El anhelado reconocimiento de los técnicos de la salud
Antiguamente se formaban en los mismos hospitales, hasta que en 1991 se les exigió contar con un título de educación superior. Sin embargo, no son considerados como parte del equipo de salud y sus funciones específicas no están normadas y pueden cambiar dependiedo del recinto o la unidad en que se desempeñen. En sus labores cotidianas son quienes tienen mayor interacción con el paciente, tanto en el trato como en el cuidado físico y psicológico. Dentro de la contingencia por el coronavirus, son quienes han presentado más casos de contagios y a quienes más se ha contratado como refuerzo. Sólo en el Servicio de Salud Concepción han sido 733 TENS.
Por Lesly Zurita Arriagada
En los primeros meses de la pandemia era común que los vecinos se organizaran, caída la tarde, con aplausos que resonaban para así reconocer la ardua labor que estaban realizando para los funcionarios de la salud para enfrentar el covid-19, en el momento en que aún existían pocas certezas sobre los cuidados que debían tomarse para evitar los contagios.
Los trabajadores del área de la salud vieron modificado su sistema de trabajo, ya sea por la reestructuración interna que registraron los hospitales, la disminución del personal por el permiso para funcionarios de riesgo y turnos de 24 horas de extensión, entre otros. La falta de un bono covid y del pago del bono por trato a los usuarios los ha llevado a expresar su molestia en reiteradas ocasiones en estos ocho meses, y a incluir una demanda que no nació con la pandemia: el ingreso de los Técnicos en Enfermería de Nivel Superior (TENS) al Código Sanitario.
Se trata de uno de los puestos más requeridos para enfrentar la pandemia en los distintos centros de salud, principalmente, por la versatilidad de sus labores. Sin embargo, quienes se desempeñan como tales acusan que falta un reconocimiento desde el Ministerio como trabajadores de la salud, lo que se vería reflejado en cargas laborales más acordes y una mejor remuneración, en línea a lo exigido.
El pasado 25 de noviembre, fecha en que se conmemora a los TENS, el ministro de Salud, Enrique Paris, anunció que enviará al Congreso el proyecto de ley que los incorpora al Código Sanitario. "Este es un gran avance, esto es un hecho histórico que creo que se lo merecen con creces, es por eso, y por muchas cosas más, por todo el trabajo que han hecho en la pandemia, les enviamos un afectuoso saludo y un abrazo fraterno", indicó.
La presidenta regional de la Fenats Biobío (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud) Evelyn Betancourt, indica que en el escenario actual "no tenemos nada, no hemos conseguido nada. Sabemos el desgaste que tienen que los trabajadores de la salud, muchos de ellos cambiando sus rutinas, sus vidas, su relación con sus familias por miedo a contagiarse y a nivel nacional tenemos más de 30 mil contagiados, sin contar los que han fallecido. Si se puede hacer un esfuerzo para la labor de Carabineros con bonificaciones, ¿por qué a nosotros no, que siempre estamos durante las catástrofes?".
CARGA LABORAL
Edgardo Reyes (41) se desempeña hace 17 años en el Hospital de Tomé, específicamente en el servicio de Urgencia. Sentencia que al inicio de la pandemia tuvieron que cambiar el sistema de turnos a 24 horas, y a veces pasaban más allá de ese horario "por falta de personal, porque muchos estaban con permisos especiales por estar enfermos o tener hijos con alguna condición. La gente antigua sobre todo".
Ahora que el peak de la pandemia ha descendido un poco, Edgardo cuenta que ya retomaron el turno de 12 horas, pero que de igual forma "muchos tenemos vacaciones y tuvimos que pasarlas para el otro año, porque no tienen gente para hacer reemplazo".
Atribuye la falta de personal al agotamiento y que muchos se han ido por el gran cansancio psicológico que viven. "Con turnos de 24 horas, sospecha tras sospechas de covid, prácticamente las otras patologías desaparecieron, pero ya ahora estamos en la normalidad y la demanda es más alta, porque la gente le perdió el miedo al covid y está volviendo a consultar por otras enfermedades", precisa.
Mauricio Bascuñán tiene 53 años y 28 de ellos los ha trabajado como TENS. Ahora se desempeña en la unidad de Cirugía del Hospital de Coronel y reconoce que en todo este tiempo "la parte emocional también afecta, yo estuve entre dos a tres semanas sin lograr conciliar el sueño. Y dan ganas de que tu Ministerio (de Salud) te reconozca el trabajo".
Agrega que "a veces necesitamos un descanso, por la carga laboral, a pesar de que yo no trabajo en la unidad covid, mi servicio sí ha absorbido distintas patologías y las urgencias hay que operarlas igual".
CAPACITACIÓN Y
EXPERIENCIA
Loreto Acuña (38) trabaja hace seis años en el área de ginecobstetricia del Hospital Penco-Lirquén y cuenta que "al comienzo, la mayoría de los TENS comenzamos trabajando particular, cuidando a adultos mayores en diferentes casas, por turno, nos organizamos entre compañeros. O acompañamos a algunas de esas personas cuando se tiene que hospitalizar o ir hacerse una toma de muestras".
"Entrar a un hospital, por ejemplo, sucede un par de años después. Es difícil", plantea Loreto, "porque siempre piden experiencia como mínimo dos años y muchas veces se requieren de contactos para saber que se está buscando personal".
En su caso, trabajó primero en un albergue que acogía a personas en situación de calle y su trabajo era evaluar -dentro de la Campaña de Invierno- las condiciones en que llegaban los beneficiarios. Esa experiencia le dio el impulso para luego llegar al hospital.
Loreto Acuña forma parte de las nuevas generaciones que obtuvieron su título de técnico en nivel superior en un instituto -ella lo hizo en Duoc UC- tal como lo exige el Ministerio de Salud desde 1991.
Pero Mauricio Bascuñán se formó en el propio Hospital San José de Coronel como auxiliar paramédico. "Soy de la escuela antigua, antes los paramédicos nos formábamos en los mismos hospitales y así empecé a trabajar, después de 12 años haciendo reemplazos fui titular y ya con los años pude sacar el título en el Instituto Valle Central", relata sobre sus inicios y cómo aprendió practicando.
Entre los TENS más jóvenes se relata cómo quienes fueron formados en los hospitales tenían gran conocimiento y que en muchas ocasiones hasta realizaban certeros diagnósticos, por lo que existía gran confianza y respeto hacia su labor de parte de otros profesionales con mayor experticia.
En la actualidad, la carrera se encuentra disponible en centros de educación superior como Duoc UC, Aiep, Santo Tomás, Inacap, Universidad Las Américas, entre otros, y cuenta con una duración de cinco semestres. En la malla hay ramos como cuidados de enfermería, administración de fármacos, manejo de equipos e insumo, etcétera.
Y si bien los anteriores son los centros actuales, Edgardo Reyes se formó como TENS en el instituto Carlos Condell en Talcahuano y que pertenecía a la Armada, pero ya no existe en la zona y sólo funciona en Iquique.
Cuando egresan, la mayoría trabaja cuidando adultos mayores en domicilios particulares para ganar experiencia y más tarde poder postular a un hospital.