Destacable labor del Servicio Electoral
En toda democracia es fundamental contar con un sistema electoral creíble, rápido y certero en sus operaciones. Aquello es la base para que la ciudadanía confíe en la validez de sus decisiones y siga participando con total seguridad en las sucesivas votaciones que van marcando el devenir de las sociedades democráticas.
En Chile, afortunadamente, aquello ha sido refrendado en múltiples ocasiones por el Servicio Electoral (Servel), la última de ellas, durante el plebiscito constitucional del 25 de octubre pasado, donde el organismo dirigió con éxito un masivo proceso que debió ser preparado con una mayor rapidez y -sobre todo- con las dificultades que implica estar en medio de una pandemia.
En entrevista publicada el domingo recién pasado, la jefa de Operaciones del Servicio Electoral (Servel) en Biobío, Pamela Manríquez Ulloa, dio a conocer algunos de los elementos fundamentales que consideró esta jornada.
"Fue un proceso que marcó la historia del país y también del Servicio Electoral, porque se trataba de nuestro primer plebiscito nacional después de 1988, por lo que para nosotros era sumamente importante que todo saliera perfecto. Obviamente, se agregó el tema de la pandemia, donde -ahí sí- era todo novedad: desde el funcionamiento de los vocales de mesa a la incorporación de estos nuevos funcionarios, que eran los facilitadores. En este último caso, no teníamos forma previa de probar que funcionaran y lo probamos en marcha, el día de la votación, y realmente funcionó", argumentó la profesional.
En efecto, la evaluación de la jornada plebiscitaria resultó muy positiva, en especial considerando que además se sumó una nueva figura: la del facilitador. En este caso, su labor también fue positivamente evaluada, lo cual asegurará su participación -al menos- durante la jornada primaria del domingo 29 de noviembre. Su labor fue muy útil, especialmente considerando la necesidad de orientación de quienes participaron en la actividad y la opción de asegurar el cumplimiento de medidas sanitarias como la distancia física, el uso adecuado de mascarillas y de alcohol gel.
"Todos los actores -votantes, delegados de local, jefes de las fuerzas- así lo reconocieron. La gran duda era si todo iba a funcionar producto de la pandemia y, además, teníamos que considerar que en el caso de los locales de votación -que se acostumbra que sean recintos educacionales- los municipios tuvieron un desafío adicional, porque habían estado cerrados prácticamente todo el año", complementó Pamela Manríquez.
En efecto, en relación a esa instancia también se debe reconocer que se contó con un decidido apoyo de los municipios, los que tempranamente asumieron su misión legal de asegurar que los recintos que funcionaron como locales de votación contaran con las adecuadas condiciones, especialmente desde el punto de vista de la sanitización.
Para el caso de la Región del Biobío la organización del proceso eleccionario reciente tuvo un tinte especial, dado que las oficinas del Servel fueron afectadas por atentados incendiarios en el marco de los ataques que asolaron el edificio de la Caja de Compensación Los Andes en Concepción a fines de octubre y principios de noviembre de 2019.
Aquello obligó a que durante varios meses -entre noviembre del año pasado y febrero de 2020- los trabajadores del organismo encargado de la administración, supervigilancia y fiscalización de los procesos electorales tuvieran que trabajar desde sus casas, subcontratando servicios y esforzándose por mantener la atención a quienes lo requirieran.
Aquella circunstancia hace especialmente destacable que -solo algunos meses más tarde- se haya protagonizado un proceso tan impecable, lo cual ha merecido reconocido tanto nacional como internacional.
Durante varios meses -entre noviembre de 2019 y febrero de este año- los trabajadores del organismo encargado de la administración, supervigilancia y fiscalización de los procesos electorales tuvieran que trabajar desde sus casas, subcontratando servicios y esforzándose por mantener la atención a quienes lo requirieran.