Distancia física y conexión social
La distancia entre las personas es, por lejos, una de las medidas de prevención más recomendada tanto por organizaciones y especialistas en salud a nivel mundial, como nacional, y que tiene por objetivo evitar el contagio del covid-19, que como todo virus tiene entre sus características la posibilidad de transmitirse fácilmente por el contacto personal y la cercanía física.
A medida que han pasado los meses desde el inicio de la pandemia, las recomendaciones respecto de qué tan amplia debe ser la distancia entre las personas han ido evolucionando, a la par de las investigaciones que han desarrollado los científicos alrededor del mundo y que indican que deben existir al menos dos metros de distancia para una mejor protección personal. De todas formas, todo dependerá de la actividad a realizar, ya que para caminar detrás de una persona la distancia segura debería ser de cuatro metros, 10 metros si se está corriendo y 20 metros si es que se movilizan en bicicleta.
Pero más allá de los metros de lejanía entre una persona y otra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha solicitado utilizar el término "distancia física" y no "distancia social" para referirse al aislamiento recomendado entre personas por la pandemia de coronavirus, ya que con el segundo concepto se podría entender que es necesaria una desconexión de los seres queridos, lo que no es en absoluto lo recomendado.
"Hemos estado diciendo distanciamiento físico porque es importante permanecer físicamente separados pero socialmente conectados", indicó hace unos días Maria Van Kerkhove, epidemióloga de enfermedades infecciosas de la OMS, quien añadió que las personas y sus familiares deben cuidar su salud mental y la de sus seres queridos. La experta, incluso, fue más allá, añadiendo que como organización decidieron realizar la aclaración porque esperan que las personas se mantengan socialmente conectadas, ya que no hay confinamiento si se trata de hablar con la familia y compartir con sus integrantes de forma no presencial.
La recomendación de la OMS en el sentido de evitar el término distanciamiento social responde a la preocupación que muchos expertos en salud mental han manifestado en las últimas semanas y que tiene relación con que estar alejados físicamente es la mejor manera de combatir el coronavirus, pero también puede provocar que la ansiedad crezca de manera considerable, así como también la sensación de soledad, miedo o dolor.
Este tipo de experiencias puede dañar la salud mental de las personas, ya que la ausencia de contacto físico y conexión humana puede tener un costo psicológico mayor, si lo sumamos a otras situaciones de estrés, como la falta de trabajo, de dinero o, simplemente, de incertidumbre frente a la crisis sanitaria que está afectando a todos a nivel mundial.
De esta forma, los especialistas recomiendan hacer un esfuerzo por entender que la soledad física no es mala si existe la compañía emocional, por lo que es importante tener en cuenta a aquellos grupos que están más propensos a sentirse solos, como los adultos mayores o quienes viven alejados de sus familias.
La recomendación es mantener los vínculos a distancia, aprovechando las ventajas que entregan las nuevas tecnologías a través de aplicaciones que se pueden usar desde equipos celulares o computadores y que permiten no solo llamadas telefónicas, sino también videollamadas que, incluso, pueden ser grupales.
Realizar estas actividades, de manera frecuente e incluso agregarlas a las rutinas diarias pueden resultar muy valiosas para mantener el ánimo de las personas más cercanas, así como también disminuir la percepción de soledad y aislamiento que algunos pudieran estar desarrollando de manera silenciosa. Y lo más importante, se pueden cumplir sin correr riesgos de contagio y apegándose a las recomendaciones sanitarias.
Los especialistas recomiendan hacer un esfuerzo por entender que la soledad física no es mala si existe la compañía emocional, por lo que es importante tener en cuenta a aquellos grupos que están más propensos a sentirse solos, como los adultos mayores o quienes viven alejados de sus familias.