La crisis sanitaria y el aislamiento en casa han obligado a las familias a tener que adaptarse a un nuevo ritmo de vida, donde la dinámica establecida del hogar tuvo que ser modificada por completo. Esto ha cambiado los esquemas de la sociedad, y ha afectado también la salud mental.

Con la pandemia y las medidas preventivas que se han adoptado, la salud mental de las personas ha empeorado. El encierro, distanciamiento social, soledad, dificultades para dormir y sensación constante de agobio son sólo alguno de los factores que ha llevado a que hoy un tercio de la población tenga algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión. La situación se torna aún más compleja, si se considera que con la llegada de la primavera las enfermedades de ese tipo se agudizan, por lo que este tema cobra mayor relevancia cuando hoy 10 de octubre es el Día de la Salud Mental.

Los expertos indican que el aumento de la ansiedad, la depresión, el estrés y hasta el pesimismo, podrían ser las primeras señales de trastornos de la salud mental, que influyen en la forma de comunicarnos y relacionarnos con los demás, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento. En los casos extremos o con problemas mentales preexistentes, puede llegarse a comportamientos perjudiciales, como el suicidio o autolesiones. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, entre 3 y 4% de la población puede sufrir trastornos mentales severos, mientras que entre 15 y 20% podría padecer patologías leves a moderadas. Y el resto, se ve expuesto a un fuerte estrés psicosocial pero no patológico. En efecto, una encuesta Cadem reveló que un 58% de los chilenos dice estar ansioso o nervioso, en el contexto de las cuarentenas.

El deterioro de la salud mental debido a las medidas que se han tenido que tomar, han afectado de preferencia a las mujeres y a los adultos mayores. Un reciente análisis realizado por la plataforma online de terapias de salud mental PsicologiaChile.cl, dijo que la ansiedad y las tensiones en el hogar debido a la crisis sanitaria pueden afectar más el rendimiento de las mujeres, que tienen más del doble de riesgo de sufrir trastornos de ansiedad, siendo más propensas a padecer varias enfermedades psiquiátricas. Dentro de las razones de que ocurra esto está el trabajo doméstico que suele asociarse a su rol social, una carga invisible no remunerada y tampoco valorada en muchas ocasiones. La incertidumbre de no saber lo que pasará con la familia y el trabajo, generan un estado de abandono psicológico, que puede desencadenar una depresión.

El aislamiento social es un requerimiento crítico para los 2,8 millones de personas que superan los 60 años, por los riesgos para su salud. El Plan Nacional de Demencias del Ministerio de Salud señala que en el país hay 200 mil personas con algún tipo de demencia y su impacto repercute en alrededor de 800 mil personas, que son sus familias y cuidadores. Las personas con esa patología pueden tener dificultades para comprender la epidemia y adaptarse a los cambios de su rutina por el aislamiento social. Además, se suman nuevos desafíos para sus cuidadores, ya que tienen menores posibilidades de compartir el cuidado con sus redes.

Hace unos meses el Gobierno puso en funciones el plan Saludable Mente, que apunta a fortalecer la red de apoyo, establecer operativos de atención en los centros de salud familiar de atención primaria y la instalación de una plataforma donde los beneficiarios de Fonasa pueden agendar consultas psicológicas o psiquiátricas de forma gratuita, para mitigar problemas generados por la angustia o la ansiedad durante la pandemia.

La cuarentena y el distanciamiento social no significan eliminar los contactos. Más que nunca se requiere un diálogo permanente, aunque sea a distancia, con las personas, en algunos casos para valorar su rol en la familia, y en otros, para rescatarlas de la soledad.

La situación de deterioro de la salud mental se torna más compleja aún si se considera que con la llegada de la primavera esas enfermedades se agudizan, por lo que este tema cobra mayor relevancia cuando hoy 10 de octubre es el Día de la Salud Mental.

En cifras dadas a conocer por Sename, en el anuario 2019, recientemente publicado con un retraso de más de cinco meses, se dio a conocer que un total de 121 niños, niñas y adolescentes que participaban de su oferta programática, murieron el año pasado; 81 en el sistema de protección y 40 en reinserción. Esta es la cifra oficial y se mantiene a través de los años, pese a los cambios y presupuestos que se han asignado durante este último tiempo.

Actualmente los recursos para el Servicio Nacional de Menores alcanzan casi 395 mil millones de pesos, con un fuerte énfasis en cuidados alternativos. Un importante aumento de recursos para el Sename fue aprobado en el Congreso para el año 2019, superior al 8% y para 2020 alcanzó 6,6%. Parte significativa de este aumento está relacionado a la implementación de la Ley Nº 21.140, que elevó los montos de subvención por niño en las residencias de los organismos colaboradores "Ocas".

Cabe preguntarse si estos cambios presupuestarios han sido efectivos a la hora de los resultados exhibidos en el trazador más importante de un sistema que debe resguardar la integridad física y emocional de los niños y niñas en el sistema. Si se desglosan las cifras se observa que la cantidad de fallecidos en el área de protección respecto al año 2018, aumenta en tres casos y en reinserción disminuye en sólo un caso.

Al comparar respecto de los otros años, se observa que 2019 es uno de los que concentra mayor cantidad de casos, aunque alineado con una tendencia que parece estructural y que da cuenta de una inercia, la que ya se evidenció en 2016 con la existencia de 1.313 muertes desde el año 2005 a esa fecha y que dio curso a la investigación del Ministerio Público. La cifra actual es incluso superior al promedio de los once años investigados por la Fiscalía.

Es pertinente saber las causas de muerte de los 121 fallecidos el 2019 e información respecto de los tramos de edad de cada uno. De las cifras entregadas, se constataron tres grupos de riesgo: lactantes, niños, niñas y adolescentes (NNA) con discapacidad y jóvenes (hombres mayores de 14 años). De ellos, 46 de los fallecidos participaban de programas ambulatorios, lo que demuestra la incapacidad de detectar el riesgo que existe para un niño o niña en alta vulnerabilidad. Esta es una de las razones por las cuales el próximo anuario contabilizará el caso de Ámbar Cornejo, quien participaba en uno de estos programas. Adicionalmente la tasa de mortalidad es mayor en Centros de Administración directa y en adolescentes, como también destaca un total de 25 fallecimientos en situación de discapacidad.

Es evidente que la inyección de recursos no ha significado cambios positivos en la última línea y se requiere que la inversión del Estado en programas, garanticen resultados, que cuenten con evidencia sólida, que fortalezca distintos niveles preventivos, de manera articulada y que reinserte y rehabilite, que repare las graves vulneraciones que han vivido los niños y no que las amplifique o las provoque.

La Dirección de Presupuestos permanentemente ha alertado de la deficiencia de los programas evaluados de Sename, sin embargo, no se ha traducido en cambios sustantivos a su oferta programática. Esa indiferencia a reaccionar con una mayor exigencia de resultados al presupuesto público se está traduciendo en la normalización de una cifra a todas luces espantosa y que como Sociedad no podemos seguir aceptando.

La inyección de recursos no ha significado cambios positivos en la última línea y se requiere que la inversión del Estado en programas de Sename garanticen resultados.

Bonos

En el caso de los bonos que ha implementado el Gobierno para ir en ayuda de los más afectados por la pandemia, hay ambigüedad o mala información, particularmente en los requisitos para acceder a los beneficios. Las dudas se centran principalmente en el RSH (Registro Social de Hogares) - en las declaraciones juradas- en la situación de los adultos mayores de 65 años o más, y en los ingresos formales. No es misterio que hay familias que, teniendo una situación estable, hoy están mal económica y psicológicamente, pues han pasado del edén al infierno. El Gobierno está haciendo los mayores esfuerzos, pero la burocracia sigue siendo la verdadera pandemia. ¿Quién se preocupa de analizar las diferentes situaciones en una familia? Comprendo que no es fácil, pero si se trata de ayudar, hay que eliminar algunas trabas (requisitos). Está claro que hay recursos, es por eso se hace necesario más flexibilidad. Es absurdo que muchas personas por $10.000 o $20.000 más queden fuera de los beneficios que les ayudarían a mitigar la situación.

Jorge Valenzuela Araya

Derechos sociales

Es curioso que en un país donde se ha adquirido tanta sensibilidad en torno a los derechos sociales se asuma con naturalidad el impedimento en el ejercicio de estos derechos-prestaciones. En tiempos de pandemia esto se evidencia en la reticencia de ciertos sectores a la vuelta de clases presenciales. Pero la hipocresía en esta materia tiene larga data en nuestro país: en Chile se realizan al año múltiples manifestaciones ilegales -tomas de colegios, paros en la salud, etc.- en nombre de los derechos sociales, eventos que no hacen más que interrumpir las clases y alargar las ya extensas esperas en la salud. En definitiva, la protesta por mejores derechos sociales se ha realizado a costa de los derechos de los más débiles.

Juan L. Lagos

El debate no murió

Luego de la bochornosa experiencia del debate presidencial en Estados Unidos de la semana pasada, muchos estábamos escépticos de que no se superara la prueba de esa experiencia desastrosa, pero el debate Harris-Pence me hizo revivir la confianza en el sano y educado debate político, donde el respeto y la argumentación inteligente se hizo presente de comienzo a fin, especialmente con una Kamala Harris convincente, asertiva, y simpática. Por eso digo aliviado: el debate no ha muerto, viva el debate.

Claudio Vega Aguayo

Tierras raras

Conocidos son los casos de localidades que se han denominado "zonas de sacrificio". Comunas como Quintero, Puchuncaví o Coronel han debido enfrentar crisis medio ambientales que han puesto en riesgo la salud y vida de sus habitantes. El negocio de unos pocos, aparejado a una débil y a veces nula normativa cuidadosa del medio ambiente han generado situaciones que nadie quiere que se vuelvan a repetir. Es entendible el temor que sentimos miles de vecinas y vecinos de Penco ante la incertidumbre que significa el proyecto Biolantánidos, ubicado a tres kilómetros de nuestros barrios. Dicha faena de extracción mineral busca explotar las llamadas tierras raras o lantánidos, y las principales preocupaciones derivadas de esto son el uso que realizarán de las aguas de Penco, fuente de agua dulce esencial para el consumo humano por otra parte, porque el proceso libera importantes cantidades de residuos radioactivos, lo que afectará para siempre a nuestros habitantes y ecosistema. Las consecuencias concitan una fuerte oposición a este proyecto, sobre todo en quienes nos manifestamos por el derecho a la salud y la vida digna, al progreso económico, social y laboral que ponen al centro al ser humano; Penco es una comuna que debe centrar su desarrollo en el turismo, la gastronomía e iniciativas locales innovadores que generen empleos de calidad y a su vez contribuyan a un desarrollo económico local armónico.

María C. Inostroza Verdugo

Selección

Opinión unánime de la delegación chilena cuando abandonaba el Estadio Centenario, tras la derrota ante Uruguay: "Aquinos robaron el partido".

Luis Enrique soler

Deudores

Este último trimestre del presente año empezaremos a ver reales efectos adversos en nuestra economía y especialmente en la de los hogares chilenos y las pequeñas y medianas empresas. Las pequeñas y medianas empresas deberán empezar a cumplir sus obligaciones contraídas con las líneas de crédito covid y las personas naturales deberán empezar a pagar créditos hipotecarios y comerciales postergados. Es muy probable que veamos una puerta giratoria en Dicom y que los que recientemente habían logrado salir del registro, vuelvan a ingresar producto de la debacle financiera que deberán enfrentar los hogares en Chile. Esto solamente puede acrecentarse producto de los niveles de cesantía que estamos viendo, y es por eso que resulta imperativo contar con mayor educación financiera y mayor acceso a procedimientos de renegociación de deudas y de liquidación de activos, tanto para personas, como también para las medianas y grandes empresas, con objeto que estas puedan reemprender.

Ricardo ibáñez

Subsidio

Una tremenda oportunidad es el subsidio de contratación para las empresas que anunció el Gobierno, porque permite recuperar hasta un 60% del sueldo bruto de las personas con discapacidad con un máximo de 270.000 pesos y de paso aprovechamos de avanzar para dar cumplimiento a la ley de inclusión laboral que está plenamente vigente a pesar de la pandemia. La vulnerabilidad de las personas con discapacidad en empleo aún está presente y no ha sido dimensionada en la crisis social y sanitaria que tenemos. Hasta antes de la pandemia, solo cuatro de cada diez personas contaba con un empleo formal y según los últimos datos entregados por la Subsecretaría del Trabajo, de febrero último, 19.303 personas con discapacidad habían sido contratadas en el marco de la ley.

Andrea Zondek

Cerro Caracol

Leo el artículo sobre el diagnóstico que se hará del Cerro Caracol y me pregunto si en él estarán consideradas las tomas de terrenos que están ocurriendo en Agüita de la Perdiz por parte de extranjeros y otros.

Emilio Rivera

En el patio del Hospital Clínico Regional de Concepción se exhiben dieciséis vehículos que el Servicio Nacional de Salud (SNS), sacará a remate, debido a que ya se encuentran en desuso. Entre éstos se cuentan ocho ambulancias que ya fueron reemplazadas por otras nuevas y más modernas. También hay jeeps y camionetas. El martillero será designado por la Caja de Crédito Prendario. La subasta coincide con la visita a la zona del director general del SNS, José Manuel Borgoño, quien viene a inspeccionar el cumplimiento de las metas que se puso el servicio para esta área durante el presente año.

Tras un año y seis meses de investigación, el Ministerio Público formalizará a dos personas por eventual responsabilidad en la explosión al interior del Sanatorio Alemán, ocurrida el 21 de abril de 2018, dejó tres muertos y más 50 heridos.

Las conclusiones de la indagatoria apuntan al prevencionista de riesgos del recinto de salud, y al inspector de emergencias de la Gas Sur, quienes enfrentarán cargos por tres cuasidelitos de homicidio, un cuasidelito de lesiones graves gravísimas y un cuasidelito de lesiones menos graves, de las personas que resultaron afectadas en la explosión. Pese al avance, los querellantes y familiares de una de las víctimas fatales discreparon de la decisión de la Fiscalía e insistieron en que las investigaciones debieron apuntar a los máximos ejecutivos del Sanatorio Alemán y de Gas Sur.