Colectivo "Par D Patoz": entre lo pictórico y lo performático desde Concepción
La pareja de artistas cuenta con más de una década de trabajo. Entre experiencias y vivencias, recuerdan sus inicios y adelantan futuros proyectos.
Con más de 10 años de trabajo, el colectivo de artes visuales y performance "Par D Patoz" -compuesto por Pamela Navarro (30) y Álvaro Pereda "Alperoa" (39) ha desarrollado un trabajo constante y reconocido en ambas disciplinas.
Los inicios de la dupla se remontan a una exposición conjunta de pintura en la Galería de los Ocho, en 2010. Previo a eso, Navarro y Pereda se consolidaban como pareja, antes de trascender al plano del trabajo.
En el caso de "Alperoa", ya contaba con cuatro años de trabajo en la performance antes de iniciar "Par D Patoz". "Fue volcar todos los proyectos que teníamos de forma independiente o individual, a este colectivo. Queríamos que esto fuese una marca registrada de todos los proyectos que teníamos en ese entonces, y que incluso tenemos ahora", señala Álvaro Pereda.
De acuerdo a Navarro, en un principio era complejo que la gente comprendiera que esto se trataba de un colectivo y no solo de Álvaro. "Hicimos hincapié de que éramos dos y no solo uno", asegura.
La idea del nombre, según cuentan, nace a partir de la necesidad de destacar al dúo. "Por lo menos a mí, de pequeño me enseñaron que el número dos era como los patos. Quisimos redundar en eso", agrega Pereda.
Trabajo
Cuando pasan 10 años desde el inicio de un proyecto, es natural que este comience a desgastarse. Sin embargo, el trabajo constante, fluido y el ir avanzando de acuerdo a ideas maduras y conjuntas, son parte del éxito del proyecto.
De acuerdo a la pareja, el lograr acuerdos es clave, ya que no deja de haber problema en qué hacer y cómo hacerlo. "Es ir apoyando el trabajo que queremos hacer juntos, parte importante de esto son las invitaciones a festivales y cosas a las que hemos ido. Eso ha ayudado a que se consolide el trabajo en conjunto", asegura Pamela.
Para Álvaro, la creación de un colectivo "siempre es una apuesta y mantener esto es muy importante. Con el paso del tiempo nos damos cuenta que hemos sacado proyectos a la luz bien grandes e importantes".
Proyectos más, proyectos menos, la trayectoria del dúo se cimienta en lo relevante de sus propuestas. Muestra de ellos son los EPI (Encuentro Independiente de Performance), que comenzaron en 2010 y tuvieron seis ediciones; y los BA C (que se lee base y corresponde al Encuentro Preliminar de Performance), iniciados en 2012 y que se mantuvieron por tres ediciones.
Ambas instancias, junto a otras como Proyecto Morada o diversas otras propuestas, permitieron la visita de numerosos colectivos y personas que se dedican a la perfomance a nivel mundial.
En lo pictórico, si hay algo que caracteriza a "Par D Patoz" son sus obras de pequeño formato. Si bien en un inicio el trabajo comenzó como "La Galería" en la Tienda Puro, con obras de 10 cm x 10 cm, hoy el proyecto mutó a un pequeño camión de juguete denominado "Transportes La Galería".
-Considerando que son los exponentes de performance más importantes de la zona, ¿cómo han visto estos años de trabajo?
-(Pamela) No sé si será así. Quizás ha sido más constante que otros, probablemente, eso hace que se vea más el trabajo.
-(Álvaro) Todos los proyectos siempre son apuestas, lo importante es poderlos llevarlo a cabo y darles una continuidad. Siempre se están levantando proyectos, pero no pasan de la primera o segunda versión. Quisimos llevar a cabo proyectos de larga durabilidad, eso le va dando una importante a lo que realizas. Además, también poder transformar a Concepción en un imán para traer artistas de otros lugares. Siempre fue la idea.
-Con el estallido social y la pandemia, ¿cómo se han tomado el último tiempo?
-(Pamela) Teníamos planeado viajar este año a una residencia que iba a ser en Corea del Sur o Tailandia. Eso se posterga, no sabemos bien hasta cuando. Además, ya teníamos el contacto con una artista tailandesa para que viniera a exponer a Concepción.
-(Álvaro) Queríamos poder tener esa dualidad en cuanto a poder ir a mostrar nuestro trabajo, desarrollar obras y comenzar a traer artistas que no son conocidos acá. Tanto en lo pictórico como en la performance.
La posibilidad de mostrar el arte del colectivo en el extranjero, también han significado grandes experiencias para el colectivo.
"Poder hacer obras en otro país, como hacerlas acá, en la calle o en otra ciudad, para mí tiene el mismo valor. Obviamente, el viajar a otro mundo, porque es otra realidad, siempre entrega cosas positivas. Darse a conocer en otras realidades y poder compartir con los pares. Siempre dejando en claro el lugar de uno viene, eso es importante. Llevar la bandera de la ciudad", señala "Alperoa".