobre distintas disciplinas que tendrán una semana de duración (desde el 18 al 22 de enero). Los detalles estarán disponibles desde la próxima semana.

Comentario de cine

Danzas encontradas: de-construcciones y re-versos

En "Experimentales", un ciclo de nano ensayos audiovisuales podemos volver a encontrarnos con realidades imaginarias y construir a partir de él.
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Por Carla León Pino

Aperturas y narrativas dúctiles. La documentación y cómo nos aproximamos a ella, en este contexto creativo, se instala como nueva forma de producción, nuevos enfoques para tomas de decisiones y aperturación de espacios de trabajo que aúnan diferentes miradas teóricas y prácticas en relación al estudio de la imagen y particularmente, de la imagen audiovisual.

Es también un espacio para la memoria y cómo la ponemos en valor desde su mismo arte, la documentación de procesos y estados. El material y sus contextos. Otras posibilidades estéticas desde la fragmentación y manipulación temporal que dan curso a nuevos elementos, técnicas y formas de narrar, cómo la no-danza y el "found choreography", o danza de las imágenes encontradas.

Y en este universo audiovisual y de almacenamiento constante de ejercicios y contenidos, que se diluye muchas veces con la vida cotidiana y el paso del tiempo, ¿qué lugar ocupa el archivo? Desde una perspectiva estética, social, antropológica ¿es hoy el archivo una obra de arte?

Hoy, el espacio contemporáneo, significa también una apertura hacia diversa miradas críticas entorno las temáticas que sustentan nuestras creaciones con independencia del dominio artístico sobre el cual nos focalicemos.

Sus límites, en virtud de su constante transmutación, son difusos y se proyectan de maneras muy diversas aportando nuevas oportunidades y experiencias entorno a la experimentación y rescate de memoria.

Es también una forma directa y didáctica de vincular la investigación con nuestras prácticas, un ejercicio constante para construcción o re-make de nuevos discursos, crear nuevas obras a partir de otras ya existentes. Y, a propósito de ello, poner en valor los procesos, diálogos y documentación. Una linea de tiempo en torno a la creación que transita por diversos estados, soportes, transfiguraciones, re configuraciones dependiendo del estado de la misma.

Abrir el archivo es volver a encontrarnos con realidades imaginarias y construir partir de él, la inclusión de otros diálogos: visuales o sonoros, nuestros propio trabajos, reversionarnos o construir a partir del ready-made.

Este mismo planteamiento, llevado al ejercicio práctico, puede constatarse en "Experimentales" un ciclo de nano ensayos audiovisuales que construimos en conjunto con Loreto Urrutia, Natalia Jorquera, Camila Vilches, Lorna Riveros y Macarena Sepúlveda. La consigna era clara. Reencontrarnos a partir de las imágenes archivadas, releerlas, interpretarlas desde distintos estados y con la distancia que el mismo tiempo marcó entre el archivo y sus creadoras. El paso siguiente, la re interpretación de este rescate, en base a deconstrucciones y el re-verso de nuestras propios estados, creación y visión de mundo.

Hablamos de una capa profunda dentro del proceso creativo. Estas danzas encontradas, que se establecen desde un contexto propio, hoy generan nuevos significados personales, colectivo y experimentales.

La re apropiación y el cambio de su significado, el remix, la puesta en valor. El reciclaje de imágenes encontradas, archivadas, olvidadas. Un ejercicio interesante para revalorar el patrimonio audiovisual propio, que pasa a ser al mismo tiempo, una re valoración de nuestros propios procesos, búsquedas y construcciones.

Desde una perspectiva estética, social, antropológica ¿es hoy el archivo una obra de arte?