Desarrollo tecnológico apoya diversificación de derivados de las viñas del Valle de Itata
Aprovechar los descartes generados en el proceso vinífero, como uvas, sarmientos y hojas de parra, es la innovación con que el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (Cipa) fusiona ciencia y conocimiento en una iniciativa para pluralizar las capacidades productivas y técnicas vitivinícolas de San Nicolás.
Por Redaccion Economía
Para algunos, el despegue de una viña radica exclusivamente en la creación de un buen vino. Sin embargo, en la cercana comuna de San Nicolás, están redefiniendo aquel concepto, al incluir tecnología de punta en las tradiciones de su producción. Y es que ahora, utilizan prácticamente toda la parra para desarrollar derivados con un alto valor agregado.
Claro, porque los avances tecnológicos y estudios han demostrado que la uva ya no es la única protagonista de la vid, sino que también la acompañan en ese rol las hojas, cáscaras, semillas y sarmientos como materia prima. Esta variedad de materias primas permitirá desarrollar un nuevo modelo de negocio, más allá de la producción vinífera entre los agricultores del Valle de Itata.
Algo que además podría fortalecer la competitividad económica y social de la zona, que en el último tiempo se ha caracterizado por una tendencia a la baja en las cotizaciones del precio de la uva. Por ello, una de las principales alternativas es diversificar la oferta de los viticultores, quienes a través de esta transferencia tecnológica pueden utilizar los descartes generados en el proceso vinífero.
Así, a partir de un interés por disminuir el uso de recursos, reutilizar residuos y valorizar subproductos, el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (Cipa) comenzó a desarrollar desde 2018 el proyecto "Implementación de Soluciones Tecnológicas para la Valorización de la Vinicultura en el Valle del Itata".
MÁS ALLÁ DEL VINO
En esta iniciativa se utiliza prácticamente todo lo que producen las viñas, explica la directora del proyecto, Saddys Rodríguez, doctora en Química e investigadora de Cipa. "A partir de la uva, el sarmiento y las hojas de las parras, podemos desarrollar jugos, suplementos alimentarios y productos cosméticos, dando una alternativa de consumo y fabricación más allá del vino".
La investigadora cubana radicada en Concepción, quien se desempeña desde 2007 en Cipa, señala que el trabajo científico del proyecto ha permitido desarrollar productos de consumo con un alto contenido de polifenoles, sustancia química con propiedades antioxidantes capaces de prevenir problemas de salud, como las enfermedades neurodegenerativas asociadas a la población adulto mayor.
Se trata de un desarrollo que representa mejores técnicas y prácticas, con un enorme potencial para los viñedos de San Nicolás, ya que a través de acciones sustentables en conjunto con un trabajo de excelencia podrían fortalecer la protección medio ambiental, el desarrollo humano y social de la comuna.
Al respecto, Víctor Toro, alcalde de San Nicolás, explica que ya se iniciaron los primeros procesos experimentales en terreno con los aportes entregados por Cipa. "Una vez concluida la pandemia, vamos a trabajar fuertemente junto a ellos y los comités de los vinicultores, quienes han demostrado que es posible producir en conjunto".
El edil sostiene, además, que "es de gran importancia y conveniencia el apoyo que hemos recibido de Cipa para poder transferir tecnología a nuestros campesinos y estudiantes, para que en algún momento del tiempo los agricultores tengan un precio justo y un valor agregado en sus productos".
En este sentido, los procesos de producción se han heredado entre generaciones, por lo que Cipa busca darle un nuevo impulso a la viticultura de la zona y ajustar las competencias de los agricultores a los requerimientos del mercado.
Por ello, este centro de investigación regional contempla la implementación de maquinarias en el Liceo de San Nicolás, con el objetivo de entregar nuevos conocimientos y soluciones tecnológicas asociados al cultivo y producción de la vid, y así generar también retención de talentos en la zona a nivel escolar y técnico profesional.
RETENER TALENTOS
Para Víctor Reyes, director del Liceo Bicentenario de San Nicolás, la iniciativa es de gran relevancia para la zona, ya que antes no contaban con estas capacidades, por lo que ahora alumnos y profesores de la especialidad "Elaboración Industrial de Alimentos" ampliarán sus conocimientos y junto con ello traspasarán la formación técnico profesional hacia los agricultores.
Reyes explica que "uno de los aspectos más importantes del proyecto es la retención de talentos, ya que como colegio del interior de Ñuble, muchos estudiantes siendo tremendamente talentosos prefieren emigrar del campo a la ciudad. Sin embargo, con esta vinculación la idea es que el talento local permanezca en la zona y pueda potenciar el desarrollo de distintas áreas, como en este caso la del sector viñatero".
Aunque se trata de un proyecto único, sin precedentes en la zona y que es altamente sostenible, se encuentra en una fase de búsqueda de financiamiento para fortalecer las capacidades en infraestructura de las cooperativas viñateras y alcanzar un escalamiento industrial. Es por ello que esta iniciativa abrirá sus puertas a una segunda etapa de participación pública y privada, donde además se puedan conocer los procedimientos y pruebas impulsados.
VARIEDAD PATRIMONIAL
Todo esto, gracias a una variedad patrimonial que está desde hace 500 años en nuestro país y que hoy renace con un valor añadido en sí mismo, donde los diferentes eslabones de la cadena productiva están siendo renovados tecnologías emergentes, las cuales consideran a las distintas generaciones para su implementación.
Así el panorama, fortalecer las capacidades y técnicas vitivinícolas de los agricultores no solo genera una diferenciación y competitividad de los productos de la zona, sino que, además, impacta de manera significativa y positiva a la economía local, mediante la creación de empleos, el aumento de la productividad y el incremento de ingresos.
Se trata de un desarrollo que representa mejores técnicas y prácticas, con un enorme potencial para los viñedos.