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Alimentación en Fiestas Patrias: Consejos para comer saludable

Mantener una frecuencia regular entre las comidas, cuidar las porciones y evitar los alimentos con mayor porcentaje de grasa, son consejos para la celebración del 18 de Septiembre
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Según la "Encuesta de consumo de alimentos y ansiedad durante la cuarentena por covid-19 en Iberoamérica", realizada en 11 países y en más de 12 mil personas, el 44,4% de los encuestados en Chile reconoce haber subido de peso durante el confinamiento.

"Esto se debe a cambios en su alimentación con mayor consumo de frituras, productos de repostería, alcohol y además al aumento en el tamaño de las porciones. Todo, asociado además al sedentarismo por la restricción en la movilidad, hace que estas fiestas dieciocheras se deban celebrar, ojalá, de forma más moderada", explicó Andrés Sánchez, médico nutriólogo de Clínica Bupa Santiago.

Pero dado que perderse en cómo, cuándo y cuánto comer puede ser fácil, el especialista entregó recomendaciones para seguir una pauta de alimentación saludable. "Es importante tener una frecuencia regular en la ingesta de alimentos, es decir, tener entre 3 a 5 tiempos de comida al día, lo cual ayuda a mantener nuestros niveles hormonales y metabólicos más estables", aseguró el experto parte de Bupa.

A pesar que algunas de las preparaciones típicas dieciocheras son altas en calorías, existen opciones para hacerlas más livianas:

Consumir como primer plato un tazón de caldo desgrasado de ave o vacuno, o una ensalada verde fresca.

En reemplazo al choripán y papas fritas, preferir comer anticuchos de pedacitos pequeños de carnes magras con verduras.

Utilizar el pebre como condimento en tus platos o aperitivos, en reemplazo de la mayonesa. Evitar agregarle aceite en esta oportunidad, ya que es una preparación bien condimentada y en combinación con el resto de alimentos, tendrá un muy buen sabor ahorrando calorías (una cucharada de aceite son 45 calorías).

Siempre tener a la mano un picoteo saludable, como por ejemplo: Hummus de garbanzos, mariscos, sashimi, palitos de apio, pepino y de zanahoria para untar con salsa de yogurt natural light y ciboulette. Esto, en reemplazo de las papas fritas y maní salado.

Para la parrilla preferir los cortes bajos en grasa como lomo liso, posta rosada y negra, filete, abastz asiento.

Incorporar en la parrilla carnes blancas como pescados y pollo. Siempre retirar la piel del pollo antes de cocinarlo. Para darles sabor preferir adobarlo con aliños en base a limón, hierbas o mostaza, dejándolo marinar aproximadamente una hora, antes de ponerlos a la parrilla.

Para vegetarianos y toda la familia, agregar a la parrilla verduras como zapallo italiano, berenjenas, champiñones, cebolla, pimiento amarillo, y rellenarlos con huevo.

Como agregado para las carnes, consumir verduras frescas, preferiblemente mix de hojas verdes como: Lechuga, rúcula, berros, etc.; se pueden agregar unos brotes de alfalfa o usar la tradicional ensalada chilena (tomate, cebolla y perejil o cilantro).

En el caso de los líquidos se recomienda el agua natural, "debe ser nuestra principal fuente de hidratación. La cantidad que debemos consumir diariamente es de 30 a 40 milímetros por kilogramo de peso al día, porque si una persona pesa, por ejemplo 70 kilos, debería tomar entre 2,1 a 2,8 litros de agua diariamente. En caso de consumir bebidas gaseosas, este debería ser un consumo ocasional (una vez por semana y entre uno a dos vasos), y preferir siempre las bebidas light o zero para evitar el aporte calórico de las bebidas azucaradas", señaló el especialista.

Respecto del alcohol, también hay que controlar su ingesta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el país latinoamericano que más consume alcohol en la región (9,6 litros en promedio al año por persona). "Si se va a beber alcohol, hacerlo con moderación, como máximo una copa. Un vaso de piscola tiene entre 200 a 300 calorías, y un terremoto aporta 369 calorías aproximadamente. A mayor grado alcohólico (% de alcohol), mayor es el aporte de calorías", afirmó el médico.

El 53% de los encuestados tiene una buena percepción sobre el trabajo remoto

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La llegada del covid-19 ha generado múltiples cambios en la vida de los chilenos. Y dentro de ellos, la irrupción del teletrabajo ha repercutido especialmente en la vida de los trabajadores de la clase media. Con este segmento de la población como foco de preocupación, el nuevo estudio desarrollado por MetLife, junto a Criteria, reveló que el teletrabajo -bien implementado- impacta positivamente en la calidad de vida de las personas, y con ello, en su salud mental.

En esta línea, la investigación titulada "Clase media, teletrabajo y salud en el Chile post-coronavirus" demostró que un 53% de los encuestados tiene una buena percepción con respecto al trabajo remoto, ya que les otorga mayor tiempo para estar con la familia, el ocio y menores tiempos de traslado hacia las oficinas. Asimismo, el 42% de ellos considera que el teletrabajo es mejor que el trabajo presencial, versus un 20% que lo describe como peor.

Para el gerente general de MetLife, Andrés Merino, uno de los principales objetivos del estudio es que sirva como insumo para futuras decisiones: "Quisimos enfocarlo desde lo constructivo, entendiendo que el teletrabajo llegó para quedarse, y motivados por dos preocupaciones que son fundamentales para MetLife: La clase media y la calidad de vida. Además, teníamos en mente indagar en cómo este grupo valoraba el teletrabajo, dejando de lado la situación excepcional actual, y proyectar esta modalidad hacia el futuro; su impacto en la calidad de vida y las nuevas demandas en salud".

A pesar que el teletrabajo tiene una buena percepción dentro de los trabajadores, existen diferentes desafíos significativos a la hora de su implementación. El estudio reflejó que el trabajo remoto puede derivar en una mayor jornada laboral y que, además, puede tener efectos en la salud. Ante esto, un 69% de los encuestados afirmó haber sufrido o experimentado alguna dolencia desde que empezó a trabajar bajo esta modalidad, las que estarían asociadas principalmente a molestias físicas y problemas psicológicos.

Entre los malestares psicológicos destacan el aumento de ansiedad, el insomnio y el estrés, mientras que disminuyen la irritabilidad, la sensación de fracaso y la apatía. Entre los malestares físicos enfatizan el aumento de peso, el cansancio en la vista y dolor de espalda, versus la disminución de úlceras o molestias gastrointestinales, alergias y resfriados frecuentes.

Otro de los hallazgos importantes de la investigación, es que el teletrabajo para el empleador también presenta ventajas, ya que hay una disminución de los costos de infraestructura, sin impactar en la productividad, donde el principal desafío es mantener viva la cultura organizacional, la que se ve afectada por la disminución en la interacción entre los colaboradores. Y desde esa perspectiva, el estudio arrojó que la fórmula ideal es un mix de ambas modalidades: La remota y la presencial.