La administración del presidente estadounidense Donald Trump está "siguiendo muy de cerca" las informaciones sobre los supuestos graves problemas de salud que aquejan al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aseguró este martes Robert O'Brien, asesor de Seguridad Nacional del Gobierno.
"Estamos siguiendo estas informaciones muy de cerca", dijo O'Brien en una intervención en un programa de la cadena de televisión estadounidense Fox.
O'Brien se refería así al artículo publicado por Daily NK, un medio de comunicación digital producido en Seúl por desertores norcoreanos con una amplia red de contactos en el país vecino, que asegura que Kim, cuya edad está entre los 36 y 37 años, "se sometió recientemente a un procedimiento cardiovascular".
El texto de Daily NK asegura que los motivos por los que el líder norcoreano supuestamente se sometió a una operación de corazón son "el tabaquismo, la obesidad y el sobreesfuerzo".
En su intervención en el programa Fox & Friends, O'Brien aseguró que a pesar de la crisis del coronavirus, EE.UU. sigue teniendo "ojo avizor en los eventos que ocurren en Corea de Norte, así como en otras partes del mundo".
La noticia sobre los posibles problemas de salud del dictador apareció después de que los medios norcoreanos no le mostraran la semana pasada participando en la tradicional visita al mausoleo de Pyonyang en el que reposan los restos de su abuelo Kim Il-sung.
Es tradición que cada 15 de abril, aniversario del nacimiento de su abuelo y la principal festividad nacional, Kim Jong-un visite el Palacio del Sol de Kumsusan y rinda tributo al fundador de Corea del Norte y que los aparatos de propaganda del régimen cubran ampliamente la información.
Daily NK citó a una sola fuente, que asevera que supuestamente a Kim lo habrían trasladado el 12 de abril de Pyonyang a un centro médico del condado de Hyangsan (110 kilómetros al noreste de la capital norcoreana), donde lo habrían intervenido y que el líder estaría ahora reposando al cuidado de médicos en una residencia cercana.
ESCEPTICISMO
Mientras, el Gobierno surcoreano aseguró que no ha detectado "actividad inusual" en Corea del Norte, quitando peso a los reportes que hablan sobre la supuesta operación de corazón del líder Kim Jong-un y que incluso apuntan a que estaría "grave". Japón, a su vez, ha optado por no comentar esta información.
En un mensaje de texto remitido a los medios, el portavoz presidencial de Seúl, Kang Min-seok, aseguró que no hay "nada que confirmar" acerca de esas informaciones y que las autoridades sureñas no han detectado nada fuera de lo normal al norte del paralelo 38.
Poco antes, una portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, cartera encargada de los lazos con el Norte, había asegurado a agencia Efe que "no hay comentario oficial" con respecto a lo publicado por el Daily NK y por la cadena estadounidense CNN.
La pieza de CNN asegura que "EE.UU. está confirmando información con respecto a que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, está en grave peligro después de una cirugía", sin aportar más detalles.
No es la primera vez que se especula con el estado de salud de los líderes del régimen norcoreano ante el tradicional secretismo y fascinación que rodea a la familia Kim.
En 2014, Kim Jong-un (que ha ganado abundante peso con los años y que carga con un historial familiar de problemas coronarios) estuvo ausente de los focos unos 40 días generando todo tipo de conjeturas antes de reaparecer cojeando (la inteligencia surcoreana aseguró que se operó de un tobillo).
Las dos informaciones que reportaron la supuesta cirugía se publicaron después de que el 11 de abril el propio Kim presidiera una reunión del buró político del Partido de los Trabajadores en la que nombró a su hermana, Kim Yo-jong, miembro suplente de este órgano que funciona como brazo ejecutivo de la formación oficialista norcoreana.