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Christian Schmitz, rector de la UCSC

"Si hay merma de aranceles tendremos que pensar en medidas más dolorosas"

En el marco de las actividades del aniversario fundacional, la máxima autoridad detalló los avances en materia de clases en línea, funcionamiento interno y las proyecciones en el cierre de su gestión.
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Por Felipe Cuevas Mora

En un ambiente de incertidumbre, marcado por la emergencia sanitaria por el coronavirus, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) celebró los 49 años de la inauguración de la sede Talcahuano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, hito calificado como fundacional por el plantel con más de doce mil alumnos.

El rector Christian Schmitz calificó el hito, celebrado hace una semana, como una posibilidad de mirar en retrospectiva el avance que ha tenido la casa de estudios en estas décadas, "no solo en el típico sentido de aumento de profesores y alumnos, sino que también el desarrollo orgánico, institucional y tecnológico que hemos experimentado. Uno se pregunta, ¿hacia dónde va esto? En eso estamos: pensando, repensando y analizando".

Respecto a la labor académica a distancia, puntualizó que las planificaciones anuales se realizan frente a escenarios sin tantos cambios, lo que nos hace ver que "no estamos preparados para generar estos cambios bruscos, lo que genera un estrés que se replica en todas las instituciones. Esta emergencia que estamos viviendo nos obliga a reflexionar respecto a cómo insertamos estos cambios, considerando además que la contingencia se inserta en una realidad de la transformación digital y esta coyuntura nos hace acelerar esto para adaptarnos a las necesidades del mercado laboral de nuestros egresados en el futuro".

El balance a la fecha es positivo, reconoció, y de agradecimiento a la comunidad universitaria, ya que "no debemos olvidar que fuimos sacados bruscamente de una realidad para ser ubicados en otra, requiriendo un proceso de adaptación pero siempre con un sentido humano y con las personas en el centro. Se ha logrado dentro de lo posible, generando cambios con empatía y conciliación con el estudiante que no está conectado, tiene dificultades tecnológicas y sicológicas, dando las herramientas que permitan superar las desventajas que se den".

-¿Se ha determinado cuál es el impacto económico que tendrá la emergencia sanitaria para la casa de estudios?

-Estamos reformulando nuestros ítems de ingresos y gastos. Los ingresos sufrieron bastante, con una matrícula que no esperábamos y una baja de ingresos de formación continua o asistencias técnicas, todo acompañado por el aumento de gastos en implementar la educación en línea. Estamos insertos en una cadena de pago, tenemos compromisos de gastos y costos que deben ser seriamente abordados, y el compromiso más serio es con nuestros trabajadores como empleadores. No somos inmunes a lo que pasa en el país, y si hay merma de aranceles tenemos que pensar en medidas más dolorosas, que esperamos nunca se produzcan. Los aranceles financian los costos de la formación educacional, y no hemos sido inhumanos o insensibles en los casos particulares de alumnos con dificultades, donde todas las instituciones han tenido consideraciones.

-¿Existe claridad respecto a cuándo se podría dar una vuelta presencial a las aulas?

-Nadie previó el impacto profundo que tendrían tanto lo ocurrido en octubre como hoy con la emergencia sanitaria, que también es social. No sabemos hasta cuándo va a durar todo esto, y hemos planificado inicialmente semana a semana, afirmando que el teletrabajo y educación virtual siga adelante hasta que no haya riesgo en las condiciones de salud e integridad física y síquica. Tenemos que seguir observando la situación con mucha flexibilidad, adaptación y gradualidad. No podemos generar afirmaciones tajantes o rígidas de las cuales retractarnos, por lo que estamos expectantes.

CIERRE DE GESTIÓN

El 31 de diciembre próximo concluyen los cinco años de la gestión de Christian Schmitz frente a la UCSC, periodo en que la casa de estudios ha logrado avances en una serie de indicadores y también de posicionamiento en materia de postulaciones efectivas, matrículas y alumnos beneficiados con la política de gratuidad.

"Puedo decir que estoy tremendamente agradecido y orgulloso de haber podido liderar esta institución durante casi cinco años. Es un impacto casi personal, y profesional para mí de haber tenido el honor de liderar esta institución tan querida, que la he visto crecer los últimos 20 años, pero han habido generaciones de colaboradores que presidieron nuestra presencia en esta institución y que han forjado un espíritu y una cultura inigualable a nivel regional", planteó.

Sobre la posibilidad de un segundo periodo respondió que "la decisión no está tomada. Evidentemente tiene pros y contras, es una labor de mucho honor y compromiso, que involucra mucho componente ético y valórico que seguramente como un funcionario o un empleado en otra organización no sería posible practicar en el día a día, encontrando una respuesta afirmativa y comprensión de los colaboradores, cuestión que satisface".

Agregó que sin embargo, el cargo tiene un alto costo personal, familiar, e incluso profesional, "dejando de lado muchas ofertas interesantes en cuanto a proyectos, y eso tengo que evaluarlo en su debido momento. No tanto conversarlo con la familia, ya que esas conversaciones existen, pero sí con el equipo y con el Gran Canciller. De esa conversación dependerá la eventualidad de lo que decida".

Debate ético

Schmitz es uno de los miembros de la mesa social Covid-19 Biobío del Gobierno Regional, que aborda los alcances del coronavirus en la zona, y las medidas que se puedan adoptar.

Respecto a las conversaciones a nivel valórico asociado a la asignación de camas críticas, el rector planteó que en la universidad "sí estamos alineados con lo que es la doctrina católica, en el sentido de poner sobre todo el acento en la dignidad de la persona humana, y que en el fondo cada persona humana enferma, independiente de su condición social y económica, debe tener asistencia médica, y que no se discrimine".

-¿Qué señala particularmente la doctrina de la iglesia?

-Si un enfermo llega antes que otro, y es atendido por orden de llegada o gravedad, esas son discriminaciones técnicas que no tienen un sentido arbitrario, y eso se justifica. Por lo mismo, necesitamos tener presente que frente a las intervenciones de diagnóstico y terapia, se requiere una mirada de la persona, del enfermo, pero también del personal de salud que tiene por su lado muchas veces extenuantes jornadas, condiciones laborales que generan estrés como no se ha visto antes, que merecen conciliaciones especiales. Nosotros adherimos al decálogo que presentó nuestro Gran Canciller, monseñor Fernando Chomali.

Llovió un tercio de lo normal

Mayo cerró como el mes más seco de los últimos cinco años

Además, los pronósticos anuncian que se mantendrán las bajas temperaturas durante el trimestre que comienza, con termómetros que marcarán dígitos cercanos a los cero grados Celsius.
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En lo que va de junio ha llovido cuatro días, lo que suma 21,2 milímetros de agua caídos. Esas cifras, sin embargo, no cambian el que mayo se haya convertido en el menos lluvioso en los últimos cinco años.

En el quinto mes precipitaron 58 milímetros de agua y, en comparación con el mismo periodo en años anteriores, éste es el que menos lluvia registró durante los últimos cinco años, siendo superado sólo por de 2015, cuando se contabilizaron 56,4 milímetros. De todas maneras, ese es el rango más bajo, ya que el promedio del mes en el último lustro bordea los 100 milímetros.

"En épocas normales deberíamos tener buenos temporales en esta fecha, pero la proyección para este trimestre, que equivale a la estación más lluviosa en nuestra zona, es que vamos a tener menor lluvia que lo normal e incluso menos que el año pasado, por lo que el pronóstico para este invierno es más desalentador que el del año pasado", sentenció Juan Inzunza, físico y doctor en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Concepción (UdeC).

Panorama general

A la fecha, las precipitaciones acumuladas que contabiliza la estación meteorológica de Carriel Sur apenas alcanzan para cubrir un tercio de los 178 milímetros de agua que tendrían que haber caído durante el quinto mes del año.

El panorama no mejorará durante los próximos meses, afirmó Inzunza: "El año pasado llovió un poco menos que este, lo que ya da señales de un 50% en el déficit de lluvia en la Región con respecto a la medición de un año normal. En general, en toda la zona centro sur de Chile, prácticamente incluso hasta en Punta Arenas, se ha mantenido un déficit de precipitaciones durante los últimos 10 años y este ya sería el año 11, lo que se traduce como una megasequía".

TAMBIÉN HARÁ FRÍO

Inzunza explicó que, de acuerdo con la proyección meteorológica, además de poca lluvia, también se prevé que las temperaturas sean más bajas de lo normal, fenómeno que estaría estrechamente ligado a la falta de precipitaciones, ya que es esta la que ayuda a regular la temperatura del ambiente.

Precisó que durante el trimestre que comienza (junio, julio y agosto), periodo que se considera como el más crudo del invierno y en el que normalmente se deberían registrar los episodios de lluvia más intensos, la temperatura tendrá un descenso promedio de tres grados Celsius, dejando los termómetros con temperaturas entre los cero y los cuatro grados.

"Puesto que va a llover poco, vamos a tener un invierno con temperaturas mínimas más bajas de lo normal; es decir, vamos a tener mañanas frías. En cuanto a las máximas, en horas de la tarde, cercano al mediodía, las temperaturas van a tener máximas normales, pero como vamos a tener mañanas muy heladas, vamos a tener sensación de frío durante todo el día", explicó.

En la misma línea apunto que "es muy probable que en días puntuales tengamos temperaturas cerca de los cero grados o menores que eso".

TOMAR CONCIENCIA

Inzunza dijo que por ahora es imposible controlar el clima, por lo que lo único que se puede hacer en tiempos de sequía es tomar medidas para mitigar los impactos.

Dentro de estas, explicó, es que las personas sean más racionales a la hora de utilizar el agua en sus casas, eviten dejar las llaves corriendo y adopten comportamientos amigables con el medio ambiente.

En el caso de los agricultores, grupo que recibe los efectos más inmediatos de la crisis hídrica, la idea es que puedan genera pozos de captación de aguas lluvias durante el año para que tengan reservas que les permitan abastecerse para el riego de sus plantaciones.