Expertos recalcan que automatización forestal reduce los costos y riesgos
Aseguran que nacerán nuevos trabajos. También lo hará la transformación digital, se crearán profesiones, pero la necesidad de recursos humanos continuará.
Una mejora en los procesos, pero sin perder puestos de trabajo, sino que por el contrario, dar mayor seguridad. Esa es la visión que tienen expertos sobre el proceso de automatización que está viviendo la industria forestal.
Incluso, ya existe una gran cantidad de automatización instalada en los procesos industriales, con sistemas que aparecen desde la formación de plántulas de árboles con robots que seleccionan los clones, hasta el control de los diferentes tipos de productos terminados.
Hace 10 o 15 años, los árboles todavía se cortaban con motosierras, pero hoy las máquinas que realizan este trabajo son extremadamente automatizadas y en el futuro cercano serán autónomas, sin operadores. Las industrias de pulpa ya están produciendo combustibles mejores, desde un punto de vista ecológico, a partir de los subproductos de su proceso y se desarrollarán más en los próximos años, y la automatización estará allí para producirlos.
Además, las industrias ya no venden madera solo por peso, pues ahora es posible conocer el volumen y la densidad a través de algoritmos y sistemas de automatización. Los drones se utilizarán para inspecciones forestales y la información satelital definirá cómo y cuándo se plantarán los bosques. Lo más interesante es que todo esto está sucediendo muy rápido.
NUEVAS PLANTAS
Marcus Oliveira, gerente de ventas de Automatización en Valmet Región Andes, planta que opera desde Penco al mundo y que forma parte del proyecto Mapa, sostuvo que en la actividad industrial, las inversiones en automatización se realizan principalmente mediante la construcción de nuevas plantas, la mejora y/o la optimización de los procesos de producción y el aumento de la producción.
"En todos los casos notamos que el resultado es siempre una reducción de costos y una mayor productividad. Caminando en paralelo tenemos los cambios en la vida de las personas que viven de esta actividad, ya que los sistemas de automatización reemplazan las tareas repetitivas, cansadoras e incluso peligrosas, pero generan otra infinidad de tareas no repetitivas que exigen más fuerza laboral, como planificación, mantenimiento, acciones que requieren experiencia e interacción social. Así nacen los nuevos trabajos derivados de las inversiones en automatización", apreció.
Agregó que se supone que gracias a la automatización se libera a miembros del equipo para que puedan realizar funciones más relevantes relacionadas con resolver problemas, optimizar partes complicadas de los procesos y hacer planificaciones preventivas. En ese sentido, afirmó que los sistemas de automatización reemplazan las tareas repetitivas, cansadoras e incluso peligrosas, pero generan otra infinidad de otras no repetitivas que requieren más mano de obra: planificación, mantenimiento, acciones que requieren experiencia e interacción social. "Así nacen los nuevos trabajos derivados de las inversiones en automatización. También lo hará la transformación digital, se crearán nuevas profesiones, nuestras tareas cambiarán, pero la necesidad de recursos humanos continuará", recalcó.
PRECISIÓN
A su vez, Felipe García Rojas, gerente de Territorio del Grupo Datco, cuyo foco es la innovación aplicada, agregó que no son desconocidas las ventajas que ofrece la automatización industrial, como por ejemplo, el ahorro de tiempo, mejora y aumento en la producción, pero sobre todo el aporte a la precisión en el desarrollo de tareas complejas que repercuten principalmente en aumentar la seguridad de las personas.
"La automatización en la industria forestal avanza rápidamente ya que desde hace un par de años estuvo en manos de la innovación y quienes dedicaron tiempos y recursos para hacer pruebas diversas y en ambientes específicos de cada actividad, tanto con equipos como con procesos automatizados", indicó.
Sumó que en Biobío las principales actividades económicas están basadas en la industria forestal y la pesca.
Al respecto, señaló que tiene certeza de que los puestos de trabajo no debieran correr riesgos por la automatización, muy por el contrario, la disminución de riesgos y accidentes irá en aumento, por lo que el trabajo diario será más seguro.
"Sin embargo, como existe la educación ambiental y sustentable, también la actualidad hoy nos enseña que tanto las compañías como las personas deben ser resilientes, es decir, será fundamental la capacidad de adaptación a este nuevo 'Ángel de la Guarda' que será la automatización en la industria forestal", apreció.
El ejecutivo también cree el sector forestal ha cambiado, porque la automatización ha llegado desde hace varios años pero de manera departamental, con pequeños aportes, sin embargo, la actualidad promete una digitalización y una automatización gobernada y estandarizada cubriendo cada actividad
Cree que esto se notará principalmente en la velocidad entre cada proceso, como por ejemplo en transporte (último eslabón del proceso) podrá actuar al 100% de su capacidad, y estar disponible cuando el producto final esté listo para ser cargado, sin perder minutos de espera productiva, ya que existirá la analítica (proceso automatizado) que dará aviso a "transporte" en el momento preciso para que retiren el producto final.
ACTIVIDADES DE VALOR
Aparte García estima que la automatización permitirá destinar más tiempos a actividades de valor, existirán menos problemas que resolver, pero más desafíos que tomar. "Existen análisis locales que aseguran que la automatización no ha traído una disminución de personal, sino que ha requerido personal más capacitado por lo que el perfil de los trabajadores pasará a ser mayoritariamente técnico o superior, por lo que nuevamente se demuestra que la adaptabilidad es y seguirá siendo clave", argumentó.
Mientras que Marcus Oliveira considera que los procesos de exportación e importación se verán favorecidos. "Por ejemplo, varios países tienen sus normas y estándares de empaque para productos industrializados y alimenticios, los mismos productos pueden, automáticamente, ser empacados de manera diferente dependiendo del país de destino. Esto ya ocurre manualmente y puede automatizarse en varias industrias aquí en Chile, como frutas, por ejemplo. Además de los estándares de empaque, los estándares de calidad, pureza y otras propiedades también se pueden ajustar automáticamente, adaptando nuestros procesos al mercado internacional", cerró.