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Encabezará reunión con representantes de partidos y parlamentarios

Piñera pide un "gran acuerdo nacional" para enfrentar efectos de la pandemia

Hoy el mandatario debatirá con timoneles de Chile Vamos y jefes de bancada los pasos a seguir para mitigar la crisis sanitaria, social y económica. Llamó también a un mayor diálogo. El PS pidió escuchar a la oposición y a organizaciones sociales.
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Por Redacción

El Presidente Sebastián Piñera se reunirá durante la jornada de hoy con los timoneles de Chile Vamos y jefes de bancada, después de que ayer solicitara al mundo político un "gran acuerdo nacional" para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, junto a sus implicancias sociales y económicas. Para esto, el mandatario destacó que se necesita "un clima de mayor acuerdo, de mayor diálogo, de mayor colaboración", en línea con la idea de "un gran pacto social" impulsada por el presidente de RN, Mario Desbordes, y el senador PS José Miguel Insulza.

Tras el comité político ampliado entre ministros y dirigentes de Chile Vamos, el Presidente dijo que "nuestro Gobierno ha estado, está y va a estar siempre con la mejor actitud y con la mejor disposición para el diálogo, la colaboración, para la búsqueda de acuerdos, porque creemos en el diálogo, la colaboración y la búsqueda de acuerdos como el mejor camino para cumplir nuestro deber que es ayudar a nuestros compatriotas a tener una vida de mejor calidad".

Por esto, "queremos hacer un llamado a todos los sectores que quieran dialogar, que quieran colaborar, y que quieran buscar acuerdos que nos permitan avanzar con mayor rapidez, con mayor seguridad, con mayor resistencia y seguridad, en desafíos tan grandes", afirmó Piñera ante la crisis sanitaria que enfrenta el país y sus consecuencias sociales y económicas, que han provocado manifestaciones en algunos sectores de la capital.

Esto se traduce, detalló el Mandatario, en ayudar al "combate contra la pandemia del coronavirus y la protección de la salud y la vida de todos nuestros compatriotas, que es la primera preocupación y ocupación del Gobierno y de este Presidente".

En segundo lugar, el jefe de Estado pidió colaborar en "un plan de protección social para ayudar a nuestros trabajadores que han perdido sus empleos o han visto reducidas sus jornadas de trabajo", y "tercero, un plan para proteger nuestra economía (...), un plan de reactivación que nos permita recuperar la capacidad de crear empleos, mejorar los salarios (...) crear oportunidades para las pymes", porque "estamos absolutamente convencidos que luchar por proteger la salud y la vida de nuestros compatriotas (...) merece un gran acuerdo nacional".

Es "muy importante que este plan fiscal nos permita enfrentar los gastos que tendremos que hacer durante 2020 y el Presupuesto de 2021, que empezaremos a discutir en octubre, se enmarque dentro de un clima de mayor acuerdo, de mayor diálogo, de mayor colaboración, yo estoy seguro que esto es lo que Chile necesita", recalcó Piñera.

"estar a la altura"

Terminada la alocución, Desbordes dijo valorar "mucho la decisión del Presidente de convocar a estas conversaciones para un acuerdo en temas tan importantes, (...) espero que la oposición esté a la altura, pero también que nosotros, quienes somos parte de la coalición de Gobierno, lo estemos".

El senador PS Carlos Montes señaló, sin embargo, que desde el Ejecutivo "no han oído observaciones, nuestras propuestas, y estamos convencidos de que hay que mejorar los programas públicos porque no están funcionando bien". Un acuerdo, a juicio del legislador, "supone que respete a la oposición, a los municipios, a las organizaciones sociales, a las universidades estatales y puedan dar sus opiniones a conocer, porque como que no existiera y todos los aportes como que no se acogen ni se recogen ni se dialoga con ellos".

Arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, dio a conocer un "decálogo" frente al dilema de "la última cama"

"Es lícito no recurrir siempre a toda clase de remedios posibles"

El líder de la Iglesia Católica en la zona planteó su visión sobre los casos más complejos y dijo que "cuando la enfermedad inevitablemente conducirá a la muerte, el paciente tienen derecho a morir con dignidad".
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"Es lícito no recurrir, siempre y en todas las circunstancias, a toda clase de remedios posibles, dado que ello podría únicamente provocar una prolongación precaria de la existencia y podría correr el riesgo de un tecnicismo que puede ser abusivo. Se ha de procurar siempre que los medios empleados sean útiles y eficaces".

Con planteamientos como éste, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, entró ayer al debate público en torno al denominado "dilema de la última cama" y, en particular, respecto de la forma en que se debería realizar a las personas que se encuentran en una condición más precaria de salud.

En uno de los puntos de un texto que tituló "Decálogo frente al dilema de la última cama", el arzobispo planteó que "siempre se ha de evaluar si el empleo de instrumentos y personal es desproporcionado a los resultados previsibles y si las técnicas empleadas imponen al paciente sufrimientos y molestias mayores que los beneficios que se pueden obtener de los mismos. Desde el punto de vista ético, -habida consideración del parecer del paciente- es legítimo renunciar a ciertas intervenciones médicas que no parecen adecuadas a la situación del enfermo".

Al profundizar en este aspecto en particular, Chomali sostuvo que "cuando la enfermedad inevitablemente conducirá a la muerte, el paciente tienen derecho a morir con dignidad, lo que implica: cuidados paliativos para hacerle más soportable la fase final de la enfermedad; asegurarle una adecuada asistencia humana y espiritual; estar acompañado por un familiar para vivir la dolorosa -pero sanadora­ experiencia de la despedida".

El prelado abogó por que cada caso sea analizado en su mérito por médicos competentes y precisó que la opinión de los comités de etica de los centros hospitalarios puede ser de gran ayuda a la hora de tomar decisiones terapéuticas, "pero será el médico tratante quien con ciencia y en conciencia ha de procurar la cura más conveniente. El equipo de salud es fundamental e indispensable puesto que sin ellos poco o nada se podría hacer, pero la responsabilidad del médico es indelegable e intransferible".

ADECUADA ATENCIÓN

El arzobispo partió el "decálogo" indicando que toda persona, independiente de su condicion social o económica, nivel educacional, origen racial, creencias, edad, si está libre o en una cárcel, y de sus gustos personales, tiene el deber de solicitar ayuda médica y el derecho a ser atendido adecuadamente.

En otro acápite, planteó que se debe estar siempre obligado a aplicar los medios ordinarios y habituales de curación después de ponderar aspectos como el el tipo de terapia, el grado de dificultad, el riesgo que comporta, las posibilidades de aplicación, las condiciones del enfermo, y sus fuerzas físicas y morales. "No se está obligado a lo imposible, pero resulta éticamente inaceptable que los medios utilizados dependen de la situación financiera del paciente o su familia. Sobre los servicios de salud privados grava una hipoteca social y por ello el rol subsidiario del Estado es fundamental", apuntó.

Cerró el texto con el reconocimiento a la labor de los equipos médicos: "Es importante dejar actuar a los equipos médicos y apoyarlos. Ellos tiene que tomar decisiones ante situaciones muy complejas que exigen confianza, colaboración y apoyo por parte de la ciudadanía".