Penquista y rusa se unen para fabricar helados premium con probióticos
Es un producto chileno de origen ruso que trajo al país la siberiana Anastasia Gutkevich, cuyo padre descubrió hace 30 años una bacteria poderosa, pero consumirla era casi imposible por su sabor. Por eso la agregó a un alimento con sabores agradables.
Cuando un emprendedor está siempre generando ideas de negocios, no pierde la oportunidad de embarcarse en otra propuesta. Eso es lo que vio y hace la penquista Carolina Acevedo, quien se atrevió a distribuir en Concepción helados con probióticos y para eso se asoció con la siberiana Anastasia Gutkevich
La rusa, creadora de este producto, fue aceptada en el programa Start-Up Chile de Corfo, gracias a la tecnología que inventó su padre (Eugeny) hace 30 años.
La experta europea contó a este medio que llegó a Chile en julio del 2016, cuando supo de la iniciativa de la Corporación de Fomento por su esposo, quien es programador y quisieron postular con su producto. Ganó y apostaron quedarse por un tiempo en el país, pero como el apoyo fue clave y la recepción fue tan maravillosa, según sus palabras, es que decidieron prolongar la estadía.
MÁS ENZIMAS
¿Pero cómo nació este helado? Anastasia recordó que su padre, luego de un arduo trabajo, descubrió hace tres décadas que la bacteria bifidum, que reside en el intestino humano, produce más enzimas que cualquier otra. Esto ayuda a que a las personas la asimilen de mejor forma, trayendo como consecuencia una digestión óptima y fortaleciendo el sistema inmunológico.
"Él quería desarrollar algo que se incorporara de manera simple en la dieta diaria. Cuando era niña, papá intentaba darnos junto a mi hermana la bacteria, pero era horrible, con un sabor muy desagradable. Trató de incorporarla en muchos alimentos, pero era muy sensible y no sobrevive fácilmente. Fue así que la agregué en helado, porque es necesario que se mantenga bajo frío", relató.
Es de esta manera que nació "Bifidice", un alimento en tres sabores, chocolate, vainilla y mango vegano, orientado para todas las edades, aunque es mejor a las mujeres embarazadas y niños entre 1 a 7 años, quienes son susceptibles de desarrollar alergias alimentarias y experimentar enfermedades respiratorias crónicas o estacionales y problemas digestivos.
La emprendedora europea estuvo viviendo en Concepción y por lo mismo logró una alianza con Carolina Acevedo, que es la distribuidora, y Asuan, que actúa solo como fabricante.
En todo caso, la capital del Biobío es uno de los puntos de producción, pues también tiene en Santiago, Puerto Montt y Antofagasta. La razón de esto es porque la entrega debe ser de forma directa y no está presente en el retail, pues la cadena de frío es clave. "No vendemos en locales y nosotros entregamos a los clientes, quienes lo reciben, lo guardan en el refrigerador y luego lo consumen. Como somos aún chicos, debemos cuidar la reputación y no correr riesgos", planteó.
A su vez, Carolina agregó que esta propuesta de Anastasia Gutkevich la conoció hace 4 años por un vínculo que tenía con Start-Up Chile y probó por primera vez los helados durante una visita a Santiago.
"En algún momento llegaron a Concepción y los compré para mis hijas. Esto fue el 2018 y ellas comenzaron a presentar mejorías. La menor estaba en prekínder y fue la única que en ese momento no cayó con influenza. Así que como consumidora recomendé el producto al resto de los apoderados", relató.
Pero este año se dio el hecho de que cuando quiso encargar más, supo que en la zona ya no había distribuidor y como siempre ha sido emprendedora, se contactó vía redes sociales con Anastasia y se ofreció para llevar adelante la entrega en la Región y otros puntos cercanos.
CAPACITACIÓN
Y FABRICACIÓN
Luego de un proceso de capacitación con la empresaria europea, quien ya tenía todo muy armado, no costó dar el paso en Biobío. Pese a que tuvo que partir casi de cero, Carolina aseguró que le ha ido súper bien e incluso el stock ya se vendió por completo, es decir, las 3.600 unidades que consisten en potes de 50 cc.
Respecto a la producción, la emprendedora local indicó que los helados se fabrican en Asuan bajo la fórmula creada y patentada por Gutkevich, quien viaja a la zona para hacer la mezcla.
"En el fondo, la firma local, que es una socia estratégica, facilita las máquinas y los expertos. Ahora estoy a la espera que Anastasia venga cuando pueda para hacer otra partida, que se mantendrán en las cámaras de frío de la empresa mientras yo construyo una", adelantó.
Lo anterior es muy importante, pues la cadena de baja temperatura mantiene la bacteria congelada y una vez que ingresa al organismo se descongela, llega viva y con fuerza al intestino delgado.
"La diferencia con un yogur es que si la bacteria muere al no estar helada, pasa a ser un helado más, además ayuda a preparar el organismo. Lo que sí es necesario comer todos los días por unos dos meses para protegerse durante otros seis", planteó. Ese es un punto distintivo de otros probióticos, que son necesarios consumirlos todos los días.
Carolina Acevedo se dedica personalmente en entregar a sus clientes, que tiene en Los Ángeles, Chillán y los alrededores del Gran Concepción, pues no se atreve a delegar por lo importante que es mantenerlos congelados.