Estudio: Biobío contribuye con 7,8% de fuerza laboral del país
La desocupación, que por nueve años venía con tendencia a la baja, tuvo un fuerte repunte debido al covid-19.
La Región del Biobío contribuye con el 7,8% de la fuerza laboral en relación al país, la cual ha experimentado una constante disminución en los últimos diez años. La tasa de ocupación regional ha sido sistemáticamente inferior a la tasa de ocupación nacional, donde ambas permanecían en niveles estables, pero aquello se rompió a inicios del 2020 debido a la crisis sanitaria del covid-19.
Estas son dos de las principales conclusiones incluidas en el Reporte Regional 2020 del Observatorio Laboral de la Región del Biobío, el cual considera una síntesis de los datos cuantitativos de del Biobío, con el objeto de poder mostrar una imagen de la situación laboral de la Región en sus tendencias de mediano y largo plazo.
Según precisa el reporte, el impacto de la crisis del coronavirus se ha reflejado con especial intensidad en la tasa de desocupados regional y nacional, que por nueve años mantenía una tendencia a la baja llegando a igualarse la tasa regional y nacional en 7% a fines del 2019, una situación que cambia abruptamente a inicios del 2020. Así, solo en cuatro meses la tasa de desocupados subió al 10,1% en la Región y 11,3% en el país.
"La intención de trabajar se ha visto afectada por las condiciones sanitarias que impide a las personas buscar trabajo de manera activa, quedando fuera de la tasa de desocupación. Es por ello que la tasa de desocupación ampliada cobra relevancia en este periodo de pandemia y de cuarentenas, donde a finales del 2019 e inicios del 2020 esta tasa se ve afectada drásticamente, llegando a cifras similares al 2010 en el caso de la Región (28,1%) y a nivel país la cifra registrada a superado sustancialmente a lo observado a inicios del periodo analizado (28,4%), precisa el informe.
RANGO ETARIO Y GÉNERO
En relación a la fuerza laboral, el documento muestra que los jóvenes (15 a 29 años) mantienen una tasa de ocupación del 33,0% y la mayor tasa de desocupación, de un 17,3%, situación que reafirma la realidad de posponer el inicio de la vida laboral por estudios superiores que en un futuro puedan entregar herramientas para obtener un puesto de trabajo más calificado.
Respecto a las personas de 60 años o más, se observa que un 23,3% se mantiene ocupadas, porcentaje que en los últimos diez años ha aumentado un 3,6%.
Desde una perspectiva de género el empleo regional se ve caracterizado por una amplia brecha en la tasa de ocupación femenina y masculina que sistemáticamente se ha mantenido durante los últimos diez años. Si comparamos territorialmente la tasa de ocupación femenina, se ve que la Región se ha mantenido por debajo de la tasa de ocupación nacional, sin embargo, mantuvo una tendencia al alza afectada en el último periodo de análisis debido al covid-19, llevando la tasa de ocupación femenina a niveles vistos a inicios de la década.
Relacionado al ingreso promedio percibido por las diferentes categorías ocupacionales en la región, destaca la brecha salarial presente entre aquellos trabajadores que poseen contrato (Asalariados con contrato) y no poseen contrato de trabajo (Cuenta propia y Asalariados sin contrato), donde los primeros perciben un ingreso 120% mayor que aquellos sin un contrato.