"Con la gente de los restaurantes hemos acordado que antes de octubre no se puede abrir"
Álvaro Ortiz insistió en la necesidad de decretar medidas más restrictivas para la capital regional, ya que, de lo contrario, en dos semanas se podrían alcanzar los 300 contagios.
Un total de 238 casos de personas contagiadas por covid-19 alcanzó ayer Concepción, según cifras entregadas por la autoridad sanitaria. El incremento registrado en la capital regional, hecho que ya la consolida como la urbe más afectada de la Región, levantó las alarmas y llevó al alcalde a pedir a las autoridades una cuarentena total para la comuna.
Álvaro Ortiz insistió en que la medida debe ser asumida con prontitud, para que no ocurra lo mismo que en en la Región Metropolitana.
-¿Por qué cree que el Gobierno aún no toma una decisión de este tipo en la zona?
-Ellos dicen que no se ha llegado al tope, que estamos aproximadamente en la mitad, en cerca de un 5% de acuerdo a la cantidad de contagiados y de habitantes. Pero la pregunta es ¿qué esperan? ¿Qué esto se descontrole? Hoy estamos a la espera de que esto sea aún mayor, porque cada contagiado ya transmitió involuntariamente el virus, al menos, a unas tres o cuatro personas. Uno hace el cálculo y a dos semanas más estaremos pasando los 270 o alcanzando los 300, y esto suma y sigue.
-¿Ha considerado el impacto que una medida tan restrictiva como esta podría tener, especialmente si se considera que Concepción presta casi la totalidad de los servicios de la zona?
-Si existiera una planificación y nos dijeran que el tema es complicado y que en un par de días se decretarán cuarentenas progresivas, por ejemplo, uno se prepara, se planifica y operamos. Todo esto se conversa, se planifica, pero no se improvisa. Aquí estamos hablando de vidas humanas, porque lo material se verá después.
-¿Qué proyecciones tiene respecto a esta emergencia?
-Mínimo hasta fin de año. Con la gente de los restaurantes y la gastronomía, por ejemplo, hemos concordado que antes de octubre no hay ninguna posibilidad, o es muy complicado de que esos locales vuelvan a abrir. Ojalá se pueda antes, pero hay realidades y uno está aprendiendo de esta pandemia. Además, ya nada será como antes. La forma de relacionarnos, trabajar o ver la vida será distinta.
Comercio ambulante
Aunque los contagios siguen aumentando, el paseo peatonal de Barros Arana y el centro, en general, está repleto de personas. Algunas lo hacen obligadas por temas laborales, otras, en cambio, por el solo hecho de caminar y olvidarse del encierro autoimpuesto, ignorando los riesgos que conlleva esta pandemia.
Esta masa de gente también se ha visto acompañada del regreso del comercio ambulante, actividad que podría convertirse en posibles focos de contagio.
-¿Qué trabajo específico lleva a cabo el municipio en esta materia?
-Hemos sanitizado dos veces la ciudad y en más ocasiones, el sector céntrico. El tema del comercio ambulante es una situación que se la planteé al intendente la única vez que estuvimos reunidos presencialmente, en compañía del seremi Muñoz (Salud) y el contraalmirante Huber. Había más alcaldes y todos dijimos que se debía poner ojo al comercio ambulante (…) Tal vez, si tuviéramos medidas más estrictas y aceptáramos lo que han dicho los expertos, no veríamos lo que hay en el centro de Concepción
-¿Pero los inspectores municipales están realizando algo en concreto?
-No tengo el dato exacto, pero sí, esa labor de fiscalización siempre se hace. Ahora, cuando estamos en una situación como esta, creo que todos debemos poner de nuestra parte.
-¿Por qué pese a todos los riesgos el comercio ambulante igualmente crece?
-Son varios los factores. A nadie le gustaría estar vendiendo en la calle y fuera de la ley, con la posibilidad de que te saquen un parte y con frío. Uno también ve eso, porque son seres humanos. El tema es que en una pandemia el riesgo de contagiarse o de transmitir también lo tienen ellos.
-¿Qué medidas se deberían adoptar para evitar estos focos de contagio?
-Como estamos en el marco de una emergencia sanitaria, la ley establece que las personas que toman esas decisiones son, en este caso, el seremi de Salud, el contraalmirante Carlos Huber y el intendente. Los alcaldes proponemos y colaboramos, y ahí estamos. Hay que aplicar medidas más estrictas y todos para la casa.