Asociaciones de funcionarios acusan desorden e improvisación en Sename
Representantes de Anfur y Antrase coincidieron en que los trabajadores locales fueron excluidos en las últimas semanas.
Improvisación y desorden fueron los dos conceptos que utilizaron las Asociaciones de Funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Sename) para calificar el nuevo proceso de intervención en el trabajo que desarrolla el organismo en el Biobío. Esta es la segunda medida de similares características que se aplica en la Región en menos de dos años.
El miércoles, autoridades regionales dieron a conocer los seis ejes que incluirá el plan de fortalecimiento de la institución, que fue diseñado a nivel nacional y que busca mejorar las falencias detectadas tras las distintas denuncias por eventuales vulneraciones y delitos sexuales cometidos en contra de niños, niñas y adolescentes en las distintas residencias de la zona.
Los representantes de la Asociación de Funcionarios (Anfur) y la Agrupación de Trabajadores de Sename (Antrase) coincidieron en que el trabajo desarrollado, tanto en el nivel central como el local, excluyó la visión de los trabajadores y técnicos en el Biobío. Junto con ello insistieron en que la salida de Ximena Morgan de la dirección regional responde a presiones políticas y que los planes diseñados carecen de sustento para reales cambios en el trabajo con los menores.
Ximena Morgan, sicóloga que llegó al cargo a través de Alta Dirección Pública, fue desvinculada a inicios de esta semana, tras los cuestionamientos a su rol por las posibles vulneraciones y delitos sexuales al interior del organismo colaborador Nido, en Hualpén.
El caso actualmente es investigado por un equipo de la Fiscalía local de Talcahuano.
Desorden interno
Alejandro Saavedra, presidente de Anfur Biobío, mencionó que hasta ayer no habían recibido información sobre la instalación de un director subrogante y de las medidas diseñadas desde el nivel central.
"Esto es parte del desorden interno que se vive actualmente dentro del organismo y de sus mismas autoridades. Lo mínimo que uno esperaría es que este tipo de decisiones y aplicación de nuevos planes sean comunicadas con quienes son sus funcionarios", indicó.
El dirigente señaló que la salida de Ximena Morgan los tomó por sorpresa, sobre todo tras un primer respaldo del ministro Hernán Larraín en su visita a la Región. "La asociación estaba trabajando con ella, teníamos una reunión el miércoles con Ximena Morgan, pero finalmente fue sacada", planteó.
Saavedra insistió en que los conductos regulares deben ser mejorados si se quiere avanzar en la aplicación de nuevos planes, particularmente en el trabajo con los niños, agregó.
"Esperamos que de una vez por todas la institucionalidad funcione y que no nos enteremos por Twitter o la prensa sobre lo que se quiere hacer en la zona", enfatizó.
Según se detalló el miércoles, el nuevo plan de intervención será aplicado por equipos locales, con la asesoría de la dirección nacional del servicio. El objetivo, indicaron, es adaptarlo a la realidad local.
Improvisación
El dirigente nacional de Antrase, Alejandro Núñez, acusó improvisación en los distintos planes que se han querido aplicar para las mejoras dentro del Sename.
"Esto se ve reflejado en lo que dijimos desde un principio a las autoridades respecto al funcionamiento de las residencias familiares, que no tenían un diseño acabado. Acá se quiso mostrar que se hacía algo, pero eso significó mucha improvisación y hoy vemos los resultados con estas nuevas denuncias", afirmó.
Núñez agregó en ese mismo sentido que "vemos con preocupación e incertidumbre el anuncio de nuevos planes, porque hasta ahora todo lo que hemos visto es una suerte de ir acomodando las cosas en el camino y esto es un reflejo de un fracaso de la política del Gobierno respecto a la infancia y Sename".
Sobre la salida de Ximena Morgan de la dirección regional del organismo, el dirigente de Antrase aseguró que responde a presiones políticas. "Es inentendible que primero se dé una señal de respaldo y una semana después se cambie la decisión. Acá hay intervención que responde a presiones políticas y más allá de si es correcto o no, demuestra la total improvisación del servicio".