"Cuando se acercan las fechas de las condenas hay un ciclo de alza de hechos violentos"
El recién asumido senador por Ñuble y Biobío dijo que es necesario generar diálogo, pero que esto no implica modificar resoluciones judiciales. Contó que no tiene planes de repostularse por la zona cuando termine su periodo y que la reactivación económica y la sequía son parte de los temas prioritarios en su gestión.
El jueves hizo su primer viaje oficial a Ñuble como senador por esa región y la del Biobío. Viajó temprano para alcanzar a participar, de forma remota, en la sesión especial del Senado, programada para las 11 de la mañana, para abordar los hechos de violencia en La Araucanía y Biobío de la última semana, a propósito de la toma de edificios consistoriales en varias comunas con alta presencia indígena, en apoyo a los presos mapuches que están en huelga de hambre.
El tema era de su interés, ya que la Provincia de Arauco es uno de los territorios que representa y que conforman la 10° circunscripción senatorial.
El martes, Claudio Alvarado Andrade, 60 años, ingeniero comercial y hasta hace unas semanas ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), asumió como senador el cargo en reemplazo de Víctor Pérez, quien después de 30 años representando a la zona renunció para asumir como ministro del Interior.
Las primeras actividades de Alvarado fueron reuniones con distintos actores, como los dirigentes de la junta de vigilancia del embalse Punilla, los gobernadores de las tres provincias de Ñuble, el intendente y alcaldes y concejales de ese territorio. Está programando encuentros en Biobío.
Como hace años conoce a los legisladores de la zona, ya tuvo conversaciones con algunos para ponerse al día sobre los temas relevantes y cómo desarrollará el trabajo en los 18 meses que tendrá de gestión. Aún no tiene claro si instalará sus propias sedes o si se coordinará con los diputados de su sector.
Adelantó que por ahora no tiene interés en repostular por la zona y anunció que abogará por los temas centrales de la zona. Eso sí, dijo que todo esto sólo será posible sólo con paz social, sobre todo en el territorio de la Provincia de Arauco.
-Vimos lo que estaba pasando en La Araucanía, con la quema de municipalidades, ataques, y esta semana hubo una toma y desalojo en el municipio de Tirúa. ¿Cómo ve lo que está pasando en Arauco? Es parte del territorio que usted ahora representa.
-En primer lugar, creo que las acciones violentas no contribuyen a la solución de los problemas, por el contrario, los complejizan. Dentro de las demandas que puedan existir en este tema es fundamental abrir canales de diálogo. En el pasado han existido situaciones de esta misma naturaleza con comuneros mapuches privados de libertad que de alguna u otra forma hacen planteamientos y en ese sentido el camino ha sido fundamentalmente buscar diálogos y, dentro del marco jurídico vigente, ver de qué manera puede converger a búsquedas de solución a problemas de larga data. Pero la violencia no es el camino. Tomarse el municipio u otras dependencias sólo afecta a la ciudadanía. Lo que corresponde es aprovechar o encauzar estos problemas a una mesa de diálogo que la está llevando, entiendo, el Ministerio de Justicia. Ahí hay una instancia.
-¿Es la única opción?
-En el pasado para este tipo de temas se buscaron otras alternativas. Monseñor Ricardo Ezzati fue un facilitador del diálogo con los comuneros (que hicieron huelga de hambre en 2010). En lo personal me tocó participar como subsecretario de la Presidencia. Después de un proceso de largas y continuas conversaciones se logró salir del problema y darle un cauce. Espero que en esta oportunidad el diálogo sea la clave y no la violencia.
-¿Por qué cree que después de poco más de diez años estamos en una situación similar?
-Cuando avanzan las investigaciones de carácter judicial a través del Ministerio Público o los tribunales van resolviendo y terminando los procesos y se acercan las fechas de las condenas, permanentemente hay un ciclo de alza de hechos violentos que pretenden precisamente llamar la atención en torno a una huelga de hambre y buscar mecanismos de salida. Pero aquí no hay que confundir los planos: cuando actúa el Ministerio Público o los tribunales de justicia todos debemos acatar esas resoluciones. Sí se pueden buscar puntos de encuentro, pero sólo dentro de las normas de los procedimientos de los reglamentos penitenciarios para que esa privación de libertad pueda tener características que permitan mantener los ritos y costumbres del pueblo mapuche.
-¿Cuáles son los temas que vislumbra para la Región? ¿Lo que pasa es Arauco es un asunto de especial preocupación?
-Es importante que exista primero paz social y en eso tenemos que contribuir todos, para que la comunidad pueda desarrollar sus actividades de manera normal, tranquila y no esté permanentemente con la angustia de que viven momentos de tensión. En ese clima es fundamental que para los problemas específicos y puntuales puedan existir canales de diálogo fluidos que acerquen a una solución.
Designación y sistema
-Surgieron críticas sobre su designación porque se había solicitado que se nombrara a alguien de la zona. ¿Está conforme con el mecanismo?
-Existe un mecanismo que está establecido en la ley de reemplazo de los parlamentarios. Durante un periodo asumía la representación de alguien que dejaba el cargo el compañero de lista y eso significaba muchas veces que cambiaba la representación partidaria Eso fue modificado y se estableció que en caso de vacancia de un cargo parlamentario sean los partidos quienes definan el reemplazo, por tanto, es un mecanismo que está establecido en la Constitución. Desde el punto de vista de la legitimidad, en la nominación no puede existir cuestionamiento alguno. Pero, entiendo la crítica de aquellos que legítimamente creen que quien debiera representar a la zona es alguien de esa región. Yo soy una persona de regiones, entiendo perfectamente ese clamor.
-Si bien se eligen en una zona, los senadores son de la nación, no de una región. ¿Comparte eso o cree que debe existir más pertinencia territorial?
-Lo que importa y lo que me motiva es que el trabajo se realice con el mayor compromiso posible, entregando lo mejor de las capacidades y con una buena comunicación y relación con la zona en la cual se tiene esa representación. En consecuencia, lo que debe motivarnos a todos es que ante los desafíos de una región, los problemas de la región, seamos capaces de actuar en unidad buscando una solución. Los problemas de la ciudadanía no tienen color político. Eso es lo que la comunidad demanda.
-Pero las formas de llegar a esta solución son distintas. Por ejemplo, el gobierno planteó una serie de medidas para la clase media, pero se terminó legislando sobre el retiro del 10% de los fondos de la AFP, que era algo que había propuesto la oposición y fue la que tuvo mayor adhesión de la ciudadanía. Entonces, es difícil conseguir esa unidad porque las visiones que se tienen sobre las soluciones son diferentes...
-Esa solución es una mirada respecto a una política pública. El gobierno, legítimamente, piensa que no es lo mejor tomar los fondos previsionales para situaciones de coyuntura de corto plazo. Las familias han tenido dificultades, una serie de problemas económicos derivados de la pandemia, pérdidas de empleo y surgió esta idea, que tuvo un gran respaldo ciudadano y apoyo del Parlamento. Las diferencias estaban desde el punto de vista de qué era mejor como política pública. Pero cuando hablo de la unidad de propósitos me refiero a los problemas específicos de cada área geográfica.
-¿Le gustaría mantenerse en el territorio? ¿Se proyecta en la zona?
-Quiero ser bien transparente. Se me pidió completar el periodo del senador Víctor Pérez por su nombramiento como ministro del Interior. Me voy a dedicar a trabajar estos próximos 18 meses que restan de este periodo parlamentario de la mejor manera posible con las organizaciones sociales y las autoridades locales y traspasar la experiencia acumulada en los años que he estado en el Congreso y el Ejecutivo para ayudar en las legislaciones que se vienen y también teniendo un grado de presencia territorial para recoger las aspiraciones de la ciudadanía. Si la pregunta va desde el punto de vista de una proyección futura a una reelección como senador por la región, para tranquilidad de aquellos que legítimamente esperan representar a su región, categóricamente no está dentro de mis expectativas.
Descentralización
De noviembre de 2019 a junio de este año, Alvarado fue subsecretario de Desarrollo Regional. Conoce el tema de primera fuente y también los avances en esta materia. "Me correspondió desarrollar todo el proceso que la ley mandataba al poder ejecutivo para determinar los reglamentos del proceso de descentralización, la firma de todos aquellos decretos que dicen relación con la transferencia de competencias a las regiones", detalló.
-¿Vamos bien encaminados? Cuando usted llegó a la Subdere se había presentado un documento para hacer ajustes a la transferencia de competencias para poder mejorar el proceso, pero todo eso quedó en pausa entre los cambios de subsecretarios y la pandemia...
-Efectivamente existía a un compromiso para el mes de marzo de ingresar una ley corta que permita superar algunas debilidades de la ley de regionalización. Ese proyecto se encuentra listo. Recoge un trabajo de una comisión de carácter transversal con expertos del mundo de la academia, de las regiones, del poder Ejecutivo, que permitió hacer un diagnóstico en cuanto a las debilidades que tenía la ley de regionalización que se aprobó hace unos años atrás. Este borrador parte definiendo claramente qué es una transferencia de competencia, que no estaba claro en la legislación vigente.
-Pero todavía no se presenta y ya estamos bastante cerca de la elección (será en abril de 2020)...
-Tengo entendido que existe la disposición de ingresarlo a discusión en el transcurso de este segundo semestre, al igual que una ley de rentas regionales y que debería iniciarse su tramitación en el Parlamento para que el proceso de regionalización pueda tener todas las herramientas para que fluya sin ningún tipo de dificultades y no se produzcan después frustraciones por expectativas no cumplidas.
-Esta semana se supo que al parecer no va a haber fondos para que siga el Comité de Desarrollo Productivo Regional, que fue uno de los pilotos que se creó a propósito de la descentralización. ¿Está de acuerdo con ese cambio?
-Los comités de desarrollo son un aporte en el desarrollo local. En consecuencia, hay que buscar fórmulas que hagan compatible el proceso de regionalización con la existencia de estos comités. Eso se discutió mucho en la ley de presupuesto de este año a final del año pasado, pero hay que buscar una solución más integral para ver cómo se hacen compatibles estos aportes con la ley de regionalización o qué rediseño se puede hacer para que se pueda seguir contando con esa capacidad humana, que es un aporte para el desarrollo local. Cuando estos son un aporte, hay que buscar una alternativa que permita seguir contando con estos aportes.