Graficar la visión esclarecida y gigantesca tarea realizada por don Arturo Merino Benítez al poner todos los adelantos tecnológicos de la aeronáutica a disposición del país no es un trabajo fácil, pero vale la pena detallar algunos de los hitos más importantes de su carrera, para tener un esbozo de la figura de un personaje que ejemplifica las mayores y mejores virtudes de un ciudadano.

Nacido en Chillán un 17 de mayo del año 1888, hijo de don Pedro Eliseo Merino Feliú y doña Clorinda Benítez Labbé de Merino. Merino Benítez ingresa antes de cumplir los quince años a la Escuela Militar, en 1903. Egresa como Teniente 2° del arma de Artillería, sirviendo en los Regimientos de Artillería Miraflores y N° 1 Tacna.

En junio del año 1926, recibió el nombramiento de Director de la Escuela de Aviación Militar y, en ese cargo, fue ascendido al grado de Teniente Coronel. Es la época en que, con mayor énfasis, defiende su idea de unificar los servicios de aviación, idea que sería realidad cuatro años más tarde, siendo Chile el cuarto país en el mundo que fusionó dichos servicios.

El año 1928 funda el Club Aéreo, entidad que hace posible que la juventud del país pueda tomar los comandos de un avión, para más tarde ingresar a los servicios aéreos comerciales o la Reserva de la Fuerza Aérea.

En 1929 inaugura el primer vuelo Aeropostal entre Santiago y Arica. Travesía que con la tecnología de la época implicaba escalas en Ovalle, Copiapó, Antofagasta e Iquique antes de llegar a Arica.

El Gobierno del general Ibáñez comprendió los sacrificios del Comandante Merino y su gente, aquilató el alto sentido del deber de la Aviación Militar y en premio a tanto esfuerzo y heroísmo, hizo realidad el sueño de su Jefe de fusionar los servicios de Aviación dependientes de los Ministerios de Guerra y Marina. En efecto, por Decreto N° 1167 se crea la Subsecretaría de Aviación, constituyendo a la Fuerza Aérea como organización independiente de la Defensa Nacional.

En la creación de la Línea Aérea Nacional no permite que se entregue el cabotaje aéreo a cualquiera de las potencias extranjeras que presionan al Gobierno con solicitudes para que se les otorgue concesiones para explotar el tráfico aéreo dentro del país. Es así como comienza su servicio aeropostal con pilotos, mecánicos y empleados chilenos. Es nombrado primer Subsecretario de Aviación. El 7 de Junio de 1932 asume como Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Nacional. Tres meses después fue designado comodoro del Aire.

El aviador y ex piloto ejecutivo de Lan Chile, Alfonso Cuadrado Merino señala: "La imagen del padre de nuestra aviación moderna, aún está demasiado cerca, la que no permite a la ciudadanía mirar con la debida perspectiva los alcances que tuvo su fecunda labor en bien del país. Ya vendrá el reconocimiento de Chile entero, que aunque tarde, siempre llega. Hombre superior es aquel que puede ver más lejos que los demás y es capaz de abrazar una gran causa".

Sin duda que la educación superior nunca más volverá a ser la misma que conocíamos. La pandemia mundial del covid-19 nos afectó de manera directa en diversos campos y el quehacer de las instituciones de educación superior no quedó inmune a estos avatares. Y no solo se trata de la presencialidad (o no) de las clases, pues este punto es sólo la punta del iceberg, que vimos llegar sólo cuando ya estaba encima de nosotros.

Ahora bien, nunca el paso desde la educación secundaria ala superior ha sido un proceso exento de complejidades: nuevos horarios, nuevas responsabilidades, nuevos desafíos, van alterando un proceso antes cómodo y de certezas, no obstante, ahora requiere de una característica única y condición sine qua non en los estudiantes: autonomía, y para este caso es con apellido, autonomía en el aprendizaje.

El aprendizaje autónomo implica tres pilares: el saber, el saber hacer y el querer o ser. Saber supone autoconocimiento, reconocer el propio proceso de aprendizaje gracias a una constante autoobservación, reconociendo fortalezas, debilidades, emociones y paradigmas que caracterizan al proceso. Permitirá la creación de estrategias y métodos para guiar las actividades de aprendizaje; es un saber hacer que se genera en la virtud de la autoorientación de prácticas y teorías que potencien la enseñanza.

Asimismo, el interés juega un rol preponderante en el aprendizaje autónomo, pues debe existir una motivación personal de buscar aprender bajo su propia soberanía intelectual y personal, el querer es el componente emocional que mueve definitivamente el proceso, a que debe existir un propósito personal, un sentido o motivo que lo active.

En el liceo, en la escuela, en el colegio, es el denominado "sistema" (para referirnos a la institucionalidad educativa) quien "anda detrás" del estudiante, preocupándose que tenga sus notas al día, si no rindió una prueba te busca para tratar de poner al día, es el apoderado quien justifica las ausencias o retrasos de sus pupilos, en casa nos ordenan las horas de estudio mínimas, me compran los cuadernos y libros, me preguntan si hice mis trabajos, entre otros. Ahora bien, en el mundo de la educación superior, la realidad es otra, quizás incluso es al revés, pues es el alumno quien debe "ir tras el sistema" y ahí el paso de una a otra realidad se hace aún más complejo; la gran mayoría en un proceso gradual se va ajustando a las nuevas exigencias y otros fallan en el intento.

Necesitamos estudiantes autónomos en sus aprendizajes, empoderados en su rolde educandos, responsables de sus actos, que vean que detrás de su futuro éxito están sus propios esfuerzos como la mejor aliada para ello. La pandemia nos desafía de manera urgente a asumir estos nuevos escenarios y paradigmas educativos, la educación superior como la conocíamos ya no existirá más, por ello: larga vida a la educación superior.

La pandemia del covid-19 que se está viviendo a nivel global es sin lugar a dudas una de las crisis más grandes en la historia de la humanidad y el desafío más importante de nuestra generación. Las complejidades derivadas de ella han puesto en jaque hasta los países más desarrollados, los que se han visto expuestos a un escenario desconocido del que día a día todos aprendemos.

La realidad en nuestro país ha sido, hasta ahora, más auspiciosa que en naciones como España, Italia o Estados Unidos. Sin embargo, ya hemos visto cómo la transmisión del Coronavirus se propaga en partes de nuestro territorio, lo que nos plantea a todos la necesidad de seguir con rigurosidad las medidas que la autoridad sanitaria implementa.

Si bien este virus afecta en primer lugar la salud física de las personas -y ese es el principal foco a tratar-, sus repercusiones alcanzan muchos otros ámbitos, como la educación, el empleo, el ingreso de las familias y la economía en su conjunto. De esta forma, el problema se debe abordar de manera multisectorial, ya que solo el conjunto de las medidas podrá paliar los efectos de la pandemia más grave del último siglo.

Es por esto que el Gobierno del Presidente Piñera desde el primer momento comenzó a tomar medidas para hacerse cargo de este escenario, con la adquisición de respiradores artificiales, implementos de protección y el aumento de testeos.

Con el paso de las semanas se han ido implementando otras medidas para beneficiar a las familias más golpeadas por los alcances de esta pandemia, entre las cuales se encuentra el Bono covid-19 que benefició a más de 163 mil hogares de la Región del Biobío y el Ingreso Familiar de Emergencia que desde este mes de mayo, y durante tres meses, beneficiará a más de 181 mil hogares de nuestra región.

De la misma forma, se transfirieron a nivel nacional más de $ 80 mil millones para apoyar la labor de los municipios en torno a la emergencia, quienes tienen una tremenda tarea al ser quienes se involucran más directamente con los hogares. Solo en la Región del Biobío se entregaron más de $ 7 mil 400 millones para apoyar esta labor municipal.

Complementando esto, se comenzó con la entrega de canastas de alimentos y artículos de aseo a las familias más vulnerables, lo que en nuestra región tuvo su inicio en las comunas de Antuco y Alto Biobío, gracias a una efectiva coordinación entre el Gobierno y los municipios.

Relativizar estas medidas de manera aislada calificándolas de "insuficientes" es no entender que solo con la sumatoria de acciones se podrá hacer frente al covid-19 y sus estragos. Y, por cierto, en la medida que siga siendo necesario se irán implementando más acciones para dar mayor seguridad a los chilenos.

No obstante, ninguna de estas medidas logrará ser realmente efectiva si como individuos no tomamos conciencia del peligro y la amenaza que este virus representa para todos. No se trata solamente de cuidar nuestra salud de manera personal, sino de cuidar a nuestra familia, a nuestros cercanos y a toda nuestra comunidad. Solo esta medida de responsabilidad con los demás nos puede encaminar hacia la superación de la emergencia sanitaria.

Martes 26 de mayo: El Presidente Sebastián Piñera se reunirá durante la jornada de hoy con los timoneles de Chile Vamos y jefes de bancada, después de que ayer solicitara al mundo político un "gran acuerdo nacional" para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, junto a sus implicancias sociales y económicas. Para esto, el mandatario destacó que se necesita "un clima de mayor acuerdo, de mayor diálogo, de mayor colaboración", en línea con la idea de "un gran pacto social" impulsada por el presidente de RN, Mario Desbordes, y el senador PS José Miguel Insulza.

Jueves 28 de mayo: De acuerdo al reporte entregado ayer por las autoridades sanitarias respecto del avance del coronavirus a nivel nacional, nuestro país alcanzó los 82.289 casos en la última jornada y entre las 21:00 horas del lunes y la misma hora del martes, se sumaron 4.328 nuevos contagios. Según los datos que maneja la Universidad Johns Hopkins, este escenario mantiene a Chile entre los 15 países con más casos de covid-19, a solamente 1.815 contagiados de China, donde se originó la pandemia. La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, notificó ayer 35 nuevos fallecidos, totalizando 841 en el país.

Miércoles 27 de mayo: Mientras miles de empleados de los comercios de Brasilia salieron ayer a buscar un test para descartar que hayan contraído el coronavirus SARS-CoV-2, en vísperas de una reapertura de los centros comerciales y las tiendas en la capital, la postura negacionista del presidente Jair Bolsonaro ante el agravamiento de la pandemia en Brasil, segundo país con más contagiados en el mundo, comenzó a erosionar la imagen en el exterior y a golpear la confianza de los inversores extranjeros en la mayor economía de Sudamérica. La inversión extranjera directa en Brasil se desplomó desde 5.100 millones de dólares en abril de 2019 hasta 234 millones de dólares en abril de 2020.