Evitar el desayuno es una mala práctica para bajar de peso
Para comenzar bien el día, se debe considerar una comida que incluya cereales de granos enteros, frutas y lácteos bajos en grasa, que permitan cubrir las necesidades de energía posterior al ayuno nocturno.
Aunque este verano la población estará más restringida producto del coronavirus, igualmente algunos programan paseos a la playa o piscina. Panoramas que obligan a preocuparse de la figura y en esa desesperación por lucir bien, surge la tentación de saltarse el desayuno. Gran error.
Solange Martínez Gallegos, nutricionista y académica de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, dice que el desayuno ha sido considerado la comida más importante del día, "ya que interrumpe el ayuno nocturno que puede durar entre 10 a 12 horas, dependiendo de las horas de sueño que tengamos, y donde los niveles de glicemia pueden alcanzar niveles bajos, por cuanto es necesario reponer energía y nutrientes para ejercer de forma óptima todas nuestras actividades". La profesional puntualiza que el desayuno debe aportar entre un 20 a 25% de la energía total diaria.
Saltarse esta comida no es inocuo. "Existe evidencia de que saltarse el desayuno puede reducir el rendimiento en el ejercicio y la resistencia física durante el día. Además, se ha asociado a mayor riesgo de obesidad y enfermedades crónicas", plantea la académica. Explica que no consumir un buen desayuno puede "conducir a una desregulación del apetito, lo que sumado a otros factores puede favorecer un alza de peso y junto con ello, el aumento de diversas patologías como diabetes, hipertensión arterial y dislipidemia, entre otras".
Pero ¿qué incluye un desayuno de buena calidad nutricional? Solange Martínez responde que cereales de granos enteros, frutas y lácteos bajos en grasa, que permitan cubrir las necesidades de energía posterior al ayuno nocturno, que favorezca un aumento en la saciedad y con esto, se reduzca el deseo de ingerir otros alimentos de alta densidad energética entre comidas, evitando el aumento de peso. La docente USS entrega algunos ejemplos: leche o yogurt, pan o cereales, fruta o jugo de fruta natural sin azúcar. Sugiere agregar a elección: huevos, queso, quesillo o palta.
La académica recuerda que en el año 2015 se realizó un estudio en personas que tienen el hábito de tomar desayuno, se incluyeron ciudades a lo largo de nuestro país, entre ellas Concepción y Talcahuano. "En el estudio un 26% de las personas encuestadas refieren omitir el desayuno en ocasiones. ¿Cuáles son las causas de la omisión? Dicen que no desayunan por falta de tiempo (66%), prefieren aprovechar ese tiempo en dormir (38%) y otro grupo refiere no sentir apetito (18%)".
Si bien el desayuno es necesario, no se debe consumir dos veces. "Las personas que desayunan dos veces cada día, por ejemplo, en la casa y en el trabajo, tienden a tener sobrepeso u obesidad".
En conclusión, el consumo diario de un desayuno balanceado permite mantener un buen crecimiento y desarrollo en los niños, mejora el rendimiento físico y mental, ayuda a mantener un peso saludable, mejora la concentración y el comportamiento, aumenta el rendimiento y la productividad en el trabajo, contribuyendo a nuestro bienestar, recalca de la profesional.