"En pandemia, Biobío ha demostrado que puede liderar proyectos de trascendencia nacional"
Esta semana participó de distintas reuniones con actores de la Región, donde analizó el aporte de Biobío en la crisis y las proyecciones para la institucionalidad.
La subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Torrealba participó esta semana de una serie de reuniones a distancia con distintos integrantes de la comunidad científica regional y de la macrozona Centro Sur, con el fin de conocer de primera mano cómo se ha materializado la respuesta frente a la pandemia del coronavirus.
"Al mirar lo que ha ocurrido en el país, donde vivimos la pandemia con un contexto social muy complejo, realmente no puedo estar más admirada de la comunidad científica, académica, las sociedades científicas y las instituciones, que han estado totalmente a la altura del desafío. Cuestión que es bastante paradigmática, porque es cierto que la investigación tiene tiempos distintos, nada que ver con los tiempos del mundo político o empresarial, más aun en una pandemia, y la comunidad ha tenido una respuesta acorde", dice.
En esta entrevista, la bióloga y doctora en Biología Molecular y Celular plantea que pese a que el ministerio y sus divisiones aún continúan en formación, y han existido dificultades marcadas por el contexto social y sanitario, la institucionalidad tiene una oportunidad "de mostrar la eficacia, la necesidad y el valor de las capacidades instaladas en el país, para ponerlas al servicio de la sociedad, sobre todo en un momento como este".
Además hace especial foco en la red de laboratorios universitarios que pueden testear la presencia de coronavirus, que ella coordina y que ya alcanza a 33 laboratorios de 29 universidades: "La convergencia de la academia, los actores públicos y privados se logró de muy buena forma, y en otros países donde también se ha intentado hacer esto no ha resultado".
-La Región del Biobío fue una de las primeras en contar con un laboratorio de la red, trabajado entre las universidades de Concepción y Católica, que además entrega aporte a la detección del virus en la Región Metropolitana. ¿De qué forma evalúa usted y la cartera el aporte regional?
-Las capacidades de la Región han brillado a escala nacional y eso es innegable. Lo que realmente hemos visto que se ha generado una enorme articulación; conversaba con Matías Hepp y María Inés Barría, quienes lideran uno de los primeros laboratorios que pilotamos a nivel nacional. Les tocó una fase difícil de instalación, la cual concretaron bien y además aportaron con diagnósticos de Santiago, generando capacidad extra cuando la lógica centralista es llenar de capacidades a Santiago para apoyar a las regiones. Aquí ocurrió al revés; esta es una de las demostraciones de que Biobío lidera proyectos científicos tecnológicos capaces de trascender a nivel nacional.
-Además existen otras iniciativas locales en pie, como el ventilador mecánico o el trabajo de telemedicina.
-Otro trabajo interesante que ha hecho la macrozona Centro Sur tiene que ver con el pilotaje de un proyecto de monitoreo de la presencia del Sars-Cov2 en aguas servidas. Lo que uno ve es que bajo presión de la pandemia el sistema ha sacado a flote sus capacidades tecnológicas incluso más allá de la propia academia, como ocurrió con el ventilador mecánico y la vinculación con los gobiernos regionales. Ese soporte debemos trabajar en mantenerlo, porque puede ser fundamental para el desarrollo de Biobío para que sí o sí haga más intensivo su compromiso con la investigación científica.
RESPUESTA INSTITUCIONAL
Carolina Torrealba no ve complicaciones en reconocer que el impacto de la pandemia ha afectado directamente a la puesta en marcha de la nueva institucionalida ministerial, tanto en la reacción a la contingencia sanitaria, como también en la respuesta a las distintas demandas de la comunidad científica.
"Hemos tenido una intensa vinculación con el mundo universitario increíble, con un contacto permanente. Pero también, desde el otro lado del mesón que es la comunidad científica han existido una serie de inconvenientes, compatibilizando una serie de labores. Es algo que afecta al mundo de la investigación, pero también a nuestros 400 funcionarios de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID)", comenta.
Junto con ello la subsecretaria apunta a que junto con el trabajo diario que realiza la agencia que reemplazó a Conicyt, "se han pospuesto los planes de modernización digital muy ambiciosos teníamos con su directora Aisén Etcheverry. Este proceso ha estresado al sistema científico desde el laboratorio hacia adentro, y también de la ANID hacia adentro, por lo que quiero reconocer a cada uno de sus funcionarios que han dado una enorme respuesta".
-¿Visualiza usted que habrá un impacto en lo económico para el funcionamiento de la nueva institucionalidad, tanto dentro del ministerio como también en los fondos que se concursen?
-Aquí no hay que ser demasiado clarividente para ver que estamos en una de las crisis económicas y sociales más profundas que hemos vivido en los últimos 40 o 50 años, entonces pretender que no tendrá impacto es imposible. Si vemos con preocupación la estabilidad de los sistemas, que algunas actividades de investigación están detenidas, pero también vemos un sistema científico que es más complejo que el que atiende los problemas de la pandemia. Vemos que nuestros investigadores no pueden ir a sus laboratorios en algunos casos, o las brechas de género que se han profundizado con la pandemia.
-¿El crecimiento presupuestario no será prioridad para 2021?
-Tenemos múltiples problemas, sumados a la crisis económica con una cesantía donde debemos ser solidarios; este no será un año de expansión presupuestaria, sino que el foco estará en cuidar nuestro sistema científico nacional, donde apostamos a que no se desarme. Este no será un año de maximalismos, pero debemos mirar la complejidad de lo que estamos viviendo, ponernos a disposición del país y cuidar las capacidades que hemos creado estos últimos años, para que salgan fortalecidas.