Vecinos van en ayuda de familias afectadas por la crisis
Entre las labores de auxilio se encuentran la recolección de alimentos no perecibles y otros productos de primera necesidad. Algunos sectores ya realizan ollas comunes.
El Presidente Sebastián Piñera anunció a mediados de mayo que el Gobierno entregará 2,5 millones de cajas de alimentos a las familias más afectadas por la crisis sanitaria, económica y social que enfrenta el país. La cruzada también es asumida por los municipios, quienes desde mucho antes se encargaron de recorrer parte de los sectores vulnerables con el objeto de apaciguar el hambre que denuncian algunos de sus habitantes.
Aun cuando la iniciativa considera esfuerzos de dos actores estatales, varios vecinos de la Provincia de Concepción aseguraron que lo hecho hasta el momento continúa sin ser del todo efectivo. Por esta razón, hoy son ellos mismos los encargados de salir a las calles de manera independiente para recolectar comida y otros insumos de primera necesidad, a través de la labor de juntas de vecinos u otras agrupaciones sociales. En ciertos lugares, incluso, las personas ya organizan ollas comunes.
En Concepción esta realidad se observa en sectores como la población Teniente Merino 1 o Barrio Puchacay.
"La ayuda del Gobierno y de los municipios no es suficiente y creemos que es bastante precaria. Ha pasado mucho tiempo desde el inicio de esta crisis sanitaria y recién hace unos días se anunció la entrega de canastas básicas a la población, que ni siquiera son para todos. Ellos no pueden seguir esperando", puntualizó Samanta Cárcamo, una de las voceras de la Asamblea Barrio Puchacay.
Desde que se agudizó la pandemia, Samanta y otros compañeros se reúnen todos los sábados en un supermercado del sector Collao. Allí, conforme a la solidaridad de cada vecino, reúnen alimentos no perecibles, útiles de aseo y de higiene o insumos de protección que luego son entregados en canastas a las familias que son seleccionadas por medio de un catastro.
En el caso de la población Teniente Merino 1, las ayudas se han concretado mediante la realización de ollas comunes, instancias organizadas por iniciativa propia.
COLECTAS
Si bien todavía no llegan al extremo de materializar ollas comunes, la presidenta de la Unión Comunal de Chiguayante, Laura Aravena, comentó que en esta ciudad actualmente sí se llevan a cabo recolecciones de alimentos por parte de juntas de vecinos y organizaciones religiosas.
"Nuestra gente está haciendo colectas de comida para poder entregarla a quienes no les ha llegado nada, sobre todo por el problema de la ficha social", sostuvo.
La dirigente planteó que este es un aspecto en el que las autoridades deben poner atención, ya que, según ella, existen varios adultos mayores en la comuna que no saben cómo actualizar sus datos con la Clave Única. "Algunos problemas sí se pueden resolver, al menos, con las ayudas municipales, pero es más complicado con los bonos de emergencia o las cajas del Gobierno", remarcó.
Este escenario también se replica en Talcahuano. Eso sí, en la ciudad porteña esperan generar una mayor coordinación entre las juntas de vecinos, de tal manera de que la entrega de insumos y comida a las familias sea más ordenada. Esta acción mancomunada, dijo Maritza Vergara, presidenta de la Unión Comunal, se comenzará a cimentar durante estos días.
"A contar de esta semana vamos a tener que instalar un lugar en donde reunir las cosas, porque no podemos pedirle todo a los residentes. Aquí no es cosa de salir a la calle y pedir productos, ya que muchas veces este tipo de acciones, al ser complejas, afecta en cierta medida a las juntas de vecinos, por eso es mejor que exista una instancia mayor que coordine el tema", sostuvo Vergara.
PROTESTAS EN BOCA SUR
Durante la última semana un grupo del sector Boca Sur de San Pedro de la Paz se manifestó a raíz del desempleo y la falta de ayudas sociales por parte del Estado, tal como ocurre en algunas poblaciones de la Región Metropolitana.
Patricio del Campo, presidente de la Junta de Vecinos Costa Pacífico, aseguró que esta acción y las ollas comunes que realizan sus cercanos responden más bien al decisivo momento por el que atraviesa la comunidad.
"Aquí hay mucho desempleo y hay un sector de Boca Sur que está muy crítico (…) Es inconcebible que a una comuna de 140 mil habitantes lleguen cerca de 10 mil cajas de alimentos y que, además, el Gobierno diga que es para el 40% más vulnerable y que después el intendente aclare que es para el 40%, pero de los adultos mayores. Además, es una burla que se entreguen insumos a personas fallecidas", cuestionó el dirigente.
En San Pedro de la Paz las ayudas comunitarias son asumidas por iglesias, casas de acogidas y juntas de vecinos.
En Boca Sur, en San Pedro de la Paz, ha habido protestas.